Beltrán fue internado el jueves en el centro hospitalario. "No pudo superar un cuadro de deshidratación severo provocado por la infección en los pulmones y una debilidad general debido a su avanzada edad", informaron fuentes médicas a radio Fides. Su deceso se produjo cerca de las 04.00.
Comunicadores lamentan su fallecimiento
El comunicador era un apreciado periodista y teórico de la comunicación boliviana, no solo por sus grandes aportes a esta área de estudio, en la que fue cofundador de la Escuela Crítica Latinoamericana, sino por su generosidad
Comunicadores bolivianos lamentaron el sábado el fallecimiento de Luis Ramiro Beltrán, uno de los más importantes teóricos de la comunicación latinoamericana, y destacaron el legado que dejó a generaciones más jóvenes de periodistas.
Fue autor de numerosos textos, que son estudiados en universidades de Bolivia y la región y conoció y trabajó, entre otros, con los afamados comunicólogos estadounidenses Wilbur Schramn, Everett Rogers, David Berlo, y el sociólogo argentino Daniel Lerner.
Beltrán, que nació en Oruro, falleció en la madrugada del sábado tras sufrir complicaciones por una neumonía que adquirió hace diez días, dijeron fuentes del Hospital Arcoíris, donde estuvo internado. El miércoles su situación había mejorado, pero empeoró el viernes, agregaron.
Tenía un extraordinario sentido del humor y era un gran anfitrión, dijeron quienes lo conocían.
Sandra Aliaga, comunicadora y amiga de Beltrán y de su esposa Nohora Olaya, dijo: “le debemos mucho a este maestro que nos enseñó no solo sobre comunicación, sino también de cómo hacer política de manera ‘genuinamente honesta’”. Agregó que “Luis Ramiro deja un vacío en todos nosotros, quienes lo admirábamos y lo queríamos”.
Beltrán estaba casado desde 1991 con Olaya, a quien conoció en Colombia muchos años antes. No tenían hijos.
Decenas de sus colegas y amigos usaron el Facebook para expresar sus sentimientos.
La periodista y docente Amparo Canedo opinó que siente “un gran dolor por la muerte de un gran maestro: Luis Ramiro Beltrán. Su cuerpo se ha marchado; pero nos ha dejado el camino de comunicación horizontal e inclusiva por el que varios comenzamos a transitar y ese es el mejor legado de un gran hombre o mujer: vivir en los demás. Tuve el honor de que hiciera el prólogo de mi segundo libro”.
De la misma manera, Andrés Gómez, exdirector de radio Erbol, recordó que Beltrán recibió en 1983 el Premio McLuhan-Teleglobe, una especie de Nobel de la comunicación, “por su notable trayectoria en la investigación y su aporte desde la corriente crítica en la democratización de la comunicación”.
Otra comunicadora, Karina Herrera, expresó también su pesar: “nos deja desolados, huérfanos. Querido Doc., luz, padre, amigo, Luis Ramiro Beltrán vivirás eternamente por la grandeza de tu obra y tu gran calidad de ser humano”.
Bio
Nacido en Oruro (Bolivia) en 1930, estudió en el Colegio Alemán de su ciudad y, más tarde en La Paz, donde obtuvo el título de Bachillerato en Humanidades en 1948. A comienzos de los 50 estudió técnicas de comunicación en cine y televisión en Puerto Rico y, con posterioridad, amplió su formación en Estados Unidos.
Su actividad en los medios de comunicación comenzó muy pronto, a los doce años, sin duda bajo la influencia de sus padres, ambos periodistas. Formó parte de la redacción del diario de Oruro La Patria y, más tarde, trabajó en La Razón de La Paz. Con posterioridad, tras su estancia en Estados Unidos, fue corresponsal en Bolivia del Chicago Tribune.
También desarrolló diversas actividades cinematográficas, como su guión del documental antropológico de 30 minutos 'Vuelve Sebastiana', estrenado en 1955, sobre la cultura de los indios 'chipayas' en vías de extinción, dirigido por Jorge Ruiz, que obtuvo cinco premios internacionales y está considerada como una de las referencias de partida del 'nuevo cine latinoamericano'.
Considerado como el pionero de la Escuela Latinoamericana de Comunicación, es premio de comunicación Marshall McLuhan.
Ha sido presidente de la Comisión Nacional Electoral de Bolivia (2000-2002) y actualmente es defensor del lector del grupo de prensa Líder, editor, entre otros, de El Deber de Santa Cruz de la Sierra.
Pensamiento y expresión científica
Entre 1954 y 1964 trabaja en diversas naciones de América Latina en proyectos de comunicación en los sectores de la agricultura y la ganadería, a partir de planteamientos que terminarían definiéndose, en términos teóricos, como 'comunicación para el desarrollo'. Beltrán se afianza en sus planteamientos especialmente después de que pasar cinco años en los Estados Unidos, donde se doctoró en Comunicación y Sociología en la Universidad de Michigan e integró a sus inquietudes una sólida formación académica. "Allá -ha señalado Beltrán- fue donde me encontré con las bases de la teorización sobre comunicación para el desarrollo".
