La placa que recordaba el lugar donde vivió Soriano desapareció.
Cipolletti .- Es una extraña similitud. Y un bochorno.
El gran escritor Osvaldo Soriano, futbolero de alma, que murió a los 54 años luego de dejar obras inolvidables como "No habrá más penas ni olvidos", sí recoge penas y olvidos en Cipolletti, la ciudad en la que pasó buena parte de su niñez y primera juventud. En eso estriba el simbolismo de la coincidencia.
Esto se completa con un bochorno de aquellos, pues la sensación de abandono y olvido de quien fuera casi un hijo adoptivo de la ciudad tocó como un impacto fulminante de honda pena al periodista italiano Hugo Splendore (41) quien en el contexto de la visita al sitio donde estaba la casa de los Soriano (ahora la sede de Aguas Rionegrinas, en Mengelle casi Parque Rosauer) comprobó que al monolito que se inauguró en la década del 90 con bombos y platillos no le queda ni la placa, aunque emparejó un poco la chocante experiencia, el espectáculo del centenario peral donde el pibe Osvaldito se refugiaba en época de juegos y alguna que otra reprimenda.
Sorianista de alma, Splendore ejerce el periodismo deportivo, aunque también maneja temas de sociedad , en el diario "Luna Nuova", de Torino.
Y lo tiene al autor de "Triste, solitario y final", "Cuarteles de Invierno" (premiada en Italia en 1981) y libros con relatos y relacionados con el fútbol como un maestro, más aún por las incursiones de su prosa en el complejo rompecabezas de su deporte predilecto.
Splendore le está dedicando mucho tiempo -dentro de los 30 días que pasará en Argentina con un fugaz tránsito por el sur de Chile- a la investigación de las huellas de Soriano en el Alto Valle, específicamente en Cipolletti.
En sus experiencias por la casa, el deteriorado monumento, el peral centenario, el estadio del Club Cipolletti, y otros lugares relacionados con el escritor tuvo la compañía de quien fuera amigo personal de Soriano, José "Pepe" Santos, y del escribano Carlos Segovia.
Si bien el campo de juego de "Cipo" no es el mismo (el que cita Soriano estaba a muy pocos metros) el periodista italiano quiso revivir la magia del cuento "El penal más largo del mundo", donde se describe con fantástica prosa lo ocurrido en un partido entre los "albinegros" y Unión de Allen, cuando se tardó una eternidad en ejecutar un tiro desde los doce pasos a favor del local, que no fue gol , y se sucedieron hechos dignos de una lectura completa porque una síntesis es casi una herejía. "Todo periodista que escribe sobre fútbol en Italia ha leído a Soriano. Sus libros y sus relatos futboleros son un refugio lleno de sentimientos. Marcan la vigencia de un fútbol recio pero leal, distinto, claro. Me pregunto cómo se tiene tanto talento para mezclar la realidad con una cuota de fantasía, como en 'El Penal más largo'...", reflexiona Splendore.
Y no puede entender por qué en Cipolletti se diluye el recuerdo, y el olvido es una lluvia de pena en la zona de lo que debería ser un monumento superior al gran Soriano. "Si esto pasara en Italia, estallaría un escándalo. Hay demasiado anonimato acerca de alguien de tanta importancia e influencia con sus obras de enorme valor", sentencia el periodista visitante en un periplo vacacional-investigativo, que va a terminar en Rosario para acercarse a todo lo que tenga que ver con otro de sus ídolos, el "Negro" Roberto Fontanarrosa.
Fuente: Diario Río Negro
Dibujos: Daniel Paz y Rep