El ministro Hernán Lombardi, apelando una vez más y sin ninguna vergüenza a las tácticas más sucias y antidemocráticas -la mentira, la manipulación informativa, la difamación de trabajadores y el macartismo- sigue adelante con su recorrido por medios para continuar su tarea de vaciar a la Televisión Pública, que al día de hoy no tiene programación para el año en curso ni producciones propias, sin noticieros los fines de semana ni coberturas centrales de la agenda pública, y con su actividad reducida deliberadamente a un mínimo.
Su conducta, además de antidemocrática, es ilegal: su gestión viola la ley 12908, el Estatuto del Periodista profesional, el Convenio de Prensa Televisada en vigencia y la ley 26522. Lombardi cree que tiene impunidad para despreciar las reglas vigentes y establecer por su cuenta un derecho ad hoc para asfixiar a los periodistas del Noticiero mediante una confiscación salarial sin precedentes en la administración pública.
Para hacer creíble su cadena de mentiras, Lombardi pretende demonizar a nuestros representantes gremiales, fabricando un relato que busca hacerlos coincidir con el modelo de gremialistas corruptos que tanto le sirven al oficialismo para instalar un discurso antisindical y sumiso en la sociedad. Pero sus fabulaciones sobre “jerarcas”, “patotas” y “privilegios” no tienen asidero en este caso y se desmienten solas, porque nuestros delegados trabajan junto a nosotros, y no tienen ninguna prebenda más allá de sus sueldos de convenio, negociados con esta misma gestión en 2016, como todo el resto de los trabajadores de la Televisión Pública. La persecución sindical llegó al punto de impedir el ingreso a sus funciones a la delegada Cecilia Baccheta en el día de ayer, hecho que repudiamos y exigimos se revierta.
Lombardi vuelve a mentir descaradamente cuando dice que “propuso” una “paritaria 0”, un absurdo que no se aplicó en ningún área de la administración pública, en las empresas del Estado y mucho menos en los medios de comunicación privados. Pretende imponer ese criterio, y además, ordenó descontar unilateralmente ítems de convenio, con una quita salarial de hecho que supera el 50% de nuestros ingresos habituales.
Pero los trabajadores de prensa de la TV Pública no sólo estamos en conflicto por cuestiones salariales sino por motivos mucho más importantes, que involucran además de nuestras fuentes de trabajo el patrimonio simbólico, cultural y social colectivo, del que es parte este canal. La gestión de Lombardi simplemente busca liquidar a los medios públicos mientras pronuncia frases huecas sobre el pluralismo y el federalismo, y ofrendar a los negocios particulares la única televisión del país que no depende del rating y de los intereses de los grandes medios, privatizándola de facto.
Por eso, estamos enfrentando este conflicto provocado intencional y artificialmente por la gestión del ministro Lombardi para justificar su ineptitud y su malversación de lo público, con medidas de acción directa que no queremos ni buscamos, que implican realizar una retención de tareas y un próximo plan de paros sorpresivos, hasta tanto las autoridades del canal cesen con su inédita campaña de agresión a los trabajadores y sus representantes, y decidan abrir un diálogo al que hasta ahora se niegan. Nosotros somos parte de la Televisión Pública, y vamos a defenderla sin vacilaciones frente a quienes buscan destruirla.
Trabajadores de la TV Pública - SiPreBA