lunes, 6 de febrero de 2012

Privacidad de Carolina de Mónaco y libertad de prensa, ante la Corte Europea de Derechos Humanos

La Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) se pronuncia el martes sobre dos denuncias contra la justicia alemana: una de la princesa Carolina de Mónaco sobre el respeto de la privacidad y otra de un grupo de prensa sobre el derecho a informar
La princesa Carolina de Hannover (Carolina de Mónaco) y su marido, el príncipe Ernesto Augusto, han presentado una querella ante la CEDH en 2008.
Desde comienzos de los años 1990, la princesa Carolina ha tratado de impedir la publicación en la prensa de fotografías sobre su vida privada.
En 2004, la Corte de Estrasburgo le dio la razón al estimar que la justicia alemana no había protegido su "derecho al respeto de la vida privada y familiar".
Sobre la base de este veredicto, el príncipe y la princesa de Hannover habían iniciado varios procesos judiciales en Alemania para prohibir que se reprodujeran fotos suyas tomadas sin consentimiento y publicadas entre 2002 y 2004 en dos revistas (Frau im Spiegel y Frau Aktuell).
La Corte federal de justicia aprobó la prohibición de publicar de nuevo dos fotografías, pero rechazó la demanda en relación a una tercera. Esta última, publicada a comienzos de 2002, mostraba al príncipe y a la princesa paseando durante sus vacaciones en una estación de esquí suiza.
Un artículo acompañaba la imagen con el título "Sólo la princesa Estefanía (hermana de Carolina) se ocupa del príncipe enfermo".
En febrero de 2008, la Corte Constitucional alemana consideró que los artículos incriminados trataban sobre un tema de actualidad (la enfermedad de Rainiero) y que la prensa tenía el derecho a reflejar el comportamiento de miembros de su familia mediante fotos.
En la audiencia pública ante la CEDH, en octubre de 2010, los abogados del Estado alemán sostuvieron la misma tesis.
Por el contrario, Matthias Prinz, abogado de celebridades, denunció una prensa ávida de publicar fotos de sus "clientes en traje de baño", despreciando la protección de la vida privada.
En sentido contrario, en otro caso que los jueces de la CEDH decidieron examinar conjuntamente, el grupo de prensa alemán Springer, editor entre otros del diario de gran tirada Bild, se queja del no respeto de otro gran principio: la "libertad de expresión".
En 2004 y 2005, se prohibió al grupo Springer publicar información sobre los problemas del actor de televisión Bruno Eyron, sobre el cual Bild había revelado que en 2000 había sido condenado a prisión con remisión condicional por posesión de estupefacientes.
Un tribunal alemán estimó que "el derecho del actor a la protección de su personalidad estaba por encina del interés del público a ser informado, aún cuando la veracidad de los hechos relatados no era cuestionada".
Este razonamiento fue confirmado en apelación, y más tarde por la Corte Federal de justicia y la Corte Constitucional.
Foto: Valery HacheFuente: Agencia AFP