Por: Rubén Denis
(En Entre Rios...) todo un movimiento de pinzas. Por un lado grupos amigos comprando medios, por el otro el gobierno repartiendo pautas, entre los amigos y entre casi todos los demás.
Es sabido que Daniel Hadad, dueño de Radio 10 –la radio más escuchada de la Argentina-, C5N, Infobae, y varias radios FM, hace rato que está nervioso. Con Kirchner tenía una relación oscilante pero siempre terminaban arreglándose. Pero desde que Néstor murió, la relación nunca volvió a ser la misma. Es vox populi que Cristina lo detesta, y es sabido que Daniel no quiere llevarse mal con ningún gobierno. El periodismo para él siempre ha sido un negocio, no un proyecto de vida, y no quiere perder plata.
Es sabido también que Hadad estuvo en conversaciones con Carlos Slim, el mexicano, que es a su vez la persona más rica del mundo, dueño entre otras muchas otras cosas de la compañía telefónica local Claro. Incluso se dijo que Cristina habló sobre el tema con el mismo Slim hace algunos días cuando hizo una escala en México camino a Italia. En ese entonces nadie confirmo ni desmintió nada. Pero nada más se supo del tema hasta que La Nación reveló el martes de las nuevas tratativas de venta.
Lo de Cristóbal López tiene sentido. Hizo su fortuna durante el kirchnerismo, fue y sigue siendo un aliado incondicional de los Kirchner, y seguramente su entrada al grupo de radios más poderoso de Argentina contaría con el beneplácito del oficialismo. Incluso hasta sería factible que le financien la compra, como se sospecha que sucedió con otro grupo allegado al poder, Electroingeniería, empresa que habría recibido adelantos de publicidad oficial para cerrar la operación con su anterior dueño, Marcelo Tinelli.
Ni López, ni Ferreira, ni Acosta, estos dos últimos dueños de la cordobesa Electroingeniería y muy amigos de la nueva eminencia gris del gobierno, Carlos Zanini, tenían ni tienen alguna experiencia en medios. El único hilo conductor parece ser el kirchnerismo y su eterna obsesión por ganar espacios de poder acumulando medios masivos de comunicación como sea. Directa o indirectamente, con subsidios encubiertos, con otros no tantos, o con el aporte de privados cercanos a su gestión.
En una escala más pequeña, el fenómeno se repite en Entre Ríos. La entrada de Walter Grenón, de Red Mutual, a El Diario de Paraná y de Daniel Mautone, de Casinos Victoria, a El Heraldo de Concordia son ejemplos de empresarios amigos de acá a la vuelta que decidieron incursionar en los medios provinciales. También cabe mencionar el retorno a casa de los hijos pródigos Daniel Vila y José Luis Manzano que hicieron que su afiliada diario “UNO” de Paraná comenzaría recientemente a disputarse con El Diario quien era más amigo de Urribarri y Pedro Báez.
Con un mercado muy atomizado, y con muy pocos objetivos de adquisición tentadores, la estrategia en Entre Ríos ha incluido también el distribuir (¿y adelantar?) publicidad oficial a troche y moche, amén de otras yerbas. Todo un movimiento de pinzas. Por un lado grupos amigos comprando medios varios, por el otro la Dirección General de Información Publica repartiendo pautas, entre los nombrados y entre casi todos los demás. Sépase que para este año electoral, el presupuesto de la citada repartición provincial recibió una inyección importante de fondos alcanzando la friolera de 43 millones de pesos. El mismísimo El Diario estaría recibiendo en concepto de pauta unos 700.000 pesos mensuales a pesar de que su circulación no supera hoy los 4.000 ejemplares diarios.
Seguramente, pasada la urgencia electoral, las cosas retomen su cauce normal y el protagonismo de la agenda de medios en el gobierno disminuya. Lo que es ciertamente vergonzoso es que quienes lideran el gobierno provincial tengan tan poco memoria y olviden que se pueden contar con los dedos de una mano los años transcurridos desde el vergonzante imperio de los federales, la cuasi moneda que sufrimos en nuestra última época de miseria. Habiendo estado ahí, resulta increíble que por fines mezquinos y puramente políticos se malversen de esta forma –como si no hubiese un mañana- los fondos públicos. Tomen, tomemos, conciencia, se están gastando la plata de nuestros hijos, nuestra reserva de futuro, en la aventura electoral de turno a la cual casi todos somos simples convidados de piedra. Mientras tanto, ¿tomará nota sino conciencia el Tribunal de Cuentas de la Provincia?
Fuente: elentrerios.com