Por: Andrea Catalano
Sky está de parabienes en Brasil. Después de dos años de que realizara una oferta por la operación de DTH de Oi, la 7° Sala Comercial de la Corte de Justicia de Río de Janeiro aprobó la venta de ese negocio que continuará ofreciéndose bajo la modalidad prepaga. Esto convertirá a Sky, la ex división de DirecTV en Brasil adquirida hace algo más de un año por el argentino Grupo Werthein, en el principal proveedor de televisión paga de Brasil pues contabilizará unos 8 millones de clientes y, así, superará a Claro que lideraba el mercado hasta finales del año pasado. La cosa, sin embargo, no se queda solo en la televisión paga.
Esta autorización se da un par de semanas después de que se conociera un acuerdo entre Sky y Fibrasil para comenzar a vender banda ancha fija en el gigante sudamericano. Se trata de una movida que permitirá a Sky ingresar en un nuevo negocio dentro de la industria de las telecomunicaciones en este país pero que es la base principal para la distribución eficiente de los servicios de entretenimiento y contenidos, tal como es la fibra óptica.
Pero volvamos a la noticia del inicio de septiembre. La venta de Oi a Sky se cerró en algo más de 152 millones de dólares (786 millones de reales) “libre de todo gravamen y sin sucesión del adquirente en las obligaciones del Grupo OI, materializadas o contingentes”, estableció el juez Fernando Viana, que entiende en esta causa. Esto no implica, sin embargo, que si surgen problemas de tipo ambiental, reglamentario, administrativo, penal, sospechadas de corrupción, fiscal y/o laboral.
Para que esta transacción tuviera curso, Oi tuvo que justificar la venta, recordó el medio brasileño Teletime. Para ello, presentó un informe de K2 Consultoría Econômica, que determinaba que, para alcanzar el mismo valor propuesto por Sky (para adquirirla), la operación de DTH de la empresa debía presentar un resultado positivo anual mínimo equivalente a unos 29 millones de dólares (149 millones de reales) por sí sola. Los hechos lo hicieron puesto que en 2021, el activo registró una ganancia de algo más de 13,3 millones de dólares (69 millones de reales) antes de otros gastos, lo que dio como resultado que la compañía, en definitiva, registrara una pérdida equivalente a unos 48,5 millones de dólares (251 millones de reales). Con estos números, el juez advirtió que la compañía no llegaba al punto de equilibrio, que sería difícil encontrar a otro interesado que propusiera una oferta más atractiva que la presentada por Sky y, así, terminó de aprobar la adquisición.
El visto bueno de la justicia de Río de Janeiro permitirá a Sky hacerse de una cartera de algo más de 3,2 millones de clientes provenientes de Oi que, sumados a sus más de 4,3 millones de suscriptores lo convertirá en el líder de este segmento, con más de 7,5 millones de suscriptores, lo que le permitirá superar a Claro que, hasta finales de 2021, dominaba el mercado con 6,9 millones de clientes, de acuerdo a los datos de la Anatel. Si bien el mercado de televisión paga en Brasil está contrayéndose, tomar posición sobre la base de clientes le permite a Sky entrar a los hogares brasileños por la puerta más amena, tal como lo es la televisión.
Esto hay que observarlo, además, en el marco del acuerdo encarado entre Sky y Fibrasil, la operadora de red neutral conformada entre Telefónica y CDPQ, para ofrecer servicios de banda ancha por fibra óptica en este país. Está claro que la nueva Sky quiere ir más allá de la televisión paga y pisar fuerte en la provisión de servicios de valor apoyado en una red de terceros.
Un nuevo gigante de las telecomunicaciones se está conformando en la región, y es en Brasil donde el Grupo Werthein, ahora de la mano de Sky, está conformando su tablero de operaciones.
Fuente: TeleSemana