lunes, 30 de noviembre de 2020

Adelina Olga "Mona" Moncalvillo 1947 - 2020

La prestigiosa comunicadora de larga e intachable trayectoria se desempeñó en la Agencia TelAm y fue directora de Radio Nacional entre 2003 y 2007. Sus entrevistas en la revista Humor son un ejemplo del periodismo argentino que no se calló durante la dictadura. "La comunicación también es un derecho humano al que hay que proteger", aseguraba "Mona"
"Mona" Moncalvillo, periodista y exdirectora de Radio Nacional entre 2003 y 2007 y una de las firmas reconocidas de la revista Humor donde hizo célebres reportajes durante 14 años, falleció este lunes a los 73 años.

Nacida como Adelina Olga Moncalvillo el 23 de septiembre de 1947 en Curarú, un pueblito cercano a Pehuajó en la provincia de Buenos Aires, “Mona”, como se la conoció popularmente, sostuvo un compromiso profesional ligado a abordar la política de desapariciones desplegada por la dictadura cívico-militar que asoló al país desde 1976.

Ese posicionamiento, seguramente estuvo sostenido en su carácter de militante política, actividad que asumió en la ciudad de La Plata donde estudió Comunicación Social en la Universidad Nacional de la capital bonaerense y en que su hermano, Domingo “Mono” Moncalvillo y militante de Montoneros, fue secuestrado el 18 de diciembre de 1976 y permanece en condición de detenido-desaparecido.

Moncalvillo declaró en el juicio al excapellán de la policía bonaerense, Christian Von Wernich.
Su presencia en los medios fue sostenida. A lo largo de su prolífica carrera trabajó en la Agencia Nacional de Noticias Télam y fue columnista en los diarios La Opinión, La Nación, Clarín y Página/12.Además su tarea audiovisual le permitió desempeñarse en Radio Belgrano, en FM Palermo, en los canales 7 y 11 y en las señales de cable Plus Satelital y CVN.

Su presencia en Radio Nacional la tuvo como directora y, además, hasta el año pasado condujo el programa "Dos ideas juntas", donde abordaba temáticas de cultura, música e historia, otras temáticas que abrazó con pasión y conocimiento.

A poco de asumir en la emisora estatal, Moncalvillo dijo a TelAm: "Estoy totalmente convencida, y tiene que quedar muy claro en la mente de los funcionarios, que la comunicación también es un derecho humano al que hay que proteger".

Sobre el carácter federal del medio a su cargo, indicó que "soy consciente de quealgunas emisoras del interior se sienten desprotegidas y por eso vamos a recuperarlas agregándoles, a la programación habitual, salidas frecuentes desde donde la información nos lo requiera".

"Tengo una trayectoria coherente y honesta dentro del periodismo que no voy a tirar por la borda por una mala gestión", concluyó entonces como síntesis de un desafío que recibió críticas por no haber renovado contrato a finales de 2005 a José “Pepe” Eliaschev con su clásico “Esto que pasa”.

Hacia 1989 fue una de las seis personas que fundó la organización no gubernamental Poder Ciudadano (las otras cinco fueron Teresa Anchorena, Marta Oyhanarte y Luis Moreno Ocampo, Victor García Laredo y Manuel Mora y Araujo).

Más allá de lo periodístico pero en sintonía con sus intereses, en 2001 hizo la voz en off de la obra teatral “Las letras de mi nombre”, dirigida e interpretada por Vita Escardó y Victoria Egea.
Durante su gestión al frente de Radio Nacional, trabajó para lograr que fuera federal, pluralista y con una programación de calidad, mejoró la situación laboral de trabajadores y trabajadoras que estaban sin efectivizar, radio Nacional recuperó en Buenos Aires la potencia de 100 KW y se potenciaron las filiales del interior del país que estaban desmanteladas
El dolor ante la noticia de su muerte
​La noticia sobre la muerte de Moncalvillo, informada por Nacional pero sin precisar las causas del fallecimiento, tuvo inmediata repercusión y, por ejemplo, Periodistas Argentinas puso en su cuenta de Twitter una foto con la leyenda “Querida Mora. Gracias por el fuego” y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas comunicó: “Lamentamos profundamente el fallecimiento de la periodista Mona Moncalvillo. Acompañamos en el dolor a sus familiares, amigos y colegas”.

