Por: Claudio Andrés De Luca
El sábado Lisandro López* me pidió ayuda para el programa temático de mañana en Aire Libre a 25 años del desembarco en Malvinas. ¿Qué música se escuchaba en la radio? Preguntó. Removiendo historias llegué a estas líneas que redacté con la ayuda de viejas libretas de apuntes y algunos recortes de archivo.
En 1981, 20 mil rosarinos se juntan en Rosario Central para ver el recital de Queen. “Llegaron acompañados de una extraordinaria publicidad, llegaron como los sucesores de los Beatles. Y muchos se lo creyeron”. Horacio Várgas en Risario. De ellos se escuchaba “Rapsodia Bohemia”, “Amor de mi vida” y “Somos los campeones”.
En los pocos programas de Rock David Bowie, Kiss, Michael Jakson ¡Thiller!, The Police y los Clic Modernos de Charly García, eran clásicos.
Raúl Rey, periodista y músico de la Aldea, trataba de explicar las causas del fenómeno en la revista Risario: “la juventud y sobre todo la adolescencia que busca la mitificación y la idealización de sus héroes, un modelo y la proyección de su personalidad. Al cautivante ritmo, se le suma la posibilidad de evasión que se hace cada vez más necesaria a quienes viven de forma cotidiana problemas e injusticias que no saben, ni pueden darle explicación”
En las mañanas de la radio conjugaban la música de Alberto Cortés: “Callejero”, “Castillos en el aire”; el Cuarteto Imperial. Osvaldo Corazón Gaitán nos decía “Yo soy el Candidato” y le cantaba a las “Chetitas lindas” y se preocupaba porque “Me da la pálida”. Desde Buenos Aires Cacho Castaña denunciaba “Quieren matar al ladrón”. Los programas eran devotos del eclectisimo iban de Serrat a Julio Iglesias, de los Beatles a Bee Gees. Sonaba fuerte Roque Narvaja y su Menta y Limón, Nicola Di Bari, Ornella Vanoni, Roberto Carlos, Frank Sinatra y Sandro.
Valeria Linch grababa en Canal 3 un especial con su último trabajo con una estética innovadora para la época. Luis Miguel histeriqueaba adolescentes. Madonna marcaba presencia. Chico Buarque, Wando, Caetano Veloso, Elis Regina, Gilberto Gil traían la música de Brasil desde donde Rita Lee lanzaba perfumes.
Adriana Mabel Pardal colaba algunos prohibidos en las madrugadas de LT8 y jugaba con temas de Serrat, Charly, Piero, Jairo, Génesis, Grace Jones, Gloria Gaynor, Sheena Easton, Kool & The Gang, Kraftwerk, Steve Wonder “¿No es encantadora?”, “Pipas de la Paz” interpretado por Paul Mc Cartney, Supertramp, Deep Purple interpretando “Smoke on the wather”, ente otros.
Rafaella Carrá era un éxito: ATC, películas, recitales y las radios no eran ajenas a su música. “Para hacer bien el amor hay que venir al sur” le cantaba la tana al actor Jorge Martínez.
Virus rompía con Wadu Wadu y Riff (Vitico en voz, bajos y coros; Michael Paironel en voz baterías y coros; Boff en segunda guitarra y Pappo (por supuesto!) con Macadam mostraba lo más pesado del rock nacional, junto a Orions la banda de los hermanos Bar (en su fundación eran los Orions Beethoven) para competirles llegaba desde España Barón Rojo y su Larga vida al Rock´n Roll.
En los bailes de carnaval se llevaba las palmas Sergio Denis interpretando la versión de “California Somnolienta”, suceso del verano. “Cama y mesa” era un destacado tema de Roberto Carlos, “Físico” era el caballito de batalla de Olivia Newton John, en paralelo con “Fiebre de sábado por la noche” la película que la tuvo como protagonista junto a John Travolta.
Julia Zenko llenaba La Comedia y todos coreaban “Carta de un león a otro”.
En el Boliche “Viejo Galeón” –Sarmiento al 200- la noche comenzaba con Roxanne de The Police y seguía con la Electric Light Orchestra, "Owner of a lonely heart" por Yes, Toto decía “Quédate En La Línea”, Michael Jackson la jugaba de “Malo” (Bad), los Duran Duran prendían con ""Notorious, Tears For Fears con "Shout" se ganaba su lugar; en los últimos para el cierre no faltaba Tina Turner con "Bailarina Particular".
En la ciudad se despedía Vox Dei, hacían una función a teatro lleno, tuvieron que agregar otra. Moris, un desconocido para la jungla local, juntaba más de 1.500 personas en un recital que fue una fiesta del Rock. León llenaba el Fundación Astengo, ¿el público? Desde pequeños, adolescentes y más allá de la juventud que lo siguió desde sus comienzos.
Los discos más vendidos en el año fueron: “Mujer enamorada”, Barbara Streisand; “Cosita loca llamada amor”, Queen; “Cansado de hacerlo bien”, Rocky Burnette; “Ahora o nunca”, Ángela Carrasco; “Como empezando de nuevo”, John Lennon; “Santa María”, Manuela Bravo; “El Jugador”, Kenny Rogers; “De 9 a 5”, Sheena Easton; “Lady”, Juan Marcelo; “Tú para mí”, Franco Simone; “Nuestra Herencia de amor”, King Clave, “Menta y Limón”, Roque Narvaja; “Todo fuera del amor”, Air Supply; “Estoy aquí sola”, Nikka Costa -la que fuera niña prodigio de los ´80-.
En estudios locales grababan Madrigal, Cristian Roth –Campo Rock su primer disco- Un detalle se vendió a $53 mil el LP y $59 mil el cassette. Enrique Llopís incluía en su LP: “Si quiere entender mi pueblo” y “De mi ciudad recuerdo”, otro tema de este disco traía “La Navidad de los barrios” que fue el tema que usó canal 3 para las fiestas.
Terminaban sus producciones Monchito Merlo y Juan Carlos Baglietto para Odeón.
Alejandro Lerner se presentaba con “La magia” y el tema que más acompañaban los asistentes a los recitales era “Mediodías con amor” donde ridiculizaba a Mirta Legrand –por supuesto este tema no lo canta más desde que es invitado a la mesa de la señora- y Serú Giran arrasaba en el 3º festival de La Falda ´82, antes de Malvinas. Allí Pedro y Pablo conmovían con "Catalina Bahía" y sumaban voces para cantar "La Marcha de la bronca".
El alcohol provocaba la locura de una guerra. El dictador Galtieri busca bronces llamando a miles de jóvenes a ofrecer su vida por Malvinas.
El silencio se apodera de los medios que se ven obligados a tener los partes de guerra que redactaba el comando superior, “Vamos ganando” es la consigna. En las radios la prohibición de pasar música cantada en inglés sirvió para que aparecieran en escena muchos músicos que eran ignorados por los medios y los sellos grabadores, y algunos prohibidos por los propios dictadores. Esto también generó un fuerte debate que no corrió en los medios “oficiales” pero sí en revistas alternativas. A continuación la opinión de Evaristo Monti en la revista El Expreso:
“En verdad, plantearse la alternativa “Música británica: ¿sí o no?” es de tal puerilidad que no merecería atenderla.
Sin embargo, quiero decir algunas palabras sobre el tema porque revela la facilidad con que caemos en la mediocridad.
La identidad de un pueblo debe procurarse por encima de la xenofobia porque esto demuestra debilidad. El espíritu extranjerizante que por tilinguería suele dominarnos no recala en escuchar música de cualquier origen, ni siquiera la de origen británico. Tampoco parecería serio ignorar la literatura, la ciencia o la técnica de origen británico ya que con ese estúpido criterio deberían dejar de volar los aviones de Aerolíneas Argentinas cuyos motores son fabricados en Gran Bretaña.
Yo creo desde hace mucho tiempo, y antes de la guerra con Gran Bretaña en Malvinas, que numerosos individuos en países como él nuestro se dan importancia y se autoconvencen de que tienen más calidad que otros simplemente haciendo invocaciones de patriotismo, tradición, antiextranjeras y, si es posible, como es frecuente, alcahueteando.
Desconfío de los que invocan con habilidad y énfasis las cosas de típica raigambre; generalmente son los que comercian con ellas.
Durante la guerra, la absurda guerra imposible desde el punto de vista militar, fuimos sometidos al miedo de no saber nada, de aceptar información falsa y de ser considerados traidores si planteábamos dudas sobre el procedimiento empleado.
Hasta Galtieri nos habló de eso en la víspera de su destitución: si no piensan como yo son traidores.
¿Qué es la traición, empero? ¿Defender la paz, el progreso y la dignidad o mandar a la muerte a 2000 chicos? Con ese criterio, Hitler ha sido el más grande patriota de la historia.
Con la música pasa lo mismo pero no creo que haya dudas; salvo que se lo explique muy cuidadosamente, toda prohibición, toda, es producto de la inferioridad que conlleva miedo, ese germen peligroso.”
Pasada la guerra de Malvinas los más vendidos eran:
“Mercedes Sosa en Argentina”, con la vuelta de la negra en vivo en el Ópera; “Tiempos difíciles” de Juan Carlos Baglietto; “Estilo”, María Marta Serra Lima; “Grandes éxitos”, Gian Franco Pagliaro; “No llores por mi Argentina” de Serú Giran; “Los 10 años” Vivencia; “Entre la espada y la pared”, Dyango; “Kamikaze” de Luís Alberto Spinetta. El ranking de los simples los encabezaba: “La gata bajo la lluvia” por Rocío Durcal y seguía “Si la vieras con mis ojos”, Dyango; más abajo el tema del mundial interpretado por Plácido Domingo y “La marcha de las Malvinas” editado por Columbia.
Acalanto y Madrigal llenaban el Anfiteatro Municipal “Humberto de Nito”; Sandra Mihanovich, Celeste Carvallo –“Cada día más loca”- y Marilina Ross eran muy pedidas. Fito Páez hacía sus primeras pruebas como solistas en bares de la cuidad. María Marta Serra Lima se juntaba con el dúo Pinpinella para la inauguración del estadio cubierto de Newell´s (pecado de juventud, yo estuve allí).
El Rock Rosario´83 junta una multitud en el estadio de NOB con música al palo –apenas se entendían las letras- durante 8 horas, allí canta, solo, por primera vez Lalo de los Santos haciendo el “Tema de Rosario” y se va ovacionado.
Silvina Garré abandona –en todo sentido- a Baglietto y prueba suerte como solista. Soda Stereo, Los Redondos, Sumo empezaban a sonar en las radios.
En junio Serrat vuelve a Rosario después de muchos años –última visita en el ´74- se hace conferencia de prensa en Canal 3 con televisación en vivo. Años atrás también se presentaba el ex - presidente de facto Viola en el mismo estudio, en vivo y para todo el país anunciando sus planes como nuevo dictador de la Argentina.
Silvio Rodríguez y Pablo Milanés anunciaban su llegada para el ´84 junto al maestro Alfredo Zitarrosa.
Hay más pero será para otro programa...
* Musicalizador de las mañanas de Aire Libre, Radio Comunitaria.