viernes, 14 de agosto de 2009

La batalla reflejada en las páginas de los medios gráficos

Kirchner vs. Clarín. Vientos de guerra
La ruptura del contrato por la televisación del fútbol entre la AFA y una empresa del Grupo podría hacerle perder unos 1.500 millones de pesos. El rol del Gobierno. Todos los números del multimedio más poderoso de la Argentina. La batalla final detrás de la pelota.
Por: Adrian Murano
"El fútbol es el deporte más importante de la Argentina”, explica el Grupo Clarín, en su balance de cierre de ejercicio del 2008. Para cualquier vecino de estas tierras, el encabezado constituye una obviedad. Pero el objetivo del texto no es improvisar un tratado sobre los argentinos y su amor por la pelota, sino atraer inversores. Por eso, a párrafo seguido enfatiza: “Las unidades de negocios vinculadas al deporte culminaron el 2008 con crecimiento en sus ventas y en términos de audiencia”.
El fútbol puede ser una pasión. Pero para Clarín es, sobre todo, un negocio crucial: en la última década, la expansión del Grupo se cimentó merced al contrato que le otorgaban los derechos de televisación del fútbol. El contrato que, convertido en papel picado, y por el mismo efecto en cadena que propició el crecimiento récord, ahora podría provocarle pérdidas por 1.500 millones de pesos.
El martes 11 de agosto, la comisión directiva de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) rescindió el acuerdo que lo ligaba a Televisión Satelital Codificada S.A. (TSC), una sociedad conformada en partes iguales por Torneos y Competencias y el Grupo Clarín. En 1991, la asociación conducida por el eterno Julio Grondona firmó un contrato mediante el cual los clubes cedieron los derechos de transmisión de los partidos a cambio de recibir un monto equivalente a la mitad de lo recaudado por TSC.
Para la temporada 2009, la firma se comprometió a desembolsar 268 millones de pesos. Pero la cifra fue considerada “insuficiente” por el mandamás de la AFA: presionado por el rojo financiero y fiscal de los clubes, Grondona le pidió a sus viejos socios que duplicaran la oferta. TSC ofreció un adelanto de 40 millones de pesos, pero se negó a mejorar los términos de intercambio suscriptos dieciocho años atrás. Ese tironeo abrió la grieta que permitió el ingreso de un tercero en discordia: el Gobierno K.
Con reuniones reservadas primero, y guiños públicos después, Grondona y Néstor Kirchner le dieron forma a un operativo de pinzas que paralizó la proverbial capacidad de maniobras del Grupo. Por primera vez en su historia, Clarín observó cómo se le escurría un negocio que había acunado y alimentado con la intención de conformar un imperio a su alrededor.
El propio multimedios expresaba estas intenciones en sus balances. “A principios de lo ’90, el Grupo comenzó su diversificación horizontal”, graficó en su presentación contable anual. En estos casos, las fechas nunca son una casualidad: para el multimedios conducido por Héctor Magnetto, aquel acuerdo con la AFA, ligado al arribo de Clarín a la radio y a la tevé, implicó el origen de una estructura de negocios que, a fines de 2008, obtuvo ventas netas anuales por encima de los 5.700 millones de pesos, con ganancias limpias cercanas a los 230 millones de pesos. Una pila de billetes.
Pero como en los castillos construidos por el cartón pintado de los naipes, esa estructura “horizontal” se tambalea ante el soplido de un negocio que ahora quedará en manos del sistema de medios oficial.
A primera vista, la cifra que recibía el multimedios por su contrato con la AFA parece modesta: apenas 13 millones de pesos. Ése es el monto que declaró percibir Inversora de Eventos S.A. (IESA), la subsidiaria del Grupo que controla el 50 por ciento de TSC. Sin embargo, una mirada más detallada permite observar que se trata de una ilusión óptica: si bien los ingresos directos por la comercialización de los derechos representaba migajas en la facturación global del Grupo, no ocurría lo mismo con los aportes indirectos de la pelota, por los cuales la AFA no veía un peso.
En su balances del 2008, IESA recuerda cuáles eran los objetivos al comienzo del período:
  • “Acentuar la explotación comercial del programa Fútbol de Primera en el interior del país y del Clásico del Domingo, además del programa Fútbol x 2, los derechos del fútbol guaraní en el país y los derechos televisivos de la participación de Boca Juniors en la copa Libertadores”.
  • “Trabajar en el fortalecimiento de la buena performance que vienen desarrollando las compañías vinculadas y acompañar el crecimiento de la señal TyC Sports”.
  • “Afianzar el negocio relacionado con el automovilismo deportivo”.
Tras repasar los objetivos, la firma expresa que los mismos “fueron alcanzados satisfactoriamente”, otorgando utilidades por 41,6 millones de pesos. De esos ingresos se destacan los 13 millones aportados por TSC; 3,3 millones obtenidos por Tele Red Imagen Satelital (TRISA, otra sociedad con TyC, encargada de transmitir los partidos codificados) y otros 2,7 millones por explotación de derechos. Además, IESA giró 3,5 millones en honorarios por servicios corporativos a su socio controlante, el Grupo Clarín.
