Las transmisiones de al menos una docena de emisoras de radio de Venezuela cesaron el sábado, luego de que el organismo que regula las telecomunicaciones en el país anunció en la víspera medidas en contra de 34 concesiones de radio y televisión.
El Gobierno de Venezuela ha lanzado una ofensiva para regular los medios de comunicación privados y “democratizar el espacio radioeléctrico”, mientras que la oposición afirma que se trata de un paso más para reprimir la libertad de expresión y acallar a la disidencia.
La ofensiva podría afectar a un total de 240 emisoras de radio, mientras que existen temores del cierre inminente de la televisora de oposición Globovisión, que el Gobierno dice miente sistemáticamente y conspira contra el presidente Hugo Chávez, acusaciones que la planta refuta.
“No es que hemos cerrado emisoras de radio, no, se cumple con la ley. Un bojote (montón) de emisoras que estaban por fuera de la ley, las hemos recuperado. Emisoras de radio que ahora son del pueblo y no de la burguesía”, dijo el mandatario en un contacto teléfonico con la televisora estatal.
El ministro del Poder Popular para las Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello, justificó el sábado la medidad al decir que era primordial para el Gobierno, luchar contra lo que han denominado el “latifundio mediático”.
¿Medios para todos?
Cabello, visto como uno de los funcionarios más cercanos a Chávez, dijo que la medida contra las emisoras es legal y que muchos de los afectados tienen 10 o hasta 20 emisoras y que hay muchas personas “en cola” solicitando concesiones, que se les entregarán rápidamente a medida que se vayan recuperando.
La organización agregó que el Gobierno tomó la medida “por el puro placer de darle continuidad a esta seguidilla de agresiones y vejámenes a todo medio de comunicación social que no repita sus consignas ni se acople a sus intereses”.Esta semana la Fiscal General del país presentó un proyecto sobre “delitos mediáticos” que establece penas de prisión para periodistas y dueños de medios de comunicación, lo que fue visto como una medida para reprimir la liberta de expresión.
El Gobierno izquierdista de Chávez decidió en 2007 no renovar la concesión al popular canal de televisión RCTV, acusándolo de haber estado detrás del fugaz derrocamiento del mandatario en el 2002.
La medida restó temporalmente popularidad al presidente, quien meses después sufrió su primera derrota electoral al no poder aprobar una amplia reforma a la Constitución.
Fuente: El Diario de Lara