domingo, 25 de noviembre de 2018

Defensoría del Público: La comunicación como bandera

Más de 40 ponencias describieron las problemáticas comunicacionales de Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa, Santa Fe y Entre Ríos
Por: Claudia Araujo
En la tercera audiencia del año -en Corrientes- la Defensoría del Público reunió a una diversidad de voces de la región a pronunciarse sobre las comunicaciones convergentes, concepto que reemplaza a la ley de servicios de comunicación audiovisual y que la unificaría a la ley de telecomunicaciones, conocida como Argentina Digital.

En exposiciones -de tres minutos de duración- hubo referentes de la ruralidad, barriales, comunitarios, de los pueblos originarios, las personas con discapacidad, las universidades, el movimiento de mujeres y pequeños emprendimientos, entre otros grupos sociales.
Recorridos previos
Desde su creación, la Defensoría ya organizó 24 audiencias públicas. Hace cinco años -en seis encuentros se construyó un mapa sobre el funcionamiento de la radio y de la televisión en el país.

En 2014 otras siete audiencias abarcaron los derechos comunicacionales de infancias y adolescencias. Al año siguiente en cuatro instancias la convocatoria incluyó las preguntas: ¿cómo nos ven los medios?, ¿nos representan como somos? Durante 2016 en tres audiencias se recibieron aportes para profundizar derechos de las audiencias y la Defensoría los presentó ante la comisión redactora de la ley de comunicaciones.

En el último año
A partir de 2017 la invitación fue a opinar, compartir experiencias, presentar reclamos y propuestas sobre el funcionamiento de los servicios y sobre derecho a la comunicación y convergencia. Con ese eje temático, el recorrido llegó al NEA con una tercera audiencia en 2018.

Como se expone en la página institucional: “En cada oportunidad, la invitación es a profundizar en propuestas, necesidades y dificultades”. Los ejes temáticos sugeridos son: los derechos de las audiencias en el escenario actual de los medios, la promoción de la diversidad y el pluralismo en todas las plataformas; actores del sistema, límites a la concentración y apoyo a la sostenibilidad de medios públicos, comunitarios, indígenas y educativos.
La mayoría de los pronunciamientos señaló que la diversidad de poblaciones no está representada en los medios comerciales
También se plantea la importancia de la protección y promoción de las infancias y adolescencias, de la equidad de géneros y diversidad sexual, accesibilidad y derechos de colectivos y grupos sociales históricamente marginados; diseño institucional e instancias de participación ciudadana en la definición de políticas públicas.

Con los aportes de cada participante, la Defensoría del Público actualiza su diagnóstico en un contexto actual y de proyecciones sobre la regulación de la comunicación audiovisual convergente desde una perspectiva de derechos de las audiencias. La irregularidad del espectro radial en Formosa. La necesidad de regularizar el espectro de las radios de frecuencia modulada es un aspecto que se ejemplifica en Formosa, que a semejanza del Chaco arrastra décadas de desorden.

En la vecina provincia la zona de conflicto involucra a tres ciudades: la capital, Clorinda y Laguna Blanca. Sin un plan técnico, el Estado está en deuda con los medios comunitarios plantea el representantes de radio La Voz, propiedad de la asociación civil Nuevo Sol.
“El proyecto de la convergencia nos preocupa porque vemos que es un plan de negocios para los grandes jugadores de las telecomunicaciones del país, mientras los pequeños nos estamos quedando sin mercado sin financiación y sin poder transmitir contenidos que nuestros pueblos necesitan”, describió el vocero de la asociación que conduce el emprendimiento.

Al no poder producir contenidos o con el personal necesario una emisora comunitaria termina pasando música o reproduciendo lo que se genera en grandes medios nacionales o de otra provincia. “El Estado debe garantizar el fomento, es su responsabilidad. Vemos más concentración de la que ya existía. Los pequeños y medianos tendemos a desaparecer”. Reclamamos a la ENaCom los planes técnicos y se llame a concurso para las tres ciudades que regularicen el espectro. Proponemos que un tercio de la torta publicitaria nacional se distribuya en forma tripartita: 33% a medios comunitarios, cooperativos y alternativos.

