La Ley de Medios, que lleva cuatro años atrapada en la enredada madeja judicial, deberá seguir esperando por la Corte Suprema de Justicia, que alargó su fallo hasta noviembre, reporta hoy el diario Perfil
El titular del alto tribunal, Ricardo Lorenzetti, debió postergar la resolución ante las dificultades para lograr una mayoría clara para evitar exhibir grietas entre los magistrados.
Lorenzetti había intentado resolverlo antes, pero las diferencias que se abrieron con el juez Enrique Petracchi, su antecesor en el cargo, lo obligaron a posponer la resolución.
"Noviembre es ahora el mes elegido por la Corte Suprema para emitir finalmente su demorado fallo sobre la Ley de Medios", prevé Perfil, en una nota firmada por Natalia Aguiar, y afirma que los ocho secretarios letrados de los miembros del Tribunal trabajan contra reloj en procura de conseguir la mayor conciliación de argumentos.
El dilema entre los magistrados emana sobre si resuelven a favor de la aplicación plena de la legislación, la cual fue encomiada por la ONU como ejemplo de ley que garantiza los derechos a la real libertad de expresión y de medios, o la modifican a conveniencia del hegemónico Grupo Clarín, que tiene el apoyo de una parte de los miembros del Poder Judicial.
"En Tribunales dan por descontado que el fallo se inclinará a favor del Grupo Clarín y, por lo tanto, mantendrá su conglomerado de medios más allá de las exigencias de la ley", sugiere el diario Perfil.
Agrega que "los principales argumentos se fundarán en los derechos adquiridos sobre las licencias que actualmente explota el multimedio".
El "único guiño" al Gobierno -señala- sería ratificar la constitucionalidad de la norma en términos generales, pero en la práctica protegerá al consorcio para que pueda mantener su dominio mediático.
El fallo se sustentará en "argumentaciones extremadamente técnicas" para reducir las lecturas políticas, que de todas formas serán inevitables, añade el periódico, que sustenta su información en fuentes judiciales.
Entre otras normativas, la Ley de Medios aprobada y promulgada en diciembre de 2009, pero obstruida su total aplicación por resoluciones judiciales favorables a Clarín, estipula límites al dominio sobre los medios por empresas y así evitar la monopolización sobre estos como ejerce el grupo del magnate Héctor Magneto.
Fuente: Prensa Latina