Lo realiza en ocasión del Día Mundial de la Libertad de Prensa 2014. Con esto Reporteros sin Fronteras (RSF) publica por primera vez una lista de “100 héroes de la información”
Dotados de un valor ejemplar, estos “100 héroes” contribuyen por su lucha o su trabajo a promover la libertad, contemplada en el artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, de “investigar y recibir informaciones y opiniones, y de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. Los “100 héroes” ponen su ideal “al servicio del bien común”. Y por ello, tienen el valor del ejemplo.
“El Día Mundial de la Libertad de Prensa –cuya creación fue promovida por Reporteros sin Fronteras– debe ser la ocasión de reconocer el valor de estos periodistas y blogueros que, por su vocación, cada día ponen en riesgo su seguridad y en ocasiones su vida”, afirmó Christophe Deloire, Secretario General de RSF. “Los ‘héroes de la información’ son una fuente de inspiración para todas las mujeres y todos los hombres que aspiran a la libertad. Sin su determinación y la de todos sus semejantes, no sería posible ampliar el área de la libertad simplemente”, agregó.
La lista de Reporteros sin Fronteras –que naturalmente no es exhaustiva– es un reconocimiento y un homenaje no sólo a las 100 personas citadas, famosas o desconocidas, sino también a todos los periodistas –sean o no periodistas de profesión– que día a día contribuyen a iluminar el mundo y dar cuenta de la realidad bajo todas sus formas. Esta iniciativa tiene por objeto demostrar que la lucha para defender y promover la libertad de información pasa por un apoyo intenso a las víctimas de agresiones, pero también por erigir figuras que puedan servir de referencia.
La lista de los “100 héroes de la información” incluye a mujeres y hombres de todas las edades (de 25 a 75 años) y de todas las nacionalidades (65 países). El más joven, Oudom Tat, es camboyano; el de mayor edad, Muhammed Ziauddin, paquistaní. Irán, Rusia, China, Eritrea, Azerbaiyán, México y Vietnam están representados por al menos tres héroes cada uno. En la lista de los 100 figuran personalidades tan diferentes como: Anabel Hernández, autora de un best-seller sobre la colusión de políticos mexicanos con el crimen organizado; Ismail Saymaz, periodista turco que ha enfrentado procesos legales unas veinte veces por sus reportajes; Hassan Ruvakuki, encarcelado durante 15 meses en Burundi por haber acercado su micrófono a los movimientos rebeldes, y Gerard Ryle, director del International del Consortium of Investigative Journalists (ICIJ), quien contribuyó a que se desarrollaran investigaciones periodísticas globales.
Algunos periodistas desempeñan su trabajo en países democráticos. Es el caso de Glenn Greenwald y Laura Poitras, estadounidenses que revelaron las operaciones de vigilancia masiva de los servicios de inteligencia estadounidenses y británicos. Otros, ejercen su oficio en los regímenes más autoritarios, como la periodista iraní Jila Bani Yaghoob. No todos son periodistas de profesión. El periodista ciudadano vietnamita Le Ngoc Thanh también es sacerdote católico. Muchos de ellos, como el periodista italiano especializado en el crimen organizado Lirio Abbate, han hecho de la corrupción y la criminalidad en su país su caballo de batalla. Es el caso de Peter John Jaban, conductor de radio en Malasia, quien durante un largo periodo vivió exiliado en Londres; de Serhiy Lechtchenko, periodista de investigación ucraniano, y del búlgaro Assen Yordanov, quien a menudo recibe amenazas de muerte. Entre estos retratos Reporteros sin Fronteras también incluyó los de activistas como María Pía Matta, quien desde la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC) defendió cerca de diez años la libertad de expresión de las radios comunitarias de América Latina y el Caribe.
El valor es el denominador común de todas estas personalidades. En Uzbekistán, las autoridades no dudaron en torturar a Muhammad Bekjanov para obtener sus confesiones; el periodista está detenido desde hace 15 años, no recibe atención médica pese a que padece tuberculosis. Eritrea se encuentra en el último lugar en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2014 de Reporteros sin Fronteras; es la séptima vez que ocupa esa posición. En ese país, Dawit Isaac se consume en los calabozos del dictador Isaías Afeworki desde hace 13 años. Mazen Darwish, fundador del Centro Sirio para los Medios de Comunicación y la Libertad de Expresión (Syrian Centre for Media and Freedom of Expression), quien recibió el Premio de la Libertad de Prensa 2012 (“Periodista del año”) de RSF, se encuentra preso desde hace más de dos años por el régimen de Bachar el-Assad.
Foto: Daniela Fuentes
Fuente: RSF