Y ante la ley de convergencia por qué no pensar en un impuesto a las grandes empresas del país y así asegurar financiamiento para las pequeñas organizaciones de la comunicación que reproducen la pluralidad de voces.

Más de 80 despidos en una ciudad de Entre Ríos

Ochenta trabajadores de la comunicación despedidos en 2018 en la ciudad entrerriana de Paraná fue uno de los datos más llamativos y preocupantes. La situación fue advertida por Aixa Boeykens, coordinadora de la carrera de Comunicación Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos.

La docente e investigadora describió que en una primera tanda se despidieron a unos 50 trabajadores de un diario de Paraná. Hace varios meses que los empleados ya no cobraban sus salarios, en medio de sospechas de vaciamiento de la empresa para una posterior venta.

Después de los despidos varios se fueron yendo de a poco, en tandas más reducidas en número. A esas pérdidas de fuentes laborales se sumaron 20 en marzo por el cierre de la planta de impresión del diario Uno, más otros provenientes de la emisora de televisión local, Canal 9, y de varias radios. “Es una situación inédita no solo para los medios de comunicación, sino para empresas en general”, contextualizó Boeykens.

Ante un periodismo en crisis, volver a lo popular
El periodismo necesita volver a los barrios, hablar con obreras y obreros, con movimientos sociales o emergentes como el feminista”, plantea Oviedo
Por la Red de Comunicadores del Mercosur, René Oviedo admitió que ante un contexto adverso en la Argentina la comunicación popular es una herramienta que permite rescatar experiencias muy valiosas.

“Sabemos que el periodismo como oficio está en crisis hace muchos años y hoy se acentúa”, analiza. Para recuperar parte de su rol fundamental propone volver a hablar con vecinos en los barrios, con las obreras y obreros, con movimientos sociales o emergentes como el feminista, poniendo énfasis en procesos diversos de conversación. De la experiencia popular Oviedo destaca, por ejemplo, la militancia del software libre: “Tenemos uno para radios comunitarias que fue desarrollado en una red latinoamericana con el sistema operativo necesario para que funcione una radio. Es una de las banderas más lindas para compartir”, celebra.

En la RedComSur conviven organizaciones sociales y populares que, por ejemplo, fomentan la producción en radio y medios audiovisuales, así como el debate de aspectos regionales sobre la comunicación. En ese espacio los comunicadores populares de Argentina se encuentran con interlocutores de Venezuela, Brasil, Cuba, Uruguay o Paraguay. La red nació en 2011 en Resistencia, con comunicadores de Paraguay. En los primeros pasos se reunían en consejos consultivos, que luego dejaron de funcionar, y continuaron en espacios de formación y producción de contenidos.

En RedComSur pueden encontrar otros recursos y notas de análisis.

Acceso laboral desigual y contenidos reúnen a Xinéticas y comunicadoras del Chaco
Nadia Bosch y Virginia Romero, dos de las representantes de Xinéticas
Sobre la brecha de género en puestos jerárquicos y en las definiciones de contenidos, estéticas y miradas en producciones audiovisuales se expresaron Nadia Bosch y Virginia Romero. Las representantes de Xinéticas, un espacio creado recientemente, cuestionaron una ausencia de perspectiva de género “que estanca culturalmente la idea que se construye del mundo”. “Pedimos un relevamiento nacional sobre la situación laboral de las mujeres y a las identidades diversas; exigimos una comunicación plural y diversa”, enfatizaron.

Desde adentro
La desigualdad de género y alarmantes situaciones de violencia fueron advertidas por el Frente de Trabajadoras de la Comunicación del Chaco en un sondeo propio. Más de 100 mujeres consultadas revelaron que en tevé, casi un tercio trabaja en la informalidad; en radio lo hace el 80% y en diferentes situaciones: contratos inestables, monotributistas, pasantías indefinidas. Y el 70% de estas últimas tiene un salario que no cubre el mínimo, vital y móvil, por lo que el 84% necesita recurrir a un segundo o tercer empleo para sostenerse.

“Producir contenidos, generar información y mantener el rigor periodístico en esas condiciones laborales es un desafío diario. Atentan contra la calidad para constituir una sociedad comprometida, informada y formada en valores de equidad, igualdad, responsabilidad y solidaridad”, sostienen. Mientras que la regulación, transparencia y equidad de la pauta publicitaria estatal sigue siendo una cuenta pendiente y nueve de cada diez personas que la cobran son hombres.

La desigualdad de género se evidencia también en la organización: en televisión el 94% de las trabajadoras identificó como superior a un varón; y en radio, el 77% son jefes. Esa desigualdad propicia un escenario de situaciones: en televisión, el 24% de las trabajadoras sufrió algún tipo de acoso sexual; el 59%, violencia económica y verbal; el 12%, discriminación y el 65%, violencia simbólica.

“El debate inédito en el Congreso nacional por el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo generó en medios nacionales y locales la difusión de conceptos falaces y argumentos cargados de doctrinas religiosas. Necesitamos información basada en criterios honestos, responsables, libres del sesgo religioso que atenta contra un Estado laico capaz de representar e integrar a la diversidad de creencias y opiniones con las que convivimos en nuestros territorios”.

“Necesitamos medios que entiendan a la comunicación como un servicio y no como una mercancía intercambiable y adaptable al mejor anunciante. Necesitamos que los medios audiovisuales brinden condiciones laborales dignas para sus trabajadoras y trabajadores. Necesitamos que la igualdad y equidad de género se plasmen tanto en los contenidos audiovisuales como en quienes producen esos contenidos”.
La diversidad que aportan los medios universitarios
“Si la ley de servicios de comunicación audiovisual va a ser modificada por el gobierno -con el proyecto de la convergencia-, decimos que no nos ignoren ni nuestras conquistas de derechos”, plantea Elisa Farizano, directora de Radio Universidad Nacional del Nordeste. Como integrante del consejo directivo de la Asociación de Radios de Universidades Nacionales Argentinas (ARUNA), una red que agrupa a 62 emisoras de universidades públicas.

“Desde 2009 los medios universitarios empezaron a tener nuevas oportunidades de expansión y a ejercer roles mucho más activos, ese proceso se traduce en una legitimación de su existencia y en crecimiento”, afirma.

Con análisis de la realidad social y sus tensiones el abordaje es distinto al de una radio comercial o líder de audiencias. Desde una mirada afín al ámbito académico, sus trabajadores plantean que debe garantizarse una diversidad de voces y perspectivas.

“Los medios universitarios tienen una lógica muy distinta a la comercial, buscan generar agendas periodísticas propias que no siempre tienen que ver con la dominante”, remarca Farizano. Una precarización estatal que se reproduce en los privados En agosto la mesa nacional de trabajadoras y trabajadores de la comunicación denunció casi 3000 despidos en el país e intentos de vaciamiento en medios públicos.

“El periodismo transita su peor momento en los años que la Argentina lleva de recuperación democrática y los sindicatos de prensa nos empezamos a unir”, analiza Mariana Steckler, integrante de la Asociación de Periodistas de Santa Fe. Ella trabaja en radio Nacional Santa Fe, donde seis integrantes del plantel fueron echados en el último año y medio: “Es una situación de precarización en el sector estatal que se reproduce en el sector privado”.

Además denuncia que así como se ‘bajan’ las paritarias salariales, también se persigue al que piensa distinto o cuestiona esas decisiones.
Acceso desigual
Capacitación en perspectiva de género y el uso del lenguaje inclusivo para contrarrestar una presencia muy fuerte de la violencia simbólica muy frecuente en los contenidos que reproduce cada medio es parte de lo que considera importante cambiar. “Los cursos y talleres existen pero nadie asiste”, plantea. A las preocupaciones salariales y laborales se complementan las relacionadas con la desigualdad que transitan históricamente las trabajadoras: “Pedimos que haya más mujeres en los cargos con toma de decisiones y que las producciones contengan perspectiva de género”, subrayó Steckler.
Fotos: Defensoría del Público
Fuente: Suplemento Chaqueña, Diario Norte

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