Las medidas, que desde hace 8 días afectan a distintas áreas del matutino, se deben al cierre unilateral que la empresa decidió dar a la negociación anual de salarios, tras dos meses sin lograr arribar a un acuerdo con sus trabajadores. “Desde hace más de dos meses que venimos negociando un incremento salarial que sea acorde al índice inflacionario pero hemos llegado a un punto en que la empresa se ha cerrado en un porcentaje y dio por concluida de manera unilateral las conversaciones”, comentó Reinoso, quien también es vocal de la Asociación de Prensa de Tucumán.
La diferencia entre las partes no es muy grande. Al inicio del diálogo, en mayo, había entre lo ofrecido y lo reclamado una diferencia de 10 puntos, que en el transcurso de la negociación se acortó a 6 puntos. Finalmente la empresa dispuso otorgar un aumento del 34%, 2 puntos menos que lo exigido por los trabajadores (36%) pero en cuotas hasta marzo, y se retiró de la paritaria sin dejar lugar a una contrapuesta.
“El diario está muy bien económicamente, es una de las empresas que mejor le va en el país, por eso no se entiende la negativa para dar respuestas a un reclamo salarial justo. Con esta metodología, llegaríamos al fin de año con un 22 % de incremento. Nuestro último pedido, teniendo en cuenta que el propio Gobierno nacional reconoció que a fin de año la inflación trepará al 42%, fue que al menos el 25% del aumento se pagara antes de que terminara el año, con un 36% en total hasta marzo pero lo denegaron”, agregó el directivo de la APT.
Ante los reclamos, la respuesta de la empresa fue brindarles un espacio para llevar adelante las asambleas con “total comodidad” y ratificar que no otorgarán más de lo ofrecido. “Hasta aquí llegó el ofrecimiento y no vamos a ofrecer más. Hagan lo que quieran, vamos a respetar la lucha sin represalias, pero no vallan a hacer asambleas en donde no corresponde. Vayan al comedor que les habilitamos para que lleven adelante las medidas”, habría sido la respuesta del jefe de personal Rodrigo Sánchez.
“Están tratando de minimizar y descalificar la importancia del reclamo y de desorientarnos. Quieren aparentar que nos les afecta pero estamos bastantes dispuestos a seguir en la lucha. Estamos fuertes y unidos”, remarcó Reinoso.
El quite de colaboración afecta al 70% del personal de La Gaceta. No obstante, en un intento de la patronal de invisibilizar los reclamos, los patrones exigen a los jefes de las diferentes áreas que mantengan el diario en la calle. “El diario sigue saliendo por el esfuerzo de un pequeño grupo de jefes con una categoría más alta, con mejores sueldos, y que la empresa vino preparando como un grupo élite para este tipo de situaciones. Por supuesto que la calidad no es la misma. Si uno toma el diario verá que la información es la que circula en los cables, no hay producción y se rellenan las páginas con fotos para cubrir espacios”, concluyó.
Fuente: PrimeraFuente
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