Los resultados positivos de la sociedad sólo se explican por el contrato de cesión de derechos. Gracias a ese acuerdo, el Grupo potenció su canal deportivo con la exclusividad de la transmisión de los partidos, abultó los ingresos en concepto de publicidad y preservó el interés de Fútbol de Primera evitando la transmisión de los goles por otro medio que no fuera el programa que alivia la pasión futbolera en las noches de domingo.
Pero los beneficios indirectos de la pelota no se agotaron en IESA.
En su Quarterly Report, fechado el 11 de marzo de 2009 y enviado a las bolsas donde cotizan las acciones del Grupo, Clarín admite ventas anuales por 5.736 millones de pesos y desagrega los resultados en los distintos rubros en los cuales operó durante 2008.
El informe se despliega a modo de cuadro con cuatro apartados. En el rubro “Producción y distribución de contenidos” -que agrupa la facturación de IESA, TyC Sports, Canal 13, Radio Mitre y Pol-Ka, entre otros medios- se reconocen ingresos por 1.037 millones de pesos. En el rubro “Impresión y publicación” -que contabiliza las ventas del diario Clarín, Olé, Papel Prensa y el resto de los emprendimientos gráficos- el Grupo facturó 1.519 millones de pesos. Pero es en el primer apartado donde se contabiliza el grueso de la facturación: “Televisión por cable y acceso a la Internet”, la unidad de negocios que, con el aporte crucial del fútbol, se convirtió en la principal fuente de ingresos del multimedios.
Según el reporte, en 2008 Cablevisión facturó 3.417 millones de pesos. De esa cifra, recibió 47,8 millones de pesos por anuncios publicitarios, 622 millones por el servicio de acceso a Internet y 2.722 millones en concepto de abonos.
En su informe, el grupo se enorgullece de ser “el principal sistema regional de televisión por cable”, con más de 3 millones de abonados. En 2006, gracias a la polémica fusión entre Multicanal y Cablevisión, el Grupo Clarín se quedó con el 44 por ciento del mercado del cable en la Argentina. El resto de la oferta se reparte en 500 operadores, de los cuales ninguno supera el 9 por ciento de la torta. La expansión del servicio ofrecido por Clarín fue empujado por la exclusividad en la emisión del fútbol a través de TyC Sports. Hace dos años, acosado por las denuncias de monopolio, el Grupo aceptó vender la señal a sus competidores, cuando ya nada parecía hacer peligrar su reinado. Sin embargo, en el mercado ahora empiezan a ver truenos en el horizonte.
“Sin el monopolio del fútbol, la gente va a poder optar por el cable que quiera”, se entusiasma el gerente de una cooperativa del interior. Y agrega: “Hasta ahora, era Clarín el que imponía las condiciones para que pudiéramos operar, pero ahora vamos a hacerlo nosotros”, dice, sin mucha convicción. De hecho, pide resguardar su nombre por temor a sufrir eventuales represalias del grupo con la comercialización de señales. “Todo está muy fresco, y me puedo manchar”, se disculpa. Desde que se conoció la posibilidad de que la AFA rompiera el contrato, en el tercer piso del viejo edificio de la calle Piedras los ejecutivos le sacan punta al lápiz. En sus cálculos más conservadores, a partir de septiembre el Grupo empezaría a sufrir la sangría de unos cien millones de pesos al mes por la baja en el servicio de tevé codificada, caída en los abonos y en la pauta publicitaria. Además, el Grupo perdería los ingresos por comercialización de los partidos al interior y al exterior del país, un negocio que se mostraba en alza. Según estos cálculos, en el próximo balance Clarín podría mostrar una caída anual en sus ingresos cercana a los 1.500 millones de pesos. No fue coincidencia que el presidente de TSC, Marcelo Bombau, mencionara esa cifra como resarcimiento por la anulación prematura del contrato con la AFA.
La incorporación de ese dinero como crédito ayudaría a mejorar la presentación contable del 2009. Pero el interrogante es cómo impactará esa pérdida en el perfil financiero de la compañía, que hace unos años decidió salir al mercado de capitales.
Acostumbrado a marcar los límites de la cancha, la movida del tándem Grondona-Kirchner dejó en offside al Grupo. En el entorno del ex presidente lo viven como un contraataque exitoso. Desde el estallido del conflicto con los empresarios del campo, el Gobierno rompió relaciones diplomáticas y entró en guerra con quien consideró el principal “fierro mediático del avance destituyente”.
El 29 de junio, tras la derrota electoral, Kirchner fue a buscar la pelota al fondo del arco. El Grupo Clarín, a quien el ex presidente caracterizó al frente de sus opositores, festejó el uno a cero. Tras un largo entretiempo, el kirchnerimo volvió a la cancha recargado y convirtió el gol tempranero que puso el uno a uno. Este partido, sin embargo, aún no terminó. Y se define a muerte súbita.

