Por: Luis Schlossberg, lschlossberg@puntal.com.ar
La periodista Liliana Hendel se refirió al rol de los medios y las trabas sociales que se deben superar para enfrentar al tráfico de personas. Indicó que hacen falta estadísticas y campañas sostenidas en el tiempo
En el marco de las jornadas de prevención sobre la trata de personas que organizó la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia del Municipio, estuvo presente en la ciudad la periodista Liliana Hendel, especialista en temas vinculados al trabajo de género. Frente a un Salón Blanco lleno de personas interesadas en el tema, se refirió a aquellos usos que dan lugar a la trata como el lenguaje.
En diálogo con la prensa, Hendel indicó que “la posibilidad de hablar sobre éstos temas genera la primera instancia para empezar a cambiar lo que tanto nos duele: el hecho de vivir en un sistema patriarcal y machista, donde la mujer y las adolescentes son objeto de consumo”.
Hendel consideró que hay acciones violentas a las que se someten tanto hombres como mujeres sin tomar conciencia de ello y que dan lugar a problemáticas sociales como la trata. Consultada por qué tipo de violencias la periodista dijo: “Por ejemplo, el uso del lenguaje.
Todos y todas hablamos en masculino, por lo que tenemos allí la primera invisibilización de las mujeres. Por ejemplo, qué pasó con los libros de historia en las escuelas, no tenemos heroínas, parece que a la historia sólo lo han hecho los varones y en las guerras, aunque las mujeres hemos participado muy activamente”.
En tanto, sobre cuánto influye el machismo en la trata, Hendel aseguró: “La suma sería: patriarcado, más capitalismo, igual trata de personas. La mujer como objeto y un sistema patriarcal. Hay muchos varones que se salen de ese sistema, no es que tengan genitales masculinos que pertenezcan a él”.
La periodista sostuvo que sucede lo mismo con el feminismo, “no hace falta tener hormonas femeninas para serlo, sino que dependa de cómo se mira al mundo”, dijo y agregó: “El varón que piensa a una mujer como objeto es patriarcal, pero el que la ve como su par, con iguales derechos y responsabilidades, es uno que ha sabido salirse del sistema”.
Hendel hizo hincapié en cuánto influyen la naturalización e invisibilización de cuestiones en las que se debe trabajar para evitar la trata.
Las definiciones culturales hacen más difícil el trabajo contra esta problemática
Sí, hay cuestiones muy naturalizadas, después de muchos milenios, que empiezan quizás en el origen del mundo y las religiones. Sin ninguna duda, como es cultural es más difícil de visibilizar.
¿Cuál es el rol de los medios de comunicación en esta instancia?
Los medios tienen un rol fundamental. Pero luchar contra Tinelli, contra la exposición del cuerpo, contra las publicidades que muestran a la mujer bailando con un envase de aceite como si fuera la mayor felicidad de una mujer, es duro. Los medios en ese sentido reproducen la ideología, no sólo a lo partidario, sino al sistema de ideas en el que estamos todos incluidos. Todo el tiempo entran los medios en nuestras casas, por eso la lucha es tan despareja.
Semanas atrás la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó un decreto por el que se prohíbe la publicación de avisos de oferta sexual.
¿Cuánto ayuda al trabajo contra la trata?
De esto se ha hablado mucho, a favor y en contra. Incluso en Río Negro se ha presentado un recurso de amparo para seguir publicando, diciendo que impedía la libertad de expresión. Pero esto es como que las tabacaleras o cerveceras digan que les prohíben la libertad de expresión por no dejarlos publicitar en programas infantiles. Nadie dice nada, salvo cuando se habla del cuerpo de las mujeres.
La periodista continuó sobre el tema: “Creo que con esta medida no se evita la trata, tampoco se evita la prostitución, el rubro 59 se convertirá en el 33, pero se consigue un efecto simbólico, algo que no es menor. Se consigue que se empiece a discutir y a pensar, a que se note para quién el negocio es más importante que la dignidad”.
Machismo
“El feminismo y el machismo no son pares antitéticos, son sistemas de ideas que no están en los genitales, sino en la cabeza. Hay varones que luchan por los derechos de las mujeres y son feministas”, dijo Liliana Hendel reflexionando sobre la relación entre hombres y mujeres. Aseguró: “Si una mujer le enseña a sus hijos que la hija debe ser la que prepara el mate y los niños quedarse sentados, o que la madre debe ser la que levanta la mesa, sin quererlo estamos poniendo la gota de diferenciación entre una mujer y un varón en la familia”.
¿Cuál es la deuda que tiene el Estado en relación a la trata de personas?