Colegas de Moncalvillo también se hicieron eco de la triste noticia. Hugo Paredero, compañero suyo en Humor, escribió: “Mucha tristeza. La parte más feliz de mi vida compartida con ella. ¡Aquellos reportajes!”.

Hasta el año pasado, Moncalvillo condujo en Radio Nacional su programa "Dos ideas juntas".
Por su parte, Rosario Lufrano expresó “Hasta siempre Mona Moncalvillo” y la periodista y escritora María Seoane trazó un perfil con el texto: “Acaba de morir Mona Moncalvillo. Una enorme periodista. Compañeraza democrática. Me precedió en la dirección de Radio Nacional, entre 2003 y 2007, luego de la devastación menemista. Siempre conté con ella. Con su solidaridad y consejos. Abrazo a su hija y a quienes la quisimos”.

La lista de periodistas que se expresaron ante la muerte de “Mona” incluye a Marcela Coronel (“Murió Mona Moncalvillo. Faro para periodistas”), Néstor Centra (“Leí la Revista Humor desde sus primeros números. Era un lujo leer las entrevistas de Mona Moncalvillo. Gracias por enseñarme a través de esas lecturas. Hasta siempre, gracias por eso”) y Pedro Patzer (“Mona Moncalvillo puso a Radio Nacional en un lugar que antes no había estado”).

Otras voces que resaltaron la figura de la periodista fueron el escritor Sergio Olguín (“Sus entrevistas en la revista Humor durante la dictadura formaron, política y culturalmente, a muchos de nosotros”) y la música Andrea Álvarez (“Ojalá las periodistas más chicas la conozcan ya que sus reportajes eran históricos. Inolvidables. No me perdía ni uno en la revista Humor, una re grossa de verdad”).

Desde el ámbito de la política, el Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Nación Argentina, Daniel Filmus, señaló: “De la enorme trayectoria periodística de Mona Moncalvillo, recuerdo particularmente sus entrevistas en Revista Humor”, mientras que la diputada Gabriela Cerruti resaltó: “Hermosa, querida, admirada compañera. Maestra de periodistas. Crecí leyéndote y tuve el lujo de seguir aprendiendo trabajando a tu lado. Este homenaje a la resistencia cultural, a vos y toda la revista Humor vuelve hoy y siempre”.
Archivos encontrados: Jorge Eduardo Rulli, del peronismo libertario a las nuevas revoluciones por Mona Moncalvillo
La supuesta censura a Eliaschev y el caso Blanca Rébori
En el año 2006, apenas finalizaba "Esto Que Pasa", por radio Nacional, el programa de José Pepe Eliaschev, dijo en su editorial: "la Directora General de Radio Nacional, Adelina Olga Mona Moncalvillo, interrumpió sus vacaciones para informarme por teléfono que "c’est fini"" (expresión francesa que quiere decir “se terminó”). En declaraciones a los medios, el conductor adjudicó la decisión como un acto de censura perpetrado por el Jefe de Gabinete, Alberto Fernández. "Y cuando uno dice Alberto Fernández —agregó— uno dice Néstor Kirchner".

En el diario La Nación apuntó: "Moncalvillo respondía a órdenes del Gobierno que no compartía, porque le parecían equivocadas y, además, inútilmente crueles, pero que no tenía opción porque así se lo exigían". Eliaschev precisó que Moncalvillo añadió: "Vos sabés cómo son estas cosas".

En 2017, en el programa Intratables, en América TV,  le preguntaron sobre este incidente: "Nunca se terminó de contar la verdad de eso. Esto no fue ejecutado por mi porque Pepe Eliaschev ya sabía que se iba, ya había hablado con Alberto Fernández y Albistur. Faltaba saber cuando", dijo en Intratables.

Ante los cuestionamientos de Paulo Vilouta, la periodista continuó con su defensa: "Ya estaba todo arreglado; yo solo fui la transmisora, nada más", aseguró Moncalvillo, quien además aseguró que el caso Eliaschev fue lo único "negativo" de su gestión al frente de Nacional y que nadie recuerda todo lo demás. Y agregó: "Pepe Eliaschev tomó Radio Nacional como si fuera propia. Desde ahí conseguía publicidades, se apropió de una oficina". "Yo no lo eché, fue una negociación entre él y Alberto Fernández", cerró Mona.

