En un movimiento que ha generado sorpresa, el municipio de Concordia ha implementado una nueva política de comunicación que centraliza todas las declaraciones a la prensa en la figura del intendente, Francisco Azcué (radical). Según un memorándum emitido el 26 de mayo de 2024, se establece que el presidente municipal será el único contacto de comunicación periodística, requiriendo que todas las Secretarías, Subsecretarías y áreas dependientes soliciten autorización expresa para cualquier entrevista o nota de opinión periodística. Esta autorización será gestionada por la Dirección de Prensa bajo la supervisión del intendente.
Funcionarios del municipio han intentado minimizar las críticas que ven en esta medida un intento de monopolizar la comunicación, limitar la transparencia y la libertad de expresión, bajo alguna reprimenda. Argumentan que la política propuesta simplemente continúa con la práctica establecida durante las inundaciones, donde el intendente actuó como el vocero principal.
No obstante, esta medida plantea serias dudas sobre su viabilidad cuando se trata de una cuestión que excede lo coyuntural como una creciente del Río Uruguay y aborda todos los aspectos de una gestión, y la pregunta ineludible es cuál es el verdadero propósito detrás de "establecer la línea editorial de comunicación por parte de este municipio a la comunidad".
Los críticos señalan que centralizar todas las respuestas en una sola persona podría ser impracticable, dado que el intendente ya tiene a su cargo el poder ejecutivo y numerosas responsabilidades. Además, cuestionan si esta política busca imponer una narrativa homogénea y sincronizada que priorice un "relato de la realidad" de la gestión municipal por encima de los hechos.
La medida también deja interrogantes sobre si esa "línea editorial" implicará una restricción a la libertad de información, a la labor periodística, la transparencia y la democracia en el ámbito local.
Fuente: Diario Junio