Descartan la creación de una sociedad AFA-Estado
Fuentes de la Casa Rosada descartan que se creará una Sociedad del Estado con la AFA y el Sistema Nacional de Medios Públicos, pero aún no está claro si los canales y empresas interesadas en comprar los derechos de transmisión formarán parte de esa entidad o si se licitarán los partidos. Fuentes oficiales aseguraron que la idea es que la mayor cantidad de actores posibles intervengan de la negociación para garantizar la pluralidad y la rentabilidad del negocio.
Un paper que circuló en los despachos de la Casa Rosada antes de que el conflicto estallara recomendaba al Gobierno nacional tejer alianzar con la mayor cantidad de medios de comunicación ante una posible agudización de las diferencias con el Grupo Clarín. La idea de los funcionarios es que Canal Siete, América, Canal 9, Telefé y hasta Canal 13 participen de la transmisión de los partidos, aunque la prioridad la tiene el canal público, y el mayor interés lo demostró Telefé.

Fuente: Revista Veintitres


Algo más que fútbol para todos, una oportunidad de transparencia Por: Eduardo Anguita
El martes pasado a la noche se terminó una etapa de la televisión. Porque no sólo interesa a quienes siguen con pasión el fútbol. La maquinaria mediática que se fue montando con el correr de los años terminó con un manejo perverso que tuvo como rehén al espectador.
Ernesto Cherquis Bialo, periodista deportivo de vasta trayectoria y vocero de la AFA, lo dijo con todo dramatismo cuando confirmó el fin del convenio con TyC: “El sistema quedó sepultado. Será un ingrato recuerdo”. Ya no tendrá que esperar al domingo por la noche para ver en Fútbol de primera los goles que en algunos casos se hicieron el viernes o el sábado quien no esté abonado al cable. Tampoco tendrá que ver que el nombre de un torneo es CableVisión, porque eso es un insulto para los cableoperadores de la Argentina que fueron barridos del mapa por no venderle su empresa al pulpo CableVisión-Multicanal, que es parte, al igual que TyC, del poderoso multimedia Clarín.
Llegó el fin del manejo desmedido de un grupo empresario que alcanzó una posición privilegiada en un mercado que requiere competencia para que el televidente no sea burlado. Y el monopolio da la posibilidad de fijar las reglas. Así lo hizo TyC, que de ser una empresa pequeña hace dos décadas se convirtió en la única que tenía derechos sobre la televisación del fútbol argentino. Pero el final abrupto no llegó por una pueblada ni por la demanda colectiva de todos los pequeños empresarios sometidos por este grupo, sino por la excesiva ambición que los llevó a subestimar hasta la estupidez a sus socios: la poderosa AFA, con muchos más años que TyC, y que tiene a la mayoría de los clubes afiliados en una situación económica débil, con deudas con la AFIP, con Futbolistas Agremiados y con la necesidad de vender jugadores.
Fuego cruzado. Muchos descubrieron en estos días quién es Marcelo Bombau, presidente de TyC, un empresario de muy bajo perfil. Sin embargo, debió subir su exposición pública desde que la AFA hizo público que, tal como estaban las cosas, llegaba la hora del divorcio. Todo tomó estado público el primer martes de agosto, cuando el Comité Ejecutivo de la AFA advirtió que el contrato de exclusividad estaba siendo violado por TyC. Básicamente porque entre las cláusulas contractuales, TyC debía darles un piso anual por los derechos –que en 2008 había sido de 240 millones de pesos y debía aumentar a 268 millones en 2009– mientras que ese piso debía subir en función de la facturación real y las ganancias que dejara la operación de TyC. Pero la empresa no abrió los libros como para poder proyectar cuáles eran los dividendos que correspondían. En un panorama de vacas flacas, ese gesto desafiante fue la gota que colmó el vaso.
