El imputado Lautaro Javier Corvalán, deberá presentarse semanalmente ante la Oficina de Gestión Judicial, tiene prohibido portar armas, salir de la provincia, consumir estupefacientes o abusar de bebidas alcohólicas porque, como se recordará, mandó un mensaje a Hernán Cabrera con un violento contenido en el que entre otras cosas le decía que deseaba que “le desaparezcan a algún familiar” y que apareciera "colgado o con un balazo en la cara" mientras lo insultaba y aseguraba que si lo tenía adelante le “llenaría los ojos de sangre". El propio juez Postma calificó de muy grave la actitud del hincha de Ñuls, de ahí que dispuso que quedara en libertad con las restricciones señaladas. Cabrera pudo seguir las alternativas de la audiencia vía internet acompañado de la abogada del Sindicato de Prensa de Rosario, Florencia Sanjulián. Por otra parte, hay que tener presente que las amenazas de Corvalán a Cabrera se dan en un contexto institucional complicado para Ñuls por el enfrentamiento entre sectores de la barra brava que ya han producido hechos de violencia de extrema gravedad.
Sindicato de Prensa de Rosario