Esto se condice con las expresiones vertidas por algunos senadores oficialistas, quienes ya anticiparon su negativa a tratar un tema tan sensible, en momentos en que aún no han sanado por completo las heridas que provocaron las retenciones móviles.
"Sancionar una nueva ley de Radiodifusión daría lugar a rispideces y desataría descontentos" expresaron.
Si bien planea continuar con la ronda de reuniones y el debate sobre la nueva Ley de Radiodifusión, la Casa Rosada no tiene entre sus planes enviar este año al Congreso el proyecto que planea modificar la Ley de Radiodifusión.
La propia presidenta Cristina Kirchner había impulsado la modificación de la norma -que data de los años ´70-, aunque ahora el oficialismo considera que no es el "momento político" para ingresar al Parlamento un proyecto de esas características.
Por lo que se descuenta, sancionar una nueva ley de Radiodifusión daría lugar a rispideces y desataría descontentos entre los distintos sectores del país, algo que el Gobierno, por ahora, prefiere evitar.
"Van a continuar las conversaciones en distintos ámbitos, pero no es el momento político para ingresar en el Congreso un proyecto de ley de esta magnitud", afirmó una fuente parlamentaria con poder de decisión en el Frente para la Victoria.
Esto se condice con las expresiones vertidas por algunos senadores oficialistas, quienes ya anticiparon su negativa a tratar un tema tan sensible, en momentos en que aún no han sanado por completo las heridas que provocaron las retenciones móviles.
Por lo pronto, la idea es congelar el envío del proyecto al Congreso hasta el año que viene, aunque ese período tampoco será fácil para el kirchnerismo en ambas Cámaras, ya que será un año electoral y se espera arrancar con el arduo debate por la Coparticipación Federal.
En abril pasado, antes de que el Gobierno imaginara el desgaste y las complicaciones que derivarían del conflicto con el agro, la jefa de Estado presentó formalmente el proyecto oficial sobre la nueva Ley de Radiodifusión.
El eje central de la norma está puesto en el "rol activo" del Estado para "garantizar la pluralidad informativa", aunque también se enfoca en el pluralismo de la información, el control del espectro y la adecuación a las nuevas tecnologías.
Tras ese anuncio, siguieron reuniones del Comité Federal de Radiodifusión (ComFeR), que dirige Gabriel Mariotto, con distintos sectores, entre ellos, la CGT y la Iglesia católica, quienes dieron su aval a la norma.
Fuente: MDZ Online