La Procuración y la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires denunciaron penalmente este lunes a cinco grandes marcas de ropa deportiva por beneficiarse con el trabajo esclavo en talleres textiles clandestinos.
Las marcas Puma, Bensimon, Le Coq Sportif, Topper y Arena fueron acusadas de recibir prendas confeccionadas en dos talleres textiles que explotaban laboralmente a inmigrantes indocumentados de Perú y Bolivia.
La denuncia explica que la fabrica Delos SA subcontrataba a dos talleres irregulares para producir la ropa que luego enviaba a las grandes marcas para su posterior comercialización.
El subsecretario de Trabajo de la Ciudad de Buenos Aires, Ariel Lieutier, explicó que los empleados de las casas textiles cumplían jornadas de catorce a quince horas de trabajo y algunos no habían acordado sus sueldos.
Por otra parte, el ministro de la Producción de la Ciudad, Enrique Rodríguez, aclaró que "está comprobado que las grandes marcas se benefician con la producción de trabajo esclavo". (Agencia Pulsar)