Conoce al sociólogo del MIT Daniel Lerner, que, en 1958, había propuesto un modelo de modernización de las naciones basado en el empleo de factores de comunicación; al periodista y comunicólogo de la Universidad de Stanford Wilbur Schramm, autor en 1964 del primer tratado sobre la especialidad, y al sociólogo Everett Rogers, uno de los fundadores del 'difusionismo', la teoría de la difusión de innovaciones, que impartía docencia en la Universidad de Michigan. También conoce a Ithiel de Sola Pool, Lucien Pye, Frederick Frey y John McNelly. Everette Rogers dirigió su tesis, que fue una síntesis analítica de aquellas concepciones, bajo el título de 'Comunicación y Modernización' (1968).
En 1973 fue contratado por la UNESCO como consultor en París para cumplir dos tareas estrechamente relacionadas entre sí. Una, la de asesorar y preparar una Reunión de Expertos en Políticas de Comunicación en América Latina a realizarse en Bogotá, en 1974. Y la otra, escribir un ensayo teórico sobre la naturaleza de aquellas políticas que hasta entonces no habían sido objeto de una definición clara, texto que sería usado por la UNESCO como documento de trabajo básico en las deliberaciones de los expertos a ser invitados a dicha reunión. Es en esa ocasión cuando se enuncian y definen las Políticas Nacionales de Comunicación (PNC).
Beltrán asigna un papel determinante a los Estados en el proceso de aplicación y desarrollo de las PNC, pero siempre desde una óptica de cultura democrática que rara vez acompañaba la escena política latinoamericana. "Abogué por la democratización de la comunicación desde 1969, denunciando sobre base de investigación sistemática la situación de dominación externa y dependencia interna que la región padecía también en el campo de comunicación y contribuyendo a redefinir los conceptos de desarrollo y de comunicación".
El proyecto se encontró con una cadena de dificultades que prácticamente lo hicieron inviable. Los medios de comunicación privador dieron la espalda a la propuesta, que tampoco encontró un eco significativo en los centros de formación universitaria en Comunicación y Periodismo.
"Tan poderosa fue esa presión -señala el propio Beltrán- que no hubo gobernante alguno que se atreviera a desestimarla (...) La idea fue súbita y drásticamente derrotada en la oscuridad y en silencio (...) Otra razón importante para que las PNC no lograran pasar de la teoría a la realidad fue el desinterés de la sociedad civil por ella. En parte alguna de la región, que yo sepa, ninguna agrupación popular, ni siquiera las de mayor raigambre popular y mayor radicalismo - como las de estudiantes, obreros y campesinos - adoptó la propuesta pro PNC como parte de las reivindicaciones que alentaban sus luchas. Ningún partido político hizo a esa propuesta parte de su plataforma ideológica ni componente de su agenda parlamentaria o de su programa de gobierno. En mi memoria, la única institución de la sociedad civil que se identificó con la promoción de las PNC fue la Iglesia Católica".
A estos factores de debilidad democrática se unieron la crisis económica de los 70 y la crisis política que condujo a aparición de dictaduras militares, la lucha armada y la inestabilidad social.
Beltrán participó como teórico en el proceso de reflexión que condujo a la definición del llamado Nuevo Orden Mundial de la Información y la Comunicación (NOMIC) de la UNESCO, impulsado por el movimiento de países no alineados en el seno de la organización, y frenado por la acción de los Estados Unidos y de organizaciones empresariales como la Sociedad Interamericana de Prensa, que condenaban las primeras propuestas de una globalización equilibrada en el mundo de la cultura y la información como intentos estatalizadores de control y restauración de mecanismos de censura, al tiempo que entronizaron un concepto de la libertad de expresión próximo al de la libertad de empresa y de mercado.
Textos publicados en CIESPAL sobre Luis Ramiro Beltrán
El Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina (CIESPAL) editó el libro "Luis Ramiro Beltrán. Comunicación, política y desarrollo", texto que corresponde al primer número de la colección editorial que lleva nombre de la cátedra de investigación Comunicación para el Buen Vivir que fue inaugurada en el marco del homenaje a Luis Ramiro Beltrán realizado por la institución en La Paz-Bolivia, el 23 de septiembre de 2014.
Es una edición especial que contiene una selección de textos publicados en CIESPAL entre 1982 y 2009. Con la publicación se reconoce el determinante papel académico y político de Luis Ramiro Beltrán, no solo como pionero de la Escuela Latinoamericana de Comunicación, sino como un pensador, como lo cita el director general Francisco Sierra Caballero, “incómodo e intempestivo que supo despejar el horizonte intelectual del pensamiento emancipatorio disolviendo malentendidos o lugares comunes a fin de alumbrar lecturas disidentes del bagaje con el que el pensamiento latino en comunicación ha ido transitando los cambios históricos acontecidos a lo largo del último siglo”.
Hoy que las prácticas y fuentes de referencia están de nuevo colonizadas por el dominio del Capitalismo Cognitivo, sus obras, como impulsador de la Asociación Latinoamericana de Investigadores de Comunicación (Alaic), CIESPAL, la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social (Felafacs) y del pensamiento propio, autónomo y rebelde de América Latina, cobran vida en la actualidad. De ahí la idea un texto que reúne algunos artículos y entrevistas publicados en la Revista Chasqui y que presenta, en una mirada, a diferentes etapas de su vida, buena parte de su pensamiento y filosofía.
El homenaje que a través de esta publicación presenta CIESPAL es compromiso de fidelidad a su obra y a sus palabras
Fuentes: Agencia de Noticias Fides, Infoamérica y CIESPAL