Bombau –o los directivos del grupo Clarín– eligieron una batalla verbal a través de los medios: lo primero que hicieron fue salir a decir que todo eso era una bravata del presidente de la AFA, Julio Grondona, que no tendría el respaldo de los clubes grandes. Una tocada de oreja, por no decir otra cosa, que no forma parte de los códigos de entendimiento mutuo y que apuntaron a comprobar si había algún sector de la dirigencia del fútbol capaz de incinerarse en la defensa de un contrato que sólo da privilegios a la empresa con los derechos exclusivos. Bombau dijo que la empresa había liquidado con toda precisión el dinero que le correspondía a la AFA. Pero no duró mucho esa certeza porque en menos de un día salió a ofrecer –a través de los medios– la suma de 40 millones de pesos. Es decir, con total arbitrariedad quería poner paños tibios a un conflicto que tenía un desenlace inevitable. El ofrecimiento fue interpretado como otra falta de respeto por la dirigencia deportiva: “¿Cómo puede ser que ahora, alegremente, nos quieran dar esa cifra?” se preguntaba Grondona, quien dijo que “eso indica que se están quedando con una fortuna”.
Es difícil saber cuánto gana el grupo Clarín con el negocio del fútbol. Un cálculo sencillo es que hay seis millones y medio de abonados al cable en el país y que cada uno paga algo así como 100 pesos mensuales por un menú combinado que tiene como ingrediente muy importante el fútbol. A tal punto, que la fusión Multicanal –empresa originaria del grupo Clarín– con CableVisión tuvo como llave del negocio que el grupo Clarín tenía la exclusividad del fútbol y que ninguna empresa podía bancarse una guerra con alguien que podía no venderle los derechos de televisación.
¿Se les pasó por la cabeza que Grondona se iba a plantar y romper? ¿El grupo Clarín cometió un error tangencial?
Lo que debe servir de lección es que ningún país serio puede permitir el crecimiento de posiciones monopólicas en la escala que tiene la Argentina no sólo en este terreno. Porque hay leyes que limitan los monopolios, porque hay fallos judiciales que sirven de base para corregir y castigar los abusos monopólicos. Sin embargo, no fueron los defensores del bien común quienes terminaron con este abuso. Por el contrario, el gobierno sólo salió a dar una solución ante la inminencia del fin del vínculo AFA - TyC.
Una oportunidad. El primer contrato de exclusividad de este matrimonio fue en 1991, con la fiebre de las privatizaciones y de los negocios a costas del Estado. El menemismo terminó en 1999, pero su herencia perdura diez años después porque las empresas creadas por entonces, salvo algunas excepciones, siguen gozando de los privilegios del poderío económico y del lobby aceitado con jueces, legisladores o ex funcionarios “con llegada”.
Lo que el gobierno firmará con la AFA no tiene muchos secretos. En principio, la dirigencia del fútbol quiere garantizarse del Estado dinero líquido para pagar las deudas de Agremiados y para tener fondos en los clubes; además quiere financiar sus deudas con la AFIP y quiere un mecanismo que le permita una parte jugosa del negocio. Zanjado eso, el Estado tendrá que crear una entidad que sea la contraparte. Con respecto a la parte tecnológica quizá sea lo más sencillo.
El gran tema es el que refiere a cómo el público pueda tener garantías de que se verán los partidos en los canales de aire y que la explotación comercial va a ser hecha de modo tal que los 600 millones anuales que pide la AFA no saldrán de los fondos públicos. O, al menos, que si la comercialización de la publicidad no alcanza a cubrir ese monto, la brecha sea mínima.
En un país donde los multimedios hablaron tanto de pobreza últimamente, no sería malo confirmar que se pueden hacer cosas útiles para avanzar no sólo en el entretenimiento. Ojalá, algún día, aunque suene utópico, esta Argentina tenga pasión por terminar realmente con la pobreza. Una buena manera es evitar que la concentración de privilegios termine como terminaron los derechos exclusivos para transmitir fútbol.

