Por: José Crettaz
"Si no comprábamos Nextel, a la larga íbamos a tener que vender Cablevisión", dijo a La Nación el gerente general de la cableoperadora del grupo Clarín, Carlos Moltini. Además, sostuvo que la compra del 49% de la telefónica -con una opción por el restante 51%- "cumple con la ley y está sujeta a derecho, como todas las operaciones que realiza Cablevisión", y que los próximos pasos de la empresa se enfocarán en conseguir el espectro para 4G. A cambio, promete fuertes inversiones. "Montar una red móvil desde cero requiere no menos de US$ 1500 millones. Nextel permite partir de una base importante, pero por supuesto habrá que invertir fuertemente y eso estará atado a la disponibilidad de espectro", explicó el ejecutivo.
De todas formas, entre respuesta y respuesta, Moltini aclaró que el grupo Clarín no tomará ninguna decisión en Nextel hasta que no tome control de esa empresa. "Ahora somos accionistas minoritarios y no podemos hacer nada. Nextel va a seguir prestando el servicio que tiene en la actualidad, es una empresa superavitaria, no está pasando ninguna necesidad económica a corto ni mediano plazo y tiene dinero para desenvolverse con normalidad. Lo que no tiene es una capacidad de inversión como la que tiene Cablevisión para desarrollar su infraestructura", afirmó.
El artículo 13 de la nueva ley Argentina Digital sostiene que las transferencias de este tipo deben tener previa autorización de la Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC). Pero ese mismo artículo dice que eso debe ocurrir "en los términos de la reglamentación vigente", algo que aún no fue dictado y omisión sobre la que se basa el grupo Clarín para descartar los cuestionamientos del gobierno a la operación. Entonces, en este aspecto regiría -creen en Clarín- la norma anterior, que sólo exigía autorización previa en el caso de cambio de control de una empresa licenciataria de telecomunicaciones. Por eso Moltini insistió con la condición de accionista minoritario en Nextel, aunque ya se haya hecho efectivo el pago de casi todo el valor pactado (US$ 165 millones sobre un total de US$ 178 millones). En cualquier caso, si es rechazada la operación por la AFTIC, la empresa podrá apelar administrativa y judicialmente, como ha ocurrido en los últimos años en la mayoría de sus movimientos empresariales que requirieron de aprobación gubernamental.
"Hemos tenido fallos adversos y hemos tenido diferencias, pero siempre cumplimos con la ley, nunca operamos de otra forma. Es sorprendente que una inversión de US$ 165 millones, en un país donde no se estaba invirtiendo y no se genera trabajo de calidad, enfrente escollos por parte del Estado. En realidad debe verse desde otro ángulo, es la nacionalización de una empresa extranjera, es inversión y generación de empleo de calidad. La fusión [de Multicanal] con Cablevisión, por ejemplo, generó 1500 puestos de trabajo y miles de millones en inversión y aun así se nos sigue combatiendo. Lidiaremos con esto y con lo que sea, siempre dentro del marco de la ley", enfatizó Moltini, en el contexto de las Jornadas Internacionales de la TV por Cable que organizan la ATVC -cámara de cableoperadores- y Cappsa -cámara de señales de contenidos- terminan en el Hotel Hilton.
Consultado sobre si la operación tuvo el visto bueno de los candidatos a presidente, Moltini fue tajante: "Yo personalmente no tuve contactos con políticos y de mi posición para abajo, nadie los tuvo". Pero esos contactos sí existieron, habrían sido con los tres principales candidatos a presidente y, en efecto, se dieron a nivel del accionista controlante de Cablevisión, el grupo Clarín. Para Moltini, Nextel-Cablevisión aportará competencia en el sector de la movilidad, donde los tres principales actores -Telefónica Movistar, Telecom Personal y Telmex Claro- se reparten el mercado casi en partes iguales. Además, Telefónica y Telecom están en proceso de modificar sus estatutos societarios para ofrecer televisión por cable, con lo cual habría al menos tres empresas con posibilidades de ofrecer cuádruple play (telefonía fija y móvil, banda ancha y TV paga). "El futuro de una compañía como Cablevisión es un balance de sus redes fijas y móviles. Porque si no tiene una red móvil su oferta de productos a los clientes está incompleto y estamos entrando en un mercado donde los competidores van a tener un paquete completo. Por eso, no podemos dejar de tener un servicio móvil si enfrente Telefónica, Telecom o Claro ya lo tienen y además van a dar TV", agregó Moltini, que destacó especialmente entre los activos de Nextel (que tiene el 3% de las líneas móviles del país) su know how. "Un recurso humano que pudo hacer una empresa superavitaria con herramientas muy limitadas a la hora de competir, que fue premio a la calidad varias veces y que tiene una vocación de atención y servicio al cliente para destacar", sostuvo.
"En la Argentina, a nivel regulatorio, hay que hacer todo de vuelta y mirar al consumidor y su necesidad de servicios. Hoy tenemos un regulador que, en el caso de la ley de medios, la aplica cuando le conviene, y cuando no, aplica su discrecionalidad. Esto es fruto de la falta de profesionalismo", sostuvo Moltini, que hoy también participó de un panel sobre el futuro del cable junto a otros dos argentinos que lideran empresas del sector en la región, Eduardo Stigol (Inter, de Venezuela; y Tu Ves HD, de Chile) y Luciano Marino (Millicom-Tigo, en Bolivia, Paraguay y Centroamérica, entre otros mercados).
En los pasillos del Hilton, por donde este año no pasó el gobernador bonaerense Daniel Scioli -sí lo había hecho en 2014-, se mencionó la posibilidad de que un nuevo organismo coordinador "articule" y supervise a la AFTIC y su melliza, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), alqo que estaría en carpeta. En un panel específico sobre regulación, a la que faltó el representante y vocero sciolista Juan Courel -que figuraba en el programa-, los referentes del frente Cambiemos PRO-UCR-CC Fabián Rodríguez Simón y del massisno Gabriel Mihura Estrada coincidieron en que "el único camino hacia la convergencia es que haya una sola ley y un solo ente regulador".
Ayer, Stigol fue contundente sobre lo que le toca: "Venezuela es un desastre. Es el resultado de un esquema totalmente populista y focalizado en un gobierno que quiere mantener el poder en lugar de desarrollar el país. No hay posibilidad de inversión, no hay dólares, se caen las redes. Tratamos de mantener la calidad del servicio, pero cada vez anda peor, tenemos por delante un largo camino". Y Marino destacó el potencial de los mercados emergentes: "Cuando instalamos Internet en un país emergente y los padres nos agradecen por crear recursos para que los hijos estudien en su casa y accedan al conocimiento, eso excede la recompensa económica. Estamos decididos a darles a todos el derecho a Internet, al entretenimiento y a acortar la brecha digital".
Fuente: Diario La Nación