En el momento de mayor debilidad, y con la guerra gaucha como telón de fondo, enviará al Congreso una nueva ley de radiodifusión
Por: Diego Schurman
Cristina Kirchner enviará al Congreso un proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual. La medida se anunciaría hoy en la apertura de las sesiones ordinarias con el propósito de fomentar la competencia en un mercado signado por la concentración.
La iniciativa oficial se pondrá a consideración de los legisladores en un año electoral y con la guerra gaucha como telón de fondo, lo que le dará un aditamento marcadamente político a la discusión.
La propia Presidenta analizó esta última semana el rol de los medios en el conflicto agrario y sin nombrarlo machacó con particular avidez al Grupo Clarín, al cual acusa de hacer una campaña contra el Gobierno.
El combate con ese multimedio alcanzó su pico el año pasado, cuando Néstor Kirchner levantó un cartel condenatorio y alentó la proliferación de estandartes con la consigna “Clarín miente”. El punto culminante fue cuando la mandataria interpretó como “mensajes cuasimafiosos” las ilustraciones que Hermenegildo Sábat realiza en el periódico desde hace décadas con los poderosos como tema recurrente.
A pesar del armisticio que los Kirchner firmaron con Clarín tras la derogación de la resolución 125, el matrimonio presidencial parece dispuesto volver a la carga. “No es verdad lo que dicen algunos sectores políticos y amplifican los grupos mediáticos concentrados que éste no es el tiempo de tratar una nueva Ley de Radiodifusión. Hace 25 años que se posterga el tema”, aseguran en el Gobierno.
Junto al proyecto oficial –que busca reemplazar una norma sancionada durante la última dictadura militar– también se promovería una ley complementaria para poner coto a los derechos de exclusividad en la transmisión del fútbol, afectando así un negocio millonario en favor del interés público.
La iniciativa que Cristina guarda bajo siete llaves la redactó el ComFeR en base a los 21 puntos consensuados por la denominada Coalición por una Radiodifusión Democrática. Es precisamente aquél organismo el que viene anunciando extraoficialmente la decisión de poner freno al proceso de fusión de Multicanal y CableVisión.
A propósito del negocio de la televisión por cable, el Gobierno reabrirá la venta de pliegos para los interesados que deseen obtener una licencia de TV de cable. Esto habilitará la participación de nuevos actores en perjuicio de los actuales popes de esta industria, quienes verán florecer flamantes competidores. Desde 2000 que está vedada esa posibilidad.
El mercado de medios se convulsionó en los últimos años, en gran parte por la incursión en prensa gráfica, radial y audiovisual de empresas vinculadas al Gobierno nacional.
Una oferta que no prosperó fue la que Daniel Hadad recibió de Daniel Vila para un intercambio de acciones y la unificación de contenidos periodísticos entre el canal América y la señal de cable C5N. Hubo una participación efímera de Francisco de Narváez en las tratativas. Ahora se dice que detrás de la compra del canal de Hadad está el Grupo Werthein, a cargo de Telecom. Por presentarse como una de las competidoras de TN, el canal de noticias de Clarín, C5N cuenta con un fuerte respaldo del kirchnerismo.
Está claro que la batalla que se proponen los K para cambiar las normas audiovisuales en el país no resultará sencilla. Dependerá de la capacidad de convencer a la sociedad y, sobre todo, a una mayoría legislativa que cada día le cuesta más encolumnar.
Fuente: Crítica de la Argentina