Fuente: Buenos Aires Económico


CableVisión analiza su futuro como sponsor del certamen
Luego de haber decidido abandonar la sociedad con TyC para la transmisión del fútbol, es probable que la AFA deba salir a buscar un nuevo sponsor para los torneos de la máxima categoría. Hasta ahora, tanto el Apertura como el Clausura son auspiciados por CableVisión. La operadora de TV por cable del Grupo Clarín se convirtió en el auspiciante oficial de ambos torneos en 2007 tras reemplazar a Gillette, y tiene contrato hasta el Clausura 2010.
Sin embargo, fuentes cercanas a la empresa admitieron que el acuerdo comercial está bajo análisis. Si bien prefirieron ser cautos en torno al futuro del contrato, admitieron que hay chances de que la relación ya no tenga sentido, en especial debido a que el fútbol de la AFA ya no será transmitido por el cable sino por los canales de aire.
En CableVisión, en tanto, reconocieron la situación pero sostuvieron que aún no existe una decisión tomada con respecto al futuro del contrato. “Es un tema a analizar”, aseguraron.
Hasta ahora, lo concreto es que operadora dejará de cobrarle a los 420.000 abonados que ven fútbol a través del sistema digital debido a que el servicio seguramente no podrá seguir ofreciendo. Se trata de clientes que podían optar por paquetes cuyos valores iban entre los $ 20,80 y los $ 25,80 según los combos elegidos por los usuarios. “La compañía no va a cobrar por un producto que no ofrecerá”, aseguraron en CableVisión.

