Y se despertó
Era visible que la modorra de la siesta lo tenía acosado mientras se debatía el espinoso tema de la valija electoral venezolana. Giraba la cabeza, se hacía masajes, y como está ubicado en la última fila de las bancas, es decir la que da contra la pared del recinto, aprovechaba para golpear suavemente su cabeza contra la misma, mientras cerca de él su compañero de bancada Edgardo Depetri lo miraba azorado. No podía creer lo que estaba viviendo.
De pronto, el recinto se llenó de aplausos oficialistas tras escuchar los argumentos en contra de Estados Unidos vertidos por Miguel Bonasso, y el hombre se limitó a contemplar lo que pasaba. Miraba de un lado para otro para entender el origen de los aplausos y, finalmente, se refregó lo ojos y se despertó totalmente.
Y como si nada hubiera pasado el diputado integrante de la bancada oficialista por la provincia de Santa Fe siguió la sesión. Evidentemente a este diputado no le interesaba el debate sobre las valijas.
Lamentable.
Fuente: El Parlamentario