Celina Kofman, la Queca, es una Madre de Plaza de Mayo de Santa Fe con un hijo y una nuera desaparecidos.
Con más de 82 años a cuestas la incansable Queca fue víctima de un cobarde hecho. Algo similar le había pasado a Herminia Severini cuando en su barrio se realizó una volanteada con un mensaje difamatorio e infamante. La llamaron terrorista, madrina de narcoterroristas y que no era cierto que su hija este desaparecida.
Queca está siempre con los inundados, en la plaza, en la calle, marcha y acompaña a los “Chicos del pueblo” y prefiere la vereda de enfrente de quienes detentan el poder.
Los volantes encontrados el 26 de mayo de 2007 fuera de la vivienda de Queca, en su vereda y sobre toda la cuadra, exponen el siguiente texto:
El Foro Contra la Impunidad y por la Justicia de Santa Fe en un comunicado “denuncia y repudia la volanteada realizada por manos anónimas en la vereda de la casa de la Madre de Plaza de Mayo, Queca Kofman. Los volantes tirados entre la noche del 25 de mayo y la mañana del 26, tienen exactamente el mismo formato y tipografía que los arrojados en la Casa de Derechos Humanos, inmediatamente del secuestro de Jorge Julio López, en los que se amenazaba con una nueva desaparición.
La vil acción de pretender agraviar e intimidar a quienes ya les secuestraron, torturaron, asesinaron, e hicieron desaparecer sus hijos, no hace más que mostrar una vez más la cobardía de los genocidas de la dictadura militar. Desde las sombras, continúan su accionar perverso, poniendo a luz ante las nuevas generaciones, que solo son y han sido capaces de ensañarse con los que luchan por la justicia. Asesinaron a una joven generación luchadora, para entregar el patrimonio nacional a los oligarcas y el imperialismo; y mandaron a nuestros pibes a una muerte segura en Malvinas mientras ellos especulaban, robaban y capitulaban.
Lo más preocupante es que estos elementos están organizados y gozan de una total impunidad. Cuando la Justicia, aunque lenta y parcial, comenzó a llegarles, pasaron de la amenaza a la golpiza, al secuestro y la desaparición. Hoy reaparecen para mostrar que siguen ahí, y que en cualquier momento pueden producir nuevos crímenes.
Responsabilizamos al gobernador Obeid y a todas las autoridades provinciales por lo que pudiera ocurrir en el futuro, y denunciamos su indiferencia frente a decenas de hechos similares, que demuestra su actitud de complicidad con los represores, puesto de manifiesto también en el silencio frente a los reiterados pedidos de audiencia del Foro Contra la Impunidad y Por la Justicia.
Frente a esta situación, exigimos:
. Que se realicen investigaciones a fondo para que haya juicio y castigo para los responsables de estas agresiones, que en nuestra provincia ya resultan incontables, sin que hasta el momento se haya esclarecido ninguno de estos hechos.
. El desmantelamiento del aparato represivo, que sigue contando entre sus cuadros dirigentes a personeros que actuaron en el genocidio de la dictadura militar, muchos de los cuales ni siquiera pueden ser inculpados judicialmente, porque no han quedado sobrevivientes para señalarlos, o porque los que sobrevivieron no los han podido reconocer por estar encapuchados.
. Que se aceleren los juicios a los genocidas procesados, y que se brinde protección efectiva a los testigos.”