Fuente: Diario El Cronista


Boudou y Grondona, las nuevas estrellas de la mesa del whisky en la Quinta de Olivos
Por: Fernando Gonzalez
*
Después de los 48 días que pasaron desde las elecciones del 28 de junio, ya se puede establecer con precisión dónde está el epicentro argentino del poder en estos tiempos. El lugar es exactamente la mesa del living de la Quinta de Olivos, adonde los viernes por la noche -después del asado- a Néstor Kirchner le gusta demorar un vaso de whisky con algunos pocos privilegiados.
No son muchas las personas que llegan a compartir esos momentos nocturnos con el ex presidente: los más asiduos son su amigo, el chileno Rudy Ulloa Igor (fue su colaborador y disfruta hoy de un buen pasar como empresario periodístico) y los jefes de la SIDE, el titular Héctor Icazuriaga y su segundo, Francisco “Paco” Larcher. Pero también suelen acceder ocasionalmente al living de Olivos el jefe de gabinete, Aníbal Fernández; el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini, y la estrella más reciente del ahora despoblado firmamento kirchnerista, el ministro de Economía, Amado Boudou, recién llegado a esa zona sensible pero aceptado tras algunos exámenes preliminares de confianza.
“Amado está metiendo algunas de sus ideas en la mesa del whisky”, reconoce un funcionario que mide en esos términos las chances que tiene para prosperar cualquier plan de gestión actual. El último hallazgo del ministro fue la idea canjear los bonos ajustables por inflación (son los que desvelan a Guillermo Moreno) por un paquete de bonos ajustados a otras variables, tal como lo vino informando El Cronista en los últimos días.
Boudou también llevó a la mesa la vieja idea de la reconciliación con los bonistas que no entraron al canje y el pago de la deuda con el Club de París, pero Kirchner le marcó sus límites. Hasta ahí llega por ahora la influencia del ministro de Economía a la hora del whisky. “Igual lo ayuda lo de las chicas”, apunta otro kirchnerista de antigua data. Así se refiere a las fotos que mostraron al ministro con su nueva novia en las revistas del corazón. Los comentarios hicieron las delicias de la mesa del whisky hasta bien entrada la madrugada y le hizo ganar puntos en la consideración del grupo.
Kirchner suele tomar el whisky Johnny Walker etiqueta negra rebajado con coca cola. Es que el colon irritable suele pasarle factura y prefiere cuidarse. Es raro ver a Cristina por allí los viernes. Si está en Buenos Aires, la Presidenta se retira temprano a descansar y deja a los muchachos tranquilos.
En los últimos días, además del whisky, claro, allí se tomaron otras tres decisiones claves para entender cuál podría ser el escenario institucional que imaginan los Kirchner (Néstor y Cristina, la Presidenta) para el futuro inmediato. La de frenar por un par de meses el tarifazo eléctrico; la de llevar a fondo la batalla para prorrogar las facultades delegadas y no bajarle las retenciones al campo, y la de estatizar la televisación del fútbol para asestarle un golpe al Grupo Clarín.
Todo se decidió mientras Kirchner paladeaba el whisky y le daba rienda suelta al plan que había ideado en caso de que fuera derrotado en las elecciones, como finalmente ocurrió. El plan consiste simplemente en gobernar como si no hubieran perdido. Tomar las decisiones como si las encuestas le siguieran dando a los Kirchner amplios márgenes de imagen positiva y conceder sólo en casos extremos. El diálogo político con la oposición, en este esquema, sería apenas una forma de ganar tiempo. “Dialogar no es arrodillarse”, dijo ayer justamente el ex presidente durante una aparición pública junto a las Madres de Plaza de Mayo.
Para el ex presidente el panorama está claro. Cree que la mejor manera de transitar los dos años y medio que le quedan a su esposa en el poder es dándole pelea a los enemigos de siempre. Así se lo dijo a Julio Grondona en la mesa del whisky, a la que el eternizado y polémico “Don Julio” se sentó hace una semana exacta para pactar la ruptura del contrato con los socios del Grupo Clarín en el fútbol por TV y la licuación de la deuda a muchos de los clubes con moras impositivas.
En la mesa del whisky no hay piedad para los que están en la vereda de enfrente. Allí se brindó por la jugada contra Clarín y por las desventuras de espionaje que denunció el ex kirchnerista Alberto Fernández. Tampoco fueron benévolos los comentarios en ese living para Julio De Vido, el ministro de Planificación que debió dar marcha atrás con los aumentos de tarifas eléctricas y enfrentar rumores de renuncia en los últimos dos días. Pensar que era un hombre de extrema confianza para los Kirchner. Pero en estos tiempos de sospecha permanente cualquier sugerencia inocente puede ser considerada como un acto de traición.
*Director periodístico de El Cronista. fgonzalez@cronista.com

