El refugiado Anas Modamani se hizo un selfie junto a Angela Merkel en el año 2015. La imagen convirtió al refugiado en el objetivo de falsas historias y fotografías manipuladas que se difundieron a través de las redes sociales. Ahora se inicia un proceso judicial busca forzar a Facebook a eliminar el material falso sobre el refugiado Anas Modamani
En septiembre de 2015, el refugiado sirio Anas Modamani se hizo un selfie junto a la canciller alemana Angela Merkel cuando visitaba un alberge para refugiados en Berlín.
La imagen se convirtió en un auténtico símbolo justo cuando el país había recibido nada menos que 1 millón de peticiones de asilo en medio de la crisis de los refugiados.
Desde este momento la fotografía convirtió a Modamani en el objetivo de falsas historias y fotografías manipuladas que le vincularon con los ataques de Bruselas en marzo de 2016 y el ataque en el mercado de Berlín en Navidad.
A su vez, otra imagen afirmaba que Modamani formaba parte de un grupo que habría intentado prender fuego a un sintecho que dormía en una estación del metro de Berlín.
El proceso judicial, que ha comenzado este lunes, busca forzar a Facebook a actuar rápido para eliminar de la red social todo el material así como admitir que como compañía es la responsable de todo el contenido que ésta publica.
La red social está siendo señalada por permitir que se difundan estas noticias falsas aunque, aseguran, ya se han comprometido a detener el problema aunque aseguran que Facebook es una plataforma para compartir información, no para generarla.
"Mi cliente no busca indemnizaciones. Solo quiere acabar con estas prácticas", aseguró al diario El País Chan-jo Jun, el abogado que ha llevado el caso a los tribunales. "Vagabundo incendiado. Merkel se hizo un selfie con uno de los agresores en 2015", denuncia un mensaje que incluía la imagen de Modamani con la canciller y el de tres sospechosos del ataque. Por si había dudas, una flecha roja señala a uno de ellos, el supuesto Modamani. Todo ello falso. El abogado del joven sirio explicó que, con su iniciativa, trata de mostrar que no solo es culpable el responsable del montaje. "Hay que hacer comprender que compartir una noticia falsa también puede tener consecuencias legales", afirmó.
La polémica es importante por varios motivos. Primero, por el significado que estas selfies han ganado desde que se hicieron, en el punto álgido de la crisis migratoria. Alemania vivía entonces una especie de euforia ante la idea de estar haciendo lo correcto: dar techo, ropa y comida a los que más lo necesitan. Fue entonces cuando Merkel visitó un centro de refugiados de Berlín y, en un acto que pareció espontáneo, sirios, afganos o iraquíes se le acercaron como muestra de gratitud. Los selfies quedaron grabados como la metáfora de un país acogedor, consciente de su responsabilidad ante una crisis histórica.
Más tarde, cuando los problemas comenzaron, muchos reprocharon a Merkel haber lanzado con esas fotos una invitación ilimitada e incontrolada. Quien quisiera criticar a la canciller, siempre podía recurrir a esas imágenes. Así, no extraña que, según explica el abogado Chan-jo Jun, el demandado por haber subido la foto sea Theo Gottschalk, un líder local de Alternativa para Alemania (AfD), el partido populista xenófobo que tiene en la líder alemana a su archienemiga.
Facebook consideró haber reaccionado con prontitud a las quejas. "Recibimos un mensaje del señor Jun donde aseguraba que un contenido de nuestra plataforma violaba los derechos del señor Modamani. El acceso a ese contenido fue cerrado rápidamente. No creemos que haya base para un proceso legal", señaló un portavoz de la empresa a la BBC. El abogado de Modamani no está de acuerdo. Y aseguró que en la red social todavía hay material injurioso con el joven sirio. Porque los que idearon y propagaron los mensajes de odio no se limitaron a relacionarlo con el ataque al vagabundo. Otras imágenes le atribuían también vínculos con los atentados terroristas de Bruselas o Berlín.Fotos: Sean Gallup, Getty Images y AFP
Fuentes: 20 Minutos, El País