domingo, 30 de marzo de 2008

La irrealidad de los medios y el “tonito” presidencial

Cargar contra los medios que no apoyan el régimen es el camino más corto para hacer política, dicen los viejos militantes. Los medios en general, tenemos el “cuero duro” en ese sentido, en este país que nos acostumbra a todo antes que a la libertad de prensa y expresión. Sin embargo los últimos acontecimientos dejan pensando sobre las metodologías y la tolerancia debida que tanto invocamos.
El diario La Nación denunció por ejemplo que, a excepción del canal de cable Crónica TV, todos los canales de noticias e informativos optaron por no reflejar el cacerolazo que se produjo en la Plaza de Mayo en repudio al aumento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias dispuestas por el gobierno nacional. Según el periódico, el Canal 7, perteneciente al Estado, y el Canal 9, del empresario guatemalteco Ángel González, esperaron hasta la medianoche para ocuparse del tema. Los dos canales informativos del Grupo Clarín, Canal 13 y Todo Noticias, también obviaron la emisión en directo del cacerolazo; e informaron respectivamente sobre el peligro del desabastecimiento por los cortes de rutas y sobre una protesta de la hinchada del club de fútbol Racing. El canal Telefé, de Telefónica Argentina, también se inclinó por eludir la cobertura de la protesta en Plaza de Mayo mientras ésta ocurría, aseguró La Nación.
A la vez, el noticiero del 13, Telenoche, hablaba del peligro del desabastecimiento pero nada decía de los cacerolazos. El comienzo de éstos, a las 20, coincidió con el fin de los informativos de América, Canal 9 y Telefé y el comienzo de Telenoche, pero la simultaneidad más que ayudar complicó. Los que terminaban cerraron su emisión sin hacer referencia al tema, mientras Crónica instalaba un móvil en Santa Fe y Callao.
En Canal 13 sólo una hora después de comenzado su informativo se mostraron imágenes de la protesta gracias al material enviado por los televidentes y, hacia el final, se emitieron las escenas del cacerolazo.
Cuando parecía que la TV abierta se iba a desentender de lo que sucedía, América interrumpió RSM con un flash informativo en el que mostraba los cacerolazos. Mientras Canal 13 emitía un capítulo del programa “Por amor a vos”, en TN se acumulaban las imágenes de los cortes de rutas provinciales.
Apenas finalizó la comedia de Pol-ka, la emisora de aire y la de cable se acoplaron para emitir en vivo desde la Plaza de Mayo. Canal 13 cedió el espacio de “Mujeres asesinas” y “Atracción mental” a sus periodistas; lo mismo hizo América, que, luego de “Lalola”, levantó “Por ese palpitar” para transmitir un informativo. En Telefé, “Caiga quien caiga” hizo algunas menciones de la actualidad, pero la mayoría del material se volvió algo viejo.
A la medianoche Canal 7 mencionó el tema con la retransmisión del discurso de la Presidenta. Canal 9 esperó hasta las 0.25 para hablar de los cacerolazos.
¿Censura previa? ¿Pauta en riesgo? ¿Destino jugado? ¿Verdad comprometida? Los interrogantes volaron como palomas desde la emblemática plaza que nos exige mas que nunca compromiso con la verdad.

Mirá que miedo

Por su parte, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) expresó su “preocupación y repudio” ante las amenazas formuladas por la agrupación ‘15 de diciembre’, del sindicato de Camioneros que lidera Hugo Moyano, contra el diario argentino Clarín. Según ADEPA, esa agrupación interna de los camioneros amenazó a Clarín con acciones directas a través de panfletos que distribuyó en la calle -firmados por tres dirigentes- y luego como solicitada. Se refería a los periodistas del matutino como “mercenarios”, calificaba a Moyano como “blanco de calumnias” e invitaba a “miles de trabajadores” a salir en su defensa. Estas amenazas se produjeron en el marco de la cobertura del diario sobre el crimen de Abel Beroiz, ex tesorero del sindicato, producido en la ciudad de Rosario y en el que se hallarían involucradas personas vinculadas al mismo gremio. Nada de aprietes, dice el sentido común y menos contra uno de los medios más poderosos del país.

Bien trucha
En este marco de absoluto irrespeto por la libertad de prensa y la verdad, no podía faltar otra cosa. Medios internacionales dieron cuentan que se revelaron informaciones sobre que el secretario de Medios de Argentina incluyó firmas “no autorizadas” en una solicitada de apoyo al Gobierno. El diario Perfil constató que algunas de las firmas de una solicitada que se publicó en apoyo al gobierno argentino, no fueron autorizadas por sus titulares. Bajo el título “Una amenaza del pasado que agrede nuestro futuro”, el texto, que se publicó en varios diarios nacionales de Argentina, incluyó más de un centenar de firmas de personalidades de la cultura y el espectáculo “truchas” o conseguidas de manera “capciosa”, en apoyo al gobierno nacional, en su disputa con el sector agropecuario.
Perfil señaló que el texto de la solicitada “no dista mucho del discurso que dio el martes la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Claro -destacó- cómo va a distar si la movida de la solicitada salió de la mismísima Casa Rosada. Más precisamente, del primer piso, donde funciona la secretaría de Medios que dirige Enrique Albistur”, señaló el matutino. Luego de hacer mención del convencimiento que sí tuvieron varios firmantes, el periódico detalló que, sin embargo, “ninguno habló de cómo juntaron el dinero para pagar la solicitada, que cuesta alrededor de 40.000 pesos en cada diario”.
Según apuntan todos los datos, el secretario de Medios habría “truchado” la solicitada de apoyo de actores e intelectuales al Gobierno
Soledad Silveyra y Gastón Pauls aparecen entre los firmantes, pero dijeron a Perfil.com que ni sabían de la solicitada que los incluyó. Por su parte otro famoso expuso que: “Me llamó (José Pablo) Feinmann y Leonardo (Favio) para comentarme, luego vino el Coco Silly a traerme el texto para que lo firme, me pareció que estaba bien, que me lo pedían personas honestas y confiables y firmé”, comentó Alejandro Dolina. Y destacó: “Por ahí ellos sí están organizados; yo no, soy más bien solitario”.
Por su parte, Ignacio Copani resaltó que al texto se lo envió “un amigo de una productora” por mail, pero aclaró que ese amigo, sin embargo, no aparece entre las firmas de la solicitada.
Dicen que los Gobiernos que no soportan la verdad, deben optar por la mentira, y eso es el principio del fin, según señala la historia, sea de la ideología y proyecto que sea.

Fuente: El Diario de Madryn

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