Fuente: Diario El Cronista


TyC y los otros deportes. Una espera con inquietud
Por: Emanuel Respighi

Detrás de la rescisión del contrato por los derechos de televisación del fútbol y la conformación de la Sociedad del Estado entre el Gobierno y la AFA para “democratizar” el fútbol, hay otros deportes que miran la resolución del conflicto con atención. Es que desde las asociaciones de básquet, automovilismo, tenis y boxeo temen sufrir los “daños colaterales” del fin del contrato entre la AFA y TSC, ya que se trata de deportes que poseen contratos vigentes con Trisa (Tele Red Imagen SA) por los derechos de televisación de sus competencias a través de TyC Sports, el canal deportivo cuyo activo más importante era la exclusividad de las transmisiones del fútbol argentino. La incertidumbre ante el nuevo escenario pasa por saber si la señal de cable del Grupo Clarín podrá hacer frente a los contratos que firmó con las federaciones de esos deportes, a sabiendas de que el déficit que a TyC Sports le provocaban algunos de esos acuerdos millonarios eran financiados por el suculento rédito que la pantalla recibía por la explotación comercial del fútbol.
“Consideramos que nos asiste la razón y que la Justicia nos la dará, pero tampoco somos marcianos y sabemos que tendremos que pensar la manera de hacer rentable al canal de ahora en más”, explicó a Página/12 una alta fuente de la señal. “De todas maneras, la continuidad de TyC Sports no está en duda: se trata de una pantalla líder, que si bien no contará más con el fútbol tiene los derechos de deportes populares para los argentinos como la Liga Nacional de Básquet, el automovilismo, el boxeo, la Copa Davis, además de garantizarnos los derechos de transmisión de los partidos del Mundial de Sudáfrica 2002”, subrayó el ejecutivo, en plan de llevar tranquilidad a los más de 200 empleados que trabajan en el canal.
Más allá de que en la industria no ponen en duda la permanencia del canal a mediano plazo, la cuestión reside en saber en cuáles condiciones la pantalla continuará al aire. Sin su principal fuente de ingresos y con un marcado perfil local en sus contenidos, los ejecutivos deben pensar un nuevo modelo de negocio que haga atractiva su programación y a la vez sea rentable. Y es en este punto donde los directivos de las federaciones deportivas nacionales, que tienen contratos con el canal, se asustan de sólo pensar que la señal querrá renegociar sus acuerdos por cifras inferiores.
Renovado el año pasado por una década, la Asociación de Clubes (AdC) de Básquet posee un vínculo con el canal para la emisión de un partido por fecha de la Liga Nacional y otro del Torneo Nacional de Ascenso. Por esos partidos, la AdC recibe anualmente nueve millones de pesos y, según estimaciones extraoficiales, la recaudación en materia publicitaria del canal no alcanza a cubrir los costos que demandan esas transmisiones. El mayor inconveniente de una renegociación es que los clubes de la Liga Nacional contaron con esos nueve millones para armar sus planteles este año. Según el presupuesto con que cuenta cada institución para la temporada de básquet que comienza en octubre, el dinero de la TV representa entre un 15 y un 50 por ciento del presupuesto estimado.
Por su parte, el acuerdo con la Asociación Argentina de Tenis incluye la transmisión de los partidos que el equipo argentino juega en la Copa Davis y algunos futures nacionales en los que los tenistas locales dan sus primeros pasos como profesionales. De todas maneras, desde el canal aseguran que el tenis posee una comercialización superavitaria, dado el nivel de las marcas que apoyan a este deporte, a la vez que una buena participación de Argentina en la Copa Davis alcanza por sí sola para hacer rentable el contrato. En tanto, en la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) no creen que sufrirán consecuencias por la ruptura del acuerdo con el fútbol, ya que el costo para el canal se financia con los ingresos por la transmisión abierta para la ciudad de Buenos Aires y Gran Buenos Aires que El Trece realiza del TC, TC Pista, TC 2000 y Top Race, entre otras categorías. Por último, en la Federación Argentina de Boxeo cruzan los dedos para que el escaso ingreso que recibe en materia televisiva se mantenga. No sólo el mundo del fútbol espera certezas.

Fuente: Diario PáginaI12


Fernández ratificó que el gobierno "no está dispuesto a dar subsidios" a la AFA
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ratificó hoy que el gobierno “no está dispuesto a dar subsidios” a la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y señaló que lo que se buscará es “la mejor forma de asociación” con esa institución.
“No va a haber subsidio y tampoco nadie nos lo pidió”, sostuvo hoy el jefe de los ministros en declaraciones al canal C5N, en las que ratificó que la vocación del gobierno es “cuidar esta pasión de multitudes”, pero reiteró que “no tiene ningún sentido estatizarlo”.
En ese marco, Fernández explicó que se están “buscando alternativas para proteger y mejorar la calidad del producto fútbol y buscar una buena comercialización, con un importante nivel de ingresos, pero sin que el Estado ponga un solo peso”.
Para ello, dijo que -a partir de hoy- técnicos del gobierno comenzarán a analizar “qué forma de asociación” tomará el acuerdo del Estado con la AFA y aseguró que “la vocación de las dos partes es encontrar una salida” a la situación actual.
“El fútbol es un negocio fenomenal a nivel mundial”, afirmó el jefe de ministros, quien reiteró que al gobierno le interesa que “todos los argentinos puedan ver al fútbol” y “proteger la industria del fútbol porque detrás hay muchos puestos de trabajo”.
Aclaró también que en la reunión que mantuvieron ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el titular de la AFA, Julio Grondona, en Casa de Gobierno, “no se habló de dinero” y que todavía “no hay nada definido” sobre la posibilidad de que los partidos se transmitan por Canal 7.
“Estamos trabajando sobre un buen esquema de asociación que permita una excelente comercialización, por lo que todos los que tengan vocación de comercializar el producto tendrán la oportunidad, ya que no habrá una sola boca de expendio”, dijo Fernández.
Por último, al rechazar las críticas que recibió el gobierno por ocuparse de este tema, Fernández replicó: “el Estado se ocupa de todas las cosas y no puede dejar de ocuparse de una”.
“Si no nos ocupamos ahora, cuando las instituciones (deportivas) estén hechas pedazos, no faltara uno que diga `no se dieron cuenta que se iban a romper y no hicieron nada”.

Fuente: TelAm


La AFA entablará "demanda millonaria" contra TSC por "lucro cesante"
El secretario ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino, José Luis Meiszner, anunció que la AFA “entablará una demanda millonaria” contra la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC) “por el lucro cesante de su mala gestión”, y afirmó hoy que “la comercialización del fútbol es uno de los productos más rentables”.
Meiszner destacó que “el contrato anterior (con TSC) nació con carácter asociativo pero jamás se consumó”, y remarcó que “existe una necesidad de establecer un nuevo orden para el fútbol”.
Indicó a radio El Mundo que “hubo que rescindir el contrato porque está en juego la existencia misma de 4 mil entidades (clubes de fútbol) que son una cuestión a preservar”.
“Desde que se rescindió el contrato se recibieron llamados, hasta de China, diciendo que tenían derechos de las televisaciones que nosotros no sabíamos”, afirmó Meiszner.
Así puntualizó que “el derecho concedido para potenciar los recursos no ha sido gestionado de la manera que permitiera mejorarlos”.
En consecuencia, anunció que “la AFA va a entablar una demanda millonaria de su socio por el lucro cesante de su mala gestión”.
Señaló que la Asociación “está extenuada financieramente, porque por la crisis de la mala comercialización de sus productos, debió transferir dinero a los clubes, por 300 millones de pesos”.
“La comercialización del fútbol es uno de los productos más rentables del mundo, menos en la Argentina”, aseguró Meiszner, quien estimó que este producto “debiera ser beneficioso para quien se asocie con el fútbol para su explotación”.
Precisó que “el fútbol recibió en el último módulo del contrato rescindido por todos sus torneos, 240 millones de pesos”, y sostuvo que “el valor mínimo de rentabilidad de este negocio en un contrato asociativo estaría entre 500 y 600 millones de pesos”.
Sobre la alianza con el Estado, anticipó que “se hará un contrato asociativo con control de la gestión por parte del fútbol”.
Por otra parte, afirmó que “hay decisión de que el torneo de primera división empiece el 21” de agosto próximo, pero reconoció que “el fútbol puede comenzar sin televisación”.

Fuente: DyN

Otras Señales

Quizás también le interese: