Cobas condujo durante años -fundamentalmente a fines de los años 80 y principios de los 90- el que fue el principal noticiero de la televisión por aire argentina.
Cobas fue una destacada periodista de los noticieros de Canal 11 y Telefe entre los años '80 y '90, donde impuso su voz modulada y característica, un vocabulario eficiente y un perfil periodístico serio. Era también Locutora Nacional Matrícula N° 1.954, egresada del ISER. Trabajó en la película Venido a menos (1984).
Alejada desde hace varios años de la pantalla, su muerte generó dolor y muestras de afecto en las redes sociales.
En 1993 tuvo un fuerte cruce con el entonces presidente Carlos Menem. En aquella oportunidad, durante un acto en La Rural, la periodista increpó al ex presidente cuando este relativizó la agresión hacia periodistas por parte de fanáticos menemistas.
Laly respondió una agresión del mandatario con una frase, que bien podría definir su rol social de comunicadora: "Si no, no seria periodista, seria jefa de Relaciones Públicas. No cercene mi pensamiento" , le dijo (ver video).
Laly Cobas era loca (por eso la quise tanto)
Por: Ulises Lencina
A Laly no le gustaba su nombre se llamaba Gladys Noemí Cobas.
Era una diosa, que ocultaba su romance con Serrat -el Catalán lo hizo público por eso lo cuento- porque decía que ningún tipo soportaba salir con ella después de Joan Manuel y nadie le daba bola (había cumplido el sueño se miles de minas argentinas pero lo ocultaba, igual que ahora verdad? que sos tapa hasta si comés puchero con Jabobo).
Transgresora para su época, a los gay los llamaba “putillos” porque la palabra “puto no era refinada”…
Siempre estuvo loca… y nunca tuvo plata… se la gastaba…en libros y zapatos…una vez me dijo…”
Si no tuviera tan mala prensa sería Imelda Marcos” (era la esposa del dictador filipino Ferdinando Marcos a quien le encontraron en su placard 3000 pares)….
En la vieja Gata Alegría ordenaba un desayuno de medialunas con jamón y queso tostadas, un licuado, un huevo y un agua Villavicencio- sin gas- y exigía a Tito, el mozo, que se la abriera en la mesa, porque era paranoica y temía algún contagio, se “tomaba todos los colectivos” que fletaban Néstor (que un día le hizo comprar una alarma a pilas) y el Pigüi un motoquero del canal a quien amaba…el desayuno quedaba siempre a la mitad, la “loca” a las 8 de la mañana ya se había fumado medio atado de LM suaves.
Era radical, aunque un día Alfonsín la recibió con un afectuoso “hoy viene la peligrosa” y Menem la evitaba, preguntaba (verbo y acción que hoy no usan los periodistas de la calle mal llamados “movileros”).
Era “loca” sin matices, te amaba o te odiaba, era una loca predecible, tierna y querible, que te pedía guita y la anotaba en una libreta de almacenera y cuando cobraba te perseguía para devolvértela.
Tenía aires de “diva” y un físico y belleza envidiables, leía todo lo que llegaba a sus manos, diarios, revistas y libros con la misma voracidad con la que consumía a veces más de dos atados de puchos…
Cuando rompía demasiado las pelotas don Luis Clur le conseguía un adelanto de sueldo y la mandaba a hacer alguna nota cerca de recoleta, para que pasara por Lonté y se comprara carteras y zapatos… ahí dejaba de joder por unos días.
Tenía carácter, no mal carácter, tenía bondad en su corazón, tenía talento e inteligencia, era contradictoria, porfiada y jodida; era una buena mina transparente y no ocultaba nada…
Nunca más la vi aunque nos mandábamos saludos por amigos comunes, el miércoles con un “sobreviviente” de Canal 11 y Telefe, hablamos de ella… está mal me dijo… “empastillada”… no pensé que era la antesala del desenlace…
La recuerdo concentrada, leyendo y puteando por y con los diarios, tenía cierta ingenuidad e ignorancia deportiva una vez me preguntó si no me alcanzaba con escuchar solo un tiempo de los partidos de “football” -sic.
La recuerdo loca y divertida, como esa mañana de 1986 cuando bajó al segundo subsuelo del “noti” y pisó al gato (mascota del canal) y el felino le arañó las medias no le hizo nada pero insistió en darse la vacuna antirrábica, Lito le decía que en realidad había que vacunar al gato; en Cartagena de Indias pidió (sin prestar atención) una sopa de tortuga y luego le preguntó al mozo si las mataban para cocinarlas acto seguido, se arrepintió, no cenó y se largó a llorar…
La recuerdo cuando íbamos a Canal 11 en el colectivo 188 y cuando ya, señora periodista, pedía un remise “con un chofer que no escuchara football, ni radio Rivadavia, ni usara desodorante de ambiente de telo barato”…
Se murió pobre y olvidada, y yo también la olvidé, la echaron del canal porque tenía casi 50 y preguntaba, la echaron como a mi, los Vigil, Moneta y Menem, los mismos que echaron y desaparecieron a periodistas en épocas del proceso y en épocas democráticas, claro que en este último caso prescindieron de la desaparición física, la echaron por leer libros y preguntar la echaron y ya había cumplido casi 50… no volvió a la Tele, ni jamás llamó por teléfono –aun en la miseria y en la pobreza, se murió como vivió- con dignidad…
Partió una loca linda Laly Cobas.
Fuentes: InfoNews, TelefeBlog