La Cámara Civil rechazó una demanda, por daños y perjuicios, que el periodista Marcelo Polino había entablado contra Humberto Tortonese, con motivo de expresiones que consideró agraviantes, al sostener que "se trata de la mera opinión de un humorista sobre un personaje público del espectáculo televisivo, expresada en tono jocoso
La Sala M del tribunal de apelaciones revocó una condena a Tortonese, quien había sido demandado por Polino a raíz de que el humorista sostuvo que el periodista farandulero recogió el estandarte de quienes disimulan su elección sexual en declaraciones que efectuó en 2006 para la revista Maxim.
Polino consideró que esas expresiones involucran un agravio a su honor, reputación e intimidad y en primera instancia la justicia le dio la razón condenando a Tortonese y a la editorial Televisa Argentina a indemnizar al periodista con 10.000 pesos.
Sin embargo los camaristas Mabel De los Santos, Elisa Diaz de Vivar y Fernando Posse Saguier afirmaron que esos dichos se produjeron en el marco de una revista de lenguaje desinhibido y teniendo en cuenta que el entrevistado es un humorista que hace gala de un vocabulario directo y de tono ácido, por lo que no hay motivos para considerar que dicha respuesta pueda ser considerada agraviante.
En ese sentido explicaron que "se trata de la mera opinión de un humorista sobre un personaje público del espectáculo televisivo, expresada en tono jocoso y ha aludido en reportajes y notas a sus elecciones sexuales, lo que impide reconocer que la opinión vertida por el demandado pueda afectar dicha esfera de la personalidad que el propio actor ha expuesto públicamente.
"Al tratarse el actor de un hombre público, el estándar de protección es más limitado en cuanto hace al resguardo de su honor, criterio que enuncia la denominada `doctrina de la real malicia`", sostuvieron los magistrados.
En esa línea explicaron que Tortonese "no hizo sino responder a una pregunta del autor de la nota y sólo dedicó dos líneas a la respuesta, aludiendo a otros personajes del espectáculo sin poner énfasis alguno en la persona del actor.
No obstante los jueces no ocultaron su disgusto "ante la reiteración de alusiones procaces que poco contribuyen a la respetuosa expresión de ideas en la vida de relación, que este pronunciamiento en modo alguno avala o fomenta".
Fuente: TelAm