Somos un país sin estadísticas confiables sobre la trata, tampoco de muertes por aborto, que representa a la mayoría de las mujeres jóvenes en Argentina, y por eso tampoco tenemos campañas. Las campañas que tenemos son esporádicas, llega el Día de la Mujer y todos se acuerdan de nosotras, y hasta el año que viene no pasa nada más. Eso no es una campaña efectiva, cualquiera puede darse cuenta de que una ideal es sistemática, permanente, hace foco en la población a la que se dirige y se adapta mientras logra sus objetivos. En ese sentido, necesitamos estadísticas y campañas para poder organizar políticas públicas para poder dar recursos.
En tanto, ¿cuál ha sido el logro de las organizaciones sociales y la lucha de las mujeres?
Hemos conseguido que las mujeres denuncien mucho más, algo en lo que influyó la participación de los medios, después de las denuncias quedan desamparadas. Frente a situaciones de violencia la ley funciona bien y se decreta la exclusión del hogar, pero ¿quién controla que no se acerque? Han habido muchos casos de feminicidios, mujeres golpeadas que ya tenían la exclusión definida.
Hendel concluyó reflexionando sobre lo que se ha conseguido y lo que resta por trabajar: “Ya hemos dado el primer paso y las mujeres se animan a denunciar. Tenemos más y mejores leyes, vamos por un paso más, el de tener los recursos para lo que pasa después de la denuncia, y eso es algo que debe facilitar el Estado.
“Hay muchas más víctimas de las redes que las que se informan”
Viviana Caminos pertenece a la RATT (Red Alto al Tráfico y la Trata), una organización que aúna el trabajo de más de 300 entidades en todo el país para luchar contra la trata de personas. Estuvo presente en la jornada que organizó el Municipio y consideró que desde el Estado debe venir el mayor compromiso para enfrentar la problemática.
“Lo que sucede es que la persona que está involucrada tiene su integridad física en riesgo. El que tiene el monopolio de las fuerzas de seguridad es el Estado, por eso es éste el que tiene que actuar”, sostuvo Caminos. Su organización viene trabajando desde 2006, formando espacios de diálogo para que miembros de organismos públicos y de la sociedad civil.
¿Cómo se encara la lucha contra la trata desde la RATT?
Se lo realiza desde diferentes aristas, como recibir las denuncias, acompañarlas, hacer capacitación, campañas de prevención, hasta la modificación de ordenanzas en algunas comunidades. En algunos lugares ha sido exitoso el trabajo, en otros no, porque se ha podido rescatar a muchas personas de estas redes de trata, gracias al trabajo articulado de varias provincias.
¿Son suficientes los recursos para llevar a cabo estas actividades?
Es un trabajo que realizamos prácticamente sin recursos. Lo poco que conseguimos a través de la venta de algunos productos lo utilizamos para mantener espacios para la difusión como la página web. Es el trabajo voluntario de la gente que ha hecho de la trata un tema público.
Caminos se refirió a la visibilidad que se le ha dado a la problemática en la actualidad, “hoy se está investigado sobre el cambio en el rubro 59 a solos y solas, y se trabaja sobre los avisos desde la investigación”, ejemplificó.
¿Se manejan con alguna cifra medianamente certera de cuántas víctimas tienen estas redes?
Dicen que hay 2.700 víctimas de las redes de trata, pero a eso hay que multiplicarlo por 10. A cada lugar que voy me encuentro con mucha gente que quiso denunciar y no le recibieron la denuncia, u otros en los que la fiscalía no investigó nunca su caso. Creo que no tenemos la magnitud total de la cantidad de personas víctimas en Argentina.
La especialista indicó que la mayoría de los casos son de sectores relegados que no tienen visibilidad y piden que se los escuche.
“Aunque también hay de clase media”, completó. Señaló que en Argentina hay muchos organismos que están trabajando para rescatar a víctimas: “Se está trabajando lentamente, pero hay acciones”, definió.
¿Cómo pueden ayudar las organizaciones al trabajo del Estado?
En principio hemos puesto en agenda esta problemática que no tenía visibilidad. Ha sido un trabajo de marchas, junta de firmas, reuniones con diputados y senadores. Primero se realizó en Buenos Aires y luego se expandió. Por supuesto que hemos contado con la ayuda de organismos públicos, que nos facilitaron herramientas, pero se pudo hacer mucho para concientizar y trabajar con nuestros jóvenes, que son los futuros clientes, y así reducir la demanda.
¿Cómo debe continuar ahora la intervención?
Debemos trabajar fuertemente sobre las cuestiones culturales, y luego sobre las penas, con un trabajo permanente del Estado para reducir la demanda.
En cuanto a la situación de la provincia, Caminos sostuvo que Córdoba “es un lugar tradicionalmente de explotación de mujeres, y en Río Cuarto también hay mucha demanda con eventos como las carreras, que convocan a muchos hombres”. En este sentido, sostuvo que a nivel provincial se debe trabajar de manera articulada con la Justicia para evitar que se sigan presentando más casos.
Fuente: Diario Puntal