
Sin embargo, esa libertad de expresión que se conquistó en la vida de los argentinos no siempre se reproduce de la misma manera para los periodistas que trabajan en los distintos medios y soportes comunicacionales cuando se pone en tensión el pensamiento del periodista y el interés del medio.
Es por eso que desde el SPR se trabaja para fortalecer la organización sindical, en defensa de la labor periodística y por el respeto hacia la conciencia individual de cada integrante del gremio. De ahí que se apoyan los proyectos de ley sobre cláusula de conciencia que proponen enriquecer el Estatuto del Periodista Profesional, Ley 12.908.
El caso de la Argentina se asimila también a la realidad de los países latinoamericanos, en donde se repite con descaro -en procesos sociales y electorales diversos- el comportamiento de los medios de comunicación como verdaderos opositores políticos. Tal como ocurrió en Paraguay –con el golpe “constitucional” al ex presidente Fernando Lugo- y en Venezuela con la enfermedad del ex presidente Hugo Chávez y el posterior proceso electoral.
Una norma antimonopólica
La ley de medios audiovisuales es una ley modelo en la región que promueve el paradigma de la desconcentración de la propiedad de los medios para favorecer la libertad de expresión, a través de la inclusión de múltiples y diversas voces que se deben difundir en la radio y la televisión.
El fallo reciente de la Sala 1 de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial que declara la inconstitucionalidad de algunos artículos de la ley de medios que cuestionó el grupo Clarín atenta abiertamente contra la desmonopolización y la generación de nuevos espacios: federales, sin fines de lucro, públicos, de pueblos originarios, universitarios, y de todos los sectores que tenían prohibida su participación por la derogada ley de la dictadura. Con esa sentencia judicial, se rompe totalmente con la coherencia y congruencia de la ley, y manifieste el poder que detentan los medios de comunicación concentrados, cuyo objetivo es imponer un pensamiento único y acrítico para favorecer sus propios intereses económico-políticos, con una sociedad dócil a sus negocios.
Por tanto, en el día de la libertad de prensa la defensa de la ley de servicios de comunicación audiovisual y su aplicación total e irrestricta es necesaria para el fortalecimiento democrático de nuestra sociedad y para romper con la lógica patronal que considera a la información como una mercancía.
Rosario, 3 de Mayo de 2013
Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional
Sindicato de Prensa Rosario