Raíces
En enero de 2005, luego de 21 años en el aire, Mona Moncalvillo decidió descontinuar de la AM 870 el ciclo "Raíces", de Blanca Rébori, que salía de lunes a viernes por las tardes de Nacional. La Asociación de Oyentes envió, sin suerte, una carta en la que expresó su indignación. En una entrevista a la Agencia Paco Urondo, Rébori recordó: "Hoy se dan cuenta de lo que significa Raíces los de abajo, los que me interesan. En la primera etapa del kirchnerismo me topé con Mona Moncalvillo en Nacional. Un personaje cuya ineptitud era sorprendente. Albistur levantó el programa porque necesitaba ese espacio para Mex Urtizberea".

El lugar deseado
Después de 33 años de periodismo, la entrevista es del año 2004, –entre los que se destacan esos que pasó en la revista Humor haciendo entrevistas memorables–, Mona Moncalvillo ocupa por primera vez un lugar en la función pública: la dirección de Radio Nacional. No sólo está cómoda en ese sitio: para alguien que se crió en un pueblo donde el único medio que llegaba era la radio, ese lugar es el “indicado”
Por: Sonia Santoro
Es un día de ésos para Mona Moncalvillo. Se quemó la planta transmisora de Córdoba y todavía no sabe la gravedad del asunto. Aunque sí sabe que afrontar cualquier gasto extra es un problema más a los de su rutina diaria desde que asumió como Directora Ejecutiva de Radio Nacional. Así y todo, detrás de su escritorio, la voz de Moncalvillo suena amable y campechana. Primera impresión que se refuerza cuando se remonta a sus primeros años vividos en un pueblito tan chiquito que ni plaza ni iglesia tenía. Lo que sí había en Curacó era una radio, a la que rodeaba toda la familia para escuchar Los Pérez García o Tarzanito. Y desde entonces, ella supo que lo suyo alguna vez iba a pasar por un micrófono.
Son famosos su reportajes en la revista Humor. Hoy conduce Dos ideas juntas, programa que empezó en Plus Satelital y ahora está en el 7. Y Las 40, un programa de radio donde, dice, federaliza la información. En fin, hace 33 años que Moncalvillo anda dando vueltas por el periodismo pero es la primera vez que es funcionaria.

¿Cómo se siente en este nuevo rol?
Es una mezcla de sensaciones. Una desearía destrabar un montón de cosas que no se pueden destrabar como una piensa, que es todo rápido, fácil y que con trabajar un montón de horas solucionás todo. Entonces, estoy trabajando un montón de horas y trato de seleccionar las cosas y no me empecino en lo que no sale sino que sigo haciendo. Acá hay problemas con el personal, con los gremios, con las plantas transmisoras. Tenemos 75 radios con tecnología muy atrasada. Pero además hay que escuchar a la gente de cada uno de esos lugares, porque todos cumplen una función fundamental y uno que no la cumpla... Es una urdimbre que se ha ido tejiendo pero que está rota en varios lugares.

Era esperable.
Estamos de acuerdo, yo sabía que esta radio venía desde hace muchos años en un estado muy crítico. Porque creo que cuando los directores aceptaban estar al frente de esta emisora, pasadas las fotos, las notas, seguían su vida común. A mí me transformó mi vida como un guante. Yo no estoy prácticamente en mi casa nunca, he tenido que dejar parte de mi tarea profesional.

Ahora está en Canal 7 y en Radio Nacional.
Sí, pero soy funcionaria y no puedo cobrar por mi trabajo. Esto yo ya lo sabía pero yo tampoco quiero dejar morir al periodismo ni la parte creativa que pueda tener, entonces, sumé; cosa que solemos hacer las mujeres, nunca liberamos, sumamos.

Más allá de una directora interina, es la primera mujer en este puesto, ¿cree que puede aportar algo distinto desde el género?
Yo creo que no es una cuestión de género. Las mujeres tenemos una sensibilidad especial, que podemos hacer doscientas cosas, pero mejor no lo digo así no se avivan risas–. Creo que las mujeres tenemos una gran capacidad de desdoblar. El chiste de que los hombres no pueden mascar chicle y cruzar la calle. Nosotras podemos mascar chicle, cruzar la calle, llevar a los chicos, las bolsas de las compras y hasta ir fumando. ¿O no? Eso es lo que hacemos las mujeres, desdoblamos.

