Amado Suárez sostiene, al explicar la elección del título, que no puede hablarse en nuestro país de periodismo, en singular, como si fuera una profesión homogénea. Postula, por el contrario, una designación plural que refleje la diversidad que se plasma en su ejercicio. La compiladora señala, además, que sabemos poco sobre la actividad en la Argentina: ignoramos, por ausencia de estadísticas y por tratarse de una definición difusa, cuántos periodistas hay; los detalles de su financiamiento; los condicionamientos de la profesión. El volumen intenta cubrir la laguna que existe en esta última cuestión, apoyándose en los resultados preliminares de la versión local de la encuesta de Worlds of Journalism, grupo que investiga los factores de influencia en periodistas de más de 70 países.
Los resultados arrojan, entre otras cosas, que solo tres de cada cinco periodistas se dedican a la profesión en tiempo completo; que cuatro de cada diez trabajan en más de una redacción; que publican un promedio de 33 notas semanales o que no reconocen pautas de estilo uniformes.
Dentro de los capítulos que acompañan a la exposición de los datos del estudio, Daniel Dessein (presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de Adepa) aborda los mecanismos de censura indirecta que el gobierno kirchnerista desplegó en los últimos años, señalando que este tipo de ataques dirigidos al quiebre de las ecuaciones económicas de los medios no suelen ser adecuadamente estimados por los índices de las organizaciones que monitorean la vigencia de la libertad de prensa y por la opinión pública.
Fernando Ruiz, profesor de la Universidad Austral y directivo de FoPeA, propone hablar de libertad periodística para referirse al margen de acción de los periodistas, en lugar de libertad de prensa, a la que liga al margen de acción de los dueños de los medios. Ruiz repasa las restricciones exógenas y endógenas de los profesionales, como la propiedad de los medios, el mercado publicitario, la gestión de licencias, las decisiones judiciales o las autolimitaciones.
Por su parte, Lila Luchessi, profesora de la Universidad de Río Negro, aborda los factores que influyen en la actividad segmentándolos en personales, estatales, empresariales, profesionales y de mercado. Christian Shwuarz, profesor de la UCA, aporta su mirada a partir de un estudio de su universidad sobre las identidades del periodismo. Finalmente, Rogério Christofoletti, de la Universidad Federal de Santa Catarina, y Martín Oller, de la Universidad de las Américas, ofrecen un panorama de la profesión en Brasil y Ecuador respectivamente que funciona como referencia comparativa.
El conjunto, en definitiva, constituye un valioso trabajo sobre un oficio que vive una vertiginosa y profunda transformación, es condicionado por múltiples factores y sigue siendo una pieza central de la dinámica propia de las democracias desarrolladas.
Periodismos argentinos: modelos y tensiones del siglo XXI
¿Acaso hay solo una forma de ejercer el periodismo? ¿Por qué hablamos de “periodismo” como si fuera uno y homogéneo? La encuesta del grupo de investigación global The Worlds of Journalism aplicada en la Argentina permitió acceder a una foto del ejercicio del periodismo en todo el país. Y, contrariamente a lo que suponía la polémica pública alrededor de los medios, los datos hacen pensar en un periodismo diverso, con prácticas y modelos de trabajo muy diferentes. Y con influencias más críticas en cuanto a los procedimientos que a la estructura de propiedad de los medios. Algunos datos que arroja el estudio permiten trazar una foto peculiar del periodista argentino:
- Solo tres de cada cinco se dedican a la profesión en tiempo completo. Dos de cinco complementan la profesión con la docencia.
- La mitad cuenta con estudios universitarios.
- Cuatro de cada diez periodistas trabajan para más de una redacción, llegando a trabajar para seis al mismo tiempo.
- Los periodistas entrevistados publican en promedio 33 notas semanales y una mediana de20 noticias por semana (esto es, no menos de cuatro notas diarias). Solo el 3% puede dedicarse a producir una nota por semana.
- Un tercio de la muestra gana menos de U$ 600 al mes.
- La proporción de mujeres encuestadas coincide con la de las encuestas de FoPeA: son poco más de un tercio en la muestra. Y en el país no se conoce aún la proporción exacta en la profesión, como no se conoce el número total de periodistas.
- Los roles más mencionados son informar e investigar, aunque no hay consenso en el modelo de periodismo que inspira el ejercicio profesional.
- Reconocen una gran libertad para informar, aunque las élites políticas y económicas y los medios de comunicación son los actores en los que reconocen mayores restricciones para cubrir.
- Todos coinciden en la importancia de la ética periodística pero es difícil encontrar consensos en las prácticas que recomienda.