Pero el caso Cabezas también dejó un mensaje. Se convirtió en una referencia para quienes ejercemos día a día este oficio-profesión, por su compromiso con la verdad y con la ética periodística, por su mirada audaz en la búsqueda de la información y por su valentía. Y, a la sociedad toda, le dio la posibilidad no sólo de conocer la realidad de una organización que operaba cómodamente desde las sombras, sino también, de caer en la cuenta de los asuntos de interés público que se le ocultaban deliberadamente.
En medio de la pandemia, el año pasado y el presente, las y los periodistas y trabajadorxs de prensa estuvimos y estamos en primera línea desarrollando una tarea esencial: informar con la verdad, lo que supone, también, dar una lucha diaria contra los diversos procedimientos que siguen apostando a tapar los ojos de la sociedad, como las operaciones mediáticas o las fake news. El desafío sigue siendo organizarnos para enfrentar juntxs estos nuevos mecanismos, más sutiles, pero no menos peligrosos, que atentan contra el derecho de todxs de contar con información de calidad, libre y emancipadora.
Desde cada uno de nuestros espacios, lxs periodistas y trabajadorxs de Prensa nos unimos en una misma voz para profundizar el camino recorrido, seguir luchando por garantizar la libertad de expresión y el derecho a la información: ¡Cabezas presente!, ¡Cabezas presente!, ¡Cabezas presente!
Sindicato de Prensa Rosario - ARGRA