¿Por qué un medio estatal siempre está asociado a programas aburridos?
Te voy a corregir porque Canal 7 está haciendo cambios de programación muy interesantes. Lo que pasa es que la gente apela a lo más fácil, hay pueblos que todavía como el nuestro necesitan un poco más de educación. Y bueno, los gustos se van modelando de acuerdo a la oferta de cosas que les van dando. Si vos a una persona nunca le diste un libro para que leyera, ¿qué amor puede tener por la lectura? Esto se va cambiando de a poco pero yo soy una batalladora en el tema educación y trabajo, que creo que son los dos ingredientes que van a transformar a este país.
Desde que asumió habló de la necesidad de lograr el federalismo de la comunicación. ¿Qué ha hecho en ese sentido?
Las 40 es eso, manejar el interés de la información desde otros lugares que no son Buenos Aires. Digo que renunció un miembro de la Corte pero también estoy contando lo que está pasando en Salta con el aumento del precio de los tomates, a raíz de las inundaciones; y al mismo tiempo en Jacobacci empezó a andar La Trochita. Yo no sé si a la gente de Buenos Aires la sensibiliza pero es lo más importante que pudo pasar en Jacobacci, fue un notón. Entonces, no centralicemos todo acá, en cada lugar cada uno tiene su vida, su historia, su sensibilidad, sus intereses, me parece fantástico eso. Hay que abrir un poco la cabeza a qué piensa y siente otra gente que no es la que vive en la city y en Puerto Madero.

Y en algunos lugares es el único medio de comunicación.
Vital, vital para todo. Para enfermos, para catástrofes, para alegrías, para lo que te imagines. Esto hay que explicarlo mucho en Buenos Aires, por desgracia, porque acá tenemos muchas opciones.

Usted es de la generación que nació y se crió con la radio.
Yo soy de un pueblo muy pero muy chiquito donde la radio y el tren eran lo más importante que sucedía por año en nuestras vidas. El tren porque mi pueblo, que se llama Curarú, está cerquita de Pehuajó, se hizo porque en la zona había estancias importantes y necesitaban el traslado del cereal y el medio más económico era el tren. Cuando llegaba una vez por semana, nos bañaban y cambiaban para ir a la estación, no porque llegaran familiares, para ver llegar al tren. Y la radio porque nos criamos escuchando la radio, no había ninguna otra cosa en ninguna casa más que radio. Nosotros teníamos batería que cuando había viento se cargaba con el molino. Y me acuerdo de la alegría cuando venía el viento y el molino empezaba a hacer el ruidito, íbamos corriendo con el cargador. Y mi vieja escuchaba Los Pérez García, nosotros escuchábamos a Tarzanito. Imaginate, nosotros éramos de los que nos sentábamos al lado de la radio y la mirábamos como si fuera televisión. La radio era el medio de comunicación, al pueblo no llegaban diarios excepto que alguno fuese a Pehuajó y comprara algún diario o alguna cosa que llegaba por ahí de vez en cuando.

Con tan pocos medios, ¿pensó que iba a ser periodista?
A mí me encantaba, yo era muy payasa, de ahí mi sobrenombre. Agarrábamos la escoba y con la escoba trasmitíamos frente a un micrófono. Y siempre decía que iba a ser periodista porque a mí me gustaba estudiar muchas cosas y entonces todos me decían que ninguna carrera abarca todo. Entonces, yo siempre decía: no importa porque si yo quiero saber de todo, si yo quiero escribir esto es lo mío.

Ha hecho prensa gráfica, radio, televisión; ¿hoy qué prefiere?
Me gusta todo. Me ha ido muy bien en todos pero si me tuviera que inclinar por uno de los tres te diría que el que más me gusta es la radio.

Así que está en el lugar
Sí, en el lugar indicado.
Fotos: Agencia TelAm, Mónica Hásenberg
Fuentes: Agencia TelAm, Las12, Agencia Paco Urondo, Señales

Otras Señales

Quizás también le interese: