El mexicano Martín Méndez Pineda se encuentra privado de libertad desde el 5 de febrero
eñado para un aproximado de 60 personas” pero en realidad hay de 90 a 100 individuos “expuestos a todo tipo de enfermedades, y que no reciben la atención medica adecuada”.
“Sin exagerar -añade- se observan serpientes y ratas, los guardias miran a las personas con asco y si les diriges la palabra solo te ignoran. La comida es muy poca y solo te aseguran que es para mantenerte ‘vivo’. Es un martirio caer en ese lugar. De verdad, es un infierno”, señala Méndez Pineda.
El periodista, de 26 años, pidió asilo político en Estados Unidos después de dejar el periódico “Novedades Acapulco” por las amenazas que había recibido en México -el país más mortífero para los informadores en América Latina, según RSF-, desde que publicase un artículo sobre un caso de violencia policíaca.
Reporteros sin Fronteras, que habló con el abogado de Méndez Pineda, Carlos Spector, explicó que el ICE (Servicio de Inmigración y Aduanas de EEUU) se negó “por segunda vez a poner en libertad condicional al periodista” con el argumento de que “sus relaciones con la población (estadounidense) no eran suficientemente sólidas”.
RSF, sin embargo, hizo notar que el joven periodista “ha recibido un gran apoyo por parte de la población de El Paso” y recordó que un sacerdote de esta ciudad fronteriza estadounidense incluso le ofreció albergue, ante la expectativa de que pronto pudiera ser puesto en libertad.
La organización, que ha lanzado una petición pública para reclamar su libertad, insistió en que “numerosos representantes de la sociedad civil y del ámbito de los medios de comunicación, así como organizaciones que defienden la libertad de prensa, han expresado su preocupación por la detención de Martín Méndez Pineda y solicitado que sea puesto en libertad”.
Méndez lleva detenido más de 60 días en El Paso, Texas, sin certeza sobre su situación migratoria y con la angustia de volver a México, donde 103 periodistas han sido asesinados desde 2000.
Fuente: Agencia EFE