Tras una semana cargada de medidas de fuerza, con asambleas por turno y cacerolazos en las distintas gerencias y en la redacción creemos que es oportuno aclarar algunos temas sobre el conflicto. La noche del jueves, los altos mandos periodísticos repetían como un mantra poco inocente algo que ya habíamos escuchado de boca de los secretarios generales del diario: “¿No sé por qué se quejan acá si su problema es con el sindicato?”. Por eso queremos explicarles a todos los que integran Artes Gráficas Editorial Argentino (AGEA) las razones por las cuales dirigimos nuestras exigencias a la empresa.
En primer lugar, como bien saben quiénes se preguntan por nuestro reclamo, las paritarias son el piso, la línea salarial debajo de la cual no se le puede pagar a ningún trabajador. En los últimos dos años, por acuerdo entre AGEA y la Comisión Interna se mejoraron las paritarias acortando plazos o pagando mejor de lo que se había cerrado en Ministerio de Trabajo. Una práctica habitual que no sorprendió a nadie en estos años.
En segundo lugar porque, como lo hace habitualmente, AGEA acordó con los compañeros gráficos también este año una mejora a su acuerdo paritario: se dará un punto más y se adelantará el aumento pagando en dos tramos en lugar de en tres y se harán dos pagos extras de 3.500 pesos. En una opción que resulta mejor que los dos acuerdos paritarios -el de gráficos y el de prensa- rubricados en el Ministerio de Trabajo.
En tercer lugar, enfocamos a la empresa porque ya le habíamos avisado antes que no íbamos a aceptar que se firmara un acuerdo con la UTPBA, un sindicato que ya no tiene afiliados en la prensa gráfica -en AGEA, por ejemplo, sólo hay 8 contra 240 del SiPreBA- y al cual sostienen porque les permitió sellar la peor paritaria de todos los gremios.
Dispuestos al diálogo como siempre hemos estado, este año esta redacción también ha encarado con garra el desafío que plantea la convergencia, asimilando todos y cada uno de los trabajadores el impacto que ello conlleva en nuestras vidas. A eso hay que agregarle que asumimos las tareas de las 150 personas que se fueron en estos dos años.
Por estos motivos la semana pasada fuimos a protestar a las gerencias. Queríamos que se conozca nuestro descontento y sobre todo que se sepa que la mayoría de los que aquí trabajamos estamos cobrando por debajo de la canasta familiar, algo que históricamente no sucedía. Creemos entonces que es hora de que ejecutivos y jefaturas, en un gesto de honestidad empresarial, demuestren que están a la altura de las circunstancias atendiendo nuestro reclamo.
Comisión Interna de AGEA