Hace un mes obtuvimos una conquista histórica: la personería gremial del Sindicato de Prensa de Buenos Aires. Fue el resultado de un trabajo de construcción, organización y lucha, constante y a muchas manos, que comenzó hace ocho años cuando en un plebiscito masivo decidimos fundar el SiPreBA. Este logro, que se basa en nuestra legitimidad y representación, nos impone y exige nuevas obligaciones y desafíos. No es un punto de llegada sino uno de partida. Nunca fue un objetivo en sí mismo, sino que la concebimos como una herramienta -central, sin dudas- para pelear por el salario y por recuperar todos los derechos perdidos en estos años. Sabemos que no será fácil y que hay una expectativa acorde al nivel de apoyo y de participación que tiene nuestro sindicato.
Lo primero que hicimos cuando se oficializó la resolución firmada por la ministra Kelly Olmos, fue convocar a un plenario de delegados y delegadas, que nos dio mandato para presentar en el Ministerio de Trabajo la Nación el pedido urgente de apertura de paritarias tanto en prensa escrita (diarios, portales, revistas y agencias), como en radio y en prensa televisada. Arrastramos una
pérdida de poder adquisitivo brutal desde hace muchos años: sólo en 2022 cayó un 40% en prensa escrita (la UTPBA firmó el 56% con una inflación de, por lo menos, 95%). Recuperar todo eso no será fácil, pero es la tarea urgente que tenemos. Es necesario una convocatoria inmediata a la paritaria y que las empresas del sector tengan vocación de diálogo para abordar la dramática situación
salarial. Esta constante pérdida de poder adquisitivo generó un nuevo escenario en la actividad: la masificación del pluriempleo. El 40% de compañeros y compañeras del gremio de prensa tiene más de un trabajo para llegar a fin de mes y un 15% se tiene que desempeñar en tres o más empleos. El avance de la precariedad laboral es una de las principales problemáticas de la actividad. Por eso, una tarea central es exigir el pleno cumplimiento de los convenios colectivos de trabajo y encuadrar las funciones derivadas de las nuevas tecnologías que aún no están reguladas.
En un año electoral como éste, en el que se pondrá en discusión el modelo de país, tenemos que poner en el centro de la escena a los trabajadores y las trabajadoras para que recuperemos el poder adquisitivo y los derechos perdidos, así como también tenemos que debatir qué comunicación queremos. Exigir la aplicación de la Ley de Equidad de Género en los medios (27.635), regular el uso del contenido periodístico en las plataformas digitales y democratizar la pauta publicitaria pública, son también algunas de políticas que
venimos llevando adelante junto a la FATPren, la Confederación de Medios Comunitarios y Cooperativos y muchos sectores que trabajan por una comunicación más democrática en donde se garantice el derecho a la información. Para eso necesitamos trabajadores y trabajadoras con plenos derechos, con salarios dignos y las condiciones necesarias para ejercer un periodismo de calidad.
Foto: Leandro Teysseire