Por: Agustín Colombo
Cuando en 2017 se terminó el Fútbol para Todos y volvieron las transmisiones pagas, Fernando Niembro llevaba a las reuniones con empresarios y gerentes una carpeta. Ante la mínima mención o pregunta sobre la causa por corrupción que lo mantenía alejado de los medios, el histórico periodista deportivo la abría y mostraba la copia del sobreseimiento firmado por Roberto Ponce, a cargo del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Criminal de Instrucción Nº 23.
En esas charlas, Niembro no solo mostraba su condición frente a la Justicia: también su trayectoria y sus condiciones: “Si yo no comento el partido principal de la fecha, no trabajo”, decía. Las respuestas, por lo general, apuntaban hacia otra dirección: los representantes de las cadenas que habían adquirido los derechos televisivos argumentaban que querían hacer algo distinto y tener nueva gente.
Niembro se iba casi siempre de esas oficinas o cafeterías con un dejo de fastidio. Asimiló la idea con el paso del tiempo: si volvía, tenía que ser de modo ascendente. De abajo hacia arriba. Ése es el camino que transita en la actualidad.
No comments. Su estado de hibernación televisiva le duró seis años. En septiembre de 2015, el diario Tiempo Argentino reveló que La Usina Producciones, una empresa perteneciente al periodista deportivo, había firmado 192 contratos por 23 millones de pesos durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad. A Niembro esa causa judicial lo sacó de sus lugares de privilegio tanto en el fútbol como en la política: debió renunciar a su candidatura como primer diputado nacional por Cambiemos y salió de la pantalla de Fox.
Niembro volvió a una cabina de transmisión en mayo, seis años después, para comentar el partido por la Copa Sudamericana entre Bahía e Independiente, en ESPN, ahora dueña de Fox.
En el torneo local, el histórico comentarista subió escalafones poco a poco: si había arrancado en la Liga Profesional con encuentros de tercer órden, hoy está en el segundo. Desde ahí le alcanza para disputar sentido y bajar su línea. El último fin de semana lo validó: un comentario en el duelo Aldosivi-Independiente lo volvió a poner en el centro de la escena.
Con dicción perfecta, su tono característico y la pausa y aceleración que durante décadas acompañó al fútbol televisivo en Argentina, Niembro esperó a que empezara el segundo tiempo para deslizar el enojo del intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por haber adelantado el inicio de clases y, de ese modo, acortar la temporada turística de verano. Si esa interna en Juntos por el Cambio se mantenía solapada, Niembro la llevó a cielo abierto.
El comentario político reavivó la tensión que produce el periodista no solo en canales y productoras, sino en la AFA, en la Liga Profesional y en las dos principales fuerzas políticas que se disputan los votos en las próximas elecciones. “No tiene amigos en ningún lado”, le dicen a PERFIL desde el edificio de Viamonte 1366.
Malestares. Niembro motoriza memes y campañas pintorescas en su contra, como por ejemplo la petición en change.org para que deje de comentar a Independiente, pero también un resquemor cada vez más perceptible en algunos sectores del Gobierno, que observan como ESPN se convierte, poco a poco, en una versión edulcorado y deportiva de LN+, un canal de noticias fervientemente opositor.
La comparación no es antojadiza: ambas señales —ESPN y LN+— tienen como jefe de contenidos a Juan Cruz Ávila, el productor que tracciona figuras y ráting a fuerza de contratos millonarios que producen mucho malestar en los elencos estables. “Juan Cruz tripula sobre la cabeza de muchos periodistas”, cuenta una persona que trata con los canales.
El Gobierno observa en ESPN un nido opositor: a Niembro le suman al programador Juan Cruz Ávila y el presidente de Disney, Diego Lerner
La relación entre Disney-ESPN y el Gobierno siempre fue sinuosa: osciló entre programas incendiarios —con Niembro como invitado— y la extensión del contrato de TV hasta 2030; o entre la cesión gratuita de dos partidos para que televisara la TV Pública y ciertos guiños a la oposición. Ese zigzagueo siempre tuvo como telón de fondo la demorada aprobación de la fusión ESPN-Fox, un espinoso trámite que –como casi todo en el Gobierno– reúne diferentes posiciones.
Con Diego Lerner como presidente de Disney Latinoamérica, la figura de Macri sobrevuela siempre. Quienes recuerdan la fiesta despedida que el CEO de la multinacional del Ratón Mickey le organizó a Macri el 4 de diciembre de 2019 en su chacra, no se sorprenden al escuchar la versión de que el expresidente pidió que sumaran al staff de conductores a Martín Liberman, excluido en la migración masiva de Fox a ESPN el año pasado.
Niembro fue el mentor de Liberman allá por la década del noventa, una época en la que mediaba, por ejemplo, entre Ramón Díaz y Macri cuando se apostaban Mercedes Benz en su programa. Un nivel de influencia que, ahora, el histórico periodista debe añorar.
Fuente: Diario Perfil