Rosario lo vio crecer en la esquina de Corrientes y Pellegrini, más precisamente en la ex Panadería San Martín, de propiedad de su familia donde observó cuidadosamente el mundo, para luego convertir aquella mirada en arte.
Publicó como humorista gráfico en casi todos los medios nacionales como: Tía Vicenta, Historias Tangueras, Telecómicos, Hortensia, Siete Días, El Gráfico, Humor, Sex Humor y muchas otras que resulta difícil enumerar. En el film “La República Perdida” se incluyó un trabajo suyo como elemento crítico de la vida política nacional registrado en la cinta.
Colaboró en los diarios: La Tribuna, El Sol de Rosario, La Capital, El Ciudadano & la Región, El País y Noticias, entre otros.
Dotado de una exquisita línea incomparable, el trazo de sus dibujos resultan de una extraordinaria fortaleza, de sobre manera en el uso del pincel, en la aplicación del color y en los contrastes de la tinta. Manuel fue autodidacta y como tal, se convierte en un modelo a considerar como necesario de analizar, ya que la personalidad de su dibujo resulta difícil de rastrear en otras influencias.
Su obra crítica, es además, una crónica de época que el futuro inmediato deberá contemplar como pieza inevitable de nuestra historia.
En sus escritos, desplegó una mayor riqueza en el uso y selección descriptiva de nuestro vocabulario, hoy casi extinguido en medio de la llamada “globalización”. Por ello, sus crónicas y piezas teatrales, son parte de nuestro patrimonio, necesario de divulgar para sostener nuestra identidad.
Entre sus actividades, se cuenta la publicidad, el diseño, la pintura y la docencia. Fue docente de la UNR en la Escuela de Comunicación Social. Sin embargo, su mayor virtud fue la de descubrir, para relatar o dibujar más tarde, la vida cotidiana que nos sucede a los rosarinos. Esta inmensa capacidad de observación lo llevó a importantes creaciones.
Una de ellas, la revista La Cebra a Lunares (reeditada en 2003). Fue una revista mensual de humor nacida en Rosario en 1973. la misma fue dirigida por Manuel Aranda. Contó con un staff de lujo, entre los que se puede mencionar a Beas, Colazo Cominotti, Corredera, Crist, Fenner, Fontanarrosa, Foresto, Gabenara, Giribaldi, Gregorio, Eva Guida, David Leiva, Lapunzina, Manuel, Kacho, Maquiaveli. Napoleón, Monti, Hugo Note, Nelio, Rasmussen, Santa María.
Entre 1991 al 92, Aranda junto a otros dibujantes, dieron forma a la revista de historietas Rita la Salvaje, que contó con el auspicio económico del municipio. En ella surgieron muchos nuevos talentos, bajo su dirección. En medio de ello, junto a El Tomi, crea el personaje Robinson Sosa, publicado primero en la revista Risario, luego en el diario Rosario y finalmente en el diario El Ciudadano & la región.
Con El Tomi publicaron también, en la revista Fierro de la primera época.
Otros personajes importantes de Manuel fueron Doña Rosa Río, publicada en el diario El Sol de Rosario, retratando la vida doméstica de una mujer observadora de la realidad a diario y Ofidio Lagunas, en la revista Risario, ambos con dibujos de David Leiva, fallecido a temprana edad.
Cachilo el Filósofo de los Muros iniciada en la revista Sátrapas y continuada en el diario La Capital rememoraba a Higinio Maltaneres (Cachilo), quien también fuera distinguido como un artista destacado, por el valor de los rayados en los muros de corte poético que fuera descubierto y seguido desde la misma revista Risario.
Manuel Ángel Aranda Posse, es orgullo para Rosario como artista local. Fue reconocido en el país por su trayectoria y calidad de sus trabajos, supo valorar con amor a la ciudad desde su oficio, descubriéndola en cada trazo, en cada palabra.
Colaboró en los diarios: La Tribuna, El Sol de Rosario, La Capital, El Ciudadano & la Región, El País y Noticias, entre otros.
Dotado de una exquisita línea incomparable, el trazo de sus dibujos resultan de una extraordinaria fortaleza, de sobre manera en el uso del pincel, en la aplicación del color y en los contrastes de la tinta. Manuel fue autodidacta y como tal, se convierte en un modelo a considerar como necesario de analizar, ya que la personalidad de su dibujo resulta difícil de rastrear en otras influencias.
Su obra crítica, es además, una crónica de época que el futuro inmediato deberá contemplar como pieza inevitable de nuestra historia.
En sus escritos, desplegó una mayor riqueza en el uso y selección descriptiva de nuestro vocabulario, hoy casi extinguido en medio de la llamada “globalización”. Por ello, sus crónicas y piezas teatrales, son parte de nuestro patrimonio, necesario de divulgar para sostener nuestra identidad.
Entre sus actividades, se cuenta la publicidad, el diseño, la pintura y la docencia. Fue docente de la UNR en la Escuela de Comunicación Social. Sin embargo, su mayor virtud fue la de descubrir, para relatar o dibujar más tarde, la vida cotidiana que nos sucede a los rosarinos. Esta inmensa capacidad de observación lo llevó a importantes creaciones.
Una de ellas, la revista La Cebra a Lunares (reeditada en 2003). Fue una revista mensual de humor nacida en Rosario en 1973. la misma fue dirigida por Manuel Aranda. Contó con un staff de lujo, entre los que se puede mencionar a Beas, Colazo Cominotti, Corredera, Crist, Fenner, Fontanarrosa, Foresto, Gabenara, Giribaldi, Gregorio, Eva Guida, David Leiva, Lapunzina, Manuel, Kacho, Maquiaveli. Napoleón, Monti, Hugo Note, Nelio, Rasmussen, Santa María.
Más tarde cofundó la revista Risario. En ambas, el mérito editorial fue redescubrir la vida y personajes ciudadanos, ampliar los espacios para la promoción de nuevos dibujantes, periodistas o fotógrafos e interaccionar regionalmente el humor. En definitiva, estas publicaciones se convirtieron en una antesala profesional de los nuevos comunicadores que hoy revisten en los medios de todo el país y el extranjero.
Entre 1991 al 92, Aranda junto a otros dibujantes, dieron forma a la revista de historietas Rita la Salvaje, que contó con el auspicio económico del municipio. En ella surgieron muchos nuevos talentos, bajo su dirección. En medio de ello, junto a El Tomi, crea el personaje Robinson Sosa, publicado primero en la revista Risario, luego en el diario Rosario y finalmente en el diario El Ciudadano & la región.
Con El Tomi publicaron también, en la revista Fierro de la primera época.
Otros personajes importantes de Manuel fueron Doña Rosa Río, publicada en el diario El Sol de Rosario, retratando la vida doméstica de una mujer observadora de la realidad a diario y Ofidio Lagunas, en la revista Risario, ambos con dibujos de David Leiva, fallecido a temprana edad.
Cachilo el Filósofo de los Muros iniciada en la revista Sátrapas y continuada en el diario La Capital rememoraba a Higinio Maltaneres (Cachilo), quien también fuera distinguido como un artista destacado, por el valor de los rayados en los muros de corte poético que fuera descubierto y seguido desde la misma revista Risario.
Manuel Ángel Aranda Posse, es orgullo para Rosario como artista local. Fue reconocido en el país por su trayectoria y calidad de sus trabajos, supo valorar con amor a la ciudad desde su oficio, descubriéndola en cada trazo, en cada palabra.
Manuel cuenta sobre Manuel: algo jovato, pero pintoresco, docente universitario, me permito dibujar, pintar y escribir. Canto tangos secretamente. Tengo amigos de putísima madre. Publiqué en casi todas las revistas de humor de argentina (en Satiricón no. Nunca me dieron bola). Publiqué en alguna que otra extranjera y laburé en publicidad durante ese tiempo. Y me cansé, che.Ver también: Robinson Sosa. Una saga rosarina, la emblemática historieta rosarina de El Tomi y Manuel Aranda.