El 3 de noviembre de 1995, en la ciudad cordobesa de Río Tercero, a partir del incendio de un tambor de trotyl, que no habría podido ser controlado, y que se propago a otros tambores de igual contenido, se produjo una serie de explosiones en la fábrica militar de esa ciudad.
Las explosiones fueron muchas, 7 muertos también, más de 350 heridos –algunos muy graves-, 4.000 evacuados, alrededor de 15.000 autoevacuados, destrozos evaluados en 25 millones de dólares
La Doctora Ana Gritti es uno de los motores para que esta causa no se cerrara. Quién en 1995 ordenó "hay que volar la fábrica de Río Tercero", condenó a muerte al esposo de Gritti, Hoder Francisco Dalmasso y a otros seis vecinos de la ciudad.
Al llegar al lugar el ex-presidente Carlos Menem le dijo al centenar de periodistas presentes: "Ustedes tienen la obligación de decir que esto fue un accidente, no un atentado" eran las 5 de la tarde de aquel 3 de noviembre, la fábrica y algunos lugares estaban todavía en llamas.
Los sinsabores de este derrotero marcan que en el 2001 el juez de Río Cuarto Luís Martínez sostuvo que todo fue producto de “un accidente”, o lo que es correcto decir “un estrago culposo”. Dos años después, pericias químicas y técnicas ordenadas por el Tribunal Oral Nº2 de Córdoba establecieron que el estallido fue intencional.
En octubre de 2003, una denuncia judicial alertaba sobre la desaparición de más de 5600 cartuchos de propulsión para morteros de 81 milímetros del Batallón de Arsenales 603, ubicado en Fray Luis Beltrán, Santa Fe. Esto reflotó las dudas que persisten tras las explosiones en la Fábrica Militar de Río Tercero.
Este faltante incluía material bélico procedente de las instalaciones de Río Tercero. Ana Gritti, como abogada querellante sostuvo que este era un plan para eliminar pruebas que comprometían al Ejército en la venta ilegal de armamento al exterior. Dos decretos reservados (del 31 de octubre de 1991 y del 24 de enero de 1995) firmados por Carlos Menem, y que dieron pie al tráfico de pertrechos bélicos, incluyeron morteros calibre 81 milímetros fabricados en la Argentina.
Después llegó el fiscal Carlos Stornelli -2004- que consideró que el móvil del atentado estaba vinculado con la causa que investiga el tráfico ilegal de armas a Croacia y Ecuador, ocurrido entre 1991 y 1995 con el amparo de tres decretos del gobierno de Carlos Menem.
Pero después la causa volvió a estancarse.
A Gritti la llamaban loca, como antes les pasó a las Madres "Al principio la gente no creía en el atentado. Pensarlo era una locura y como yo lo pensaba y lo decía, creían que era una loca." "Y cuando Menem decía que esto había sido un accidente yo quería que explicara cómo lo supo y por qué dijo que explotó un polvorín, cuando ningún polvorín explotó. Era el libreto de Buenos Aires. El juez nunca los citó. Balza afirmó que los cañones que le faltaban al Ejército volaron con la explosión. Le pedí al juez que lo llamara, porque ningún cañón se destruyó en la fábrica. No lo llamó. Nos costó horrores que citara a (el ex ministro de Defensa Oscar) Camilión, para terminar escuchando una declaración vergonzosa. Dijo que no se habló del tema en las reuniones de gabinete." Gritti jamás creyó que todo estaba perdido, hoy se cumplen el 12° aniversario con un cambio rotundo en relación al que se imponía hasta meses atrás.
En su reciente fallo, el juez federal Oscar Valentinuzzi concluyó que las explosiones fueron provocadas y además planificadas con el fin de ocultar pruebas de las maniobras de exportaciones ilegales de armas. Pero además, amplió las imputaciones: a la lista de militares con cargos en Fabricaciones Militares que venían imputados, sumó a la conducción del Ejército en 1995 y al ex presidente Carlos Menem, entre otros, que ahora serán indagados y que no podrán apelar a la prescripción.
Valentinuzzi tiene a 15 personas (13 militares y dos civiles) imputados. Días atrás, procesó a cinco militares como presuntos "autores mediatos" del delito de estrago doloso agravado. Hoy Río Tercero marcha por las calles céntricas y el tradicional acto en la plaza San Martín con la esperanza de que pronto se haga justicia.
Hoy en las Señales hablamos con Antonio Néstor García quién es miembro fundador del Movimiento por Verdad y Justicia en las Explosiones de Río Tercero.
Más sobre el tema acá.