lunes, 2 de noviembre de 2009

Jenefes sobre la Ley de Medios: "yo creo que esta ley no va a dar más trabajo"

El senador Guillermo Jenefes cuestionó duramente la norma aprobada por el Congreso y refutó el argumento oficial de que va a dar más trabajo. Se quejó por la situación imperante en su provincia, Jujuy, y formuló duras apreciaciones de la dirigente Milagro Sala, de quien dijo que “maneja muchos recursos”.
El presidente de la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión de la Cámara alta, Guillermo Jenefes, adquirió una notoriedad no buscada durante el debate por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que salió del Congreso nacional. Pasado ese debate, reitera las críticas que formuló en el recinto, pero en diálogo con Semanario Parlamentario fue aún más lejos, al detallar su postura respecto a temas como el eslogan oficial de que esta ley “va a dar más trabajo”.
Se expresó también sobre la calidad del canal oficial y también avanzó sobre la situación imperante en Jujuy, a propósito de la irrupción en la consideración general de la dirigente Milagro Sala, de cuya agrupación el senador se reconoció como víctima de numerosos escraches.

Usted fue el hombre clave en el marco del debate de la Ley de Medios, que finalmente se aprobó. Después de tanta polémica que se generó en torno al tema, y ya con las aguas más aquietadas, ¿qué reflexión hace?
Fue una ley que tuvo un gran debate ideológico, entre las distintas posturas de los partidos políticos, y muy poco debate en cuanto al contenido de la ley. Si nos hubiésemos centrado, tanto en Diputados, como en Senadores, en discutir el contenido de la norma, podríamos haber tenido una mejor ley. Una que realmente fuera la ley de la democracia, con posibilidades de tener vigencia mucho tiempo. Hoy está la ley, pero amenazada desde su nacimiento de que va a haber acciones judiciales. Hubo un debate ideológico muy grande y nos olvidamos de poder perfeccionar algunas normas en cuanto al contenido de la normativa legal. Respecto de eso de que se me haya hecho un hombre clave en cuanto al tratamiento de la ley, creo que se exageró un poco, por cuanto siempre fui claro en mi pertenencia al Partido Justicialista, y que tenía mis responsabilidades y obligaciones con mi partido, con mi bloque y que independientemente que me gustara o no la ley, yo no podía, graficando como si esto fuera un partido de fútbol y yo fuera el dueño de la pelota, llevarme la pelota y evitar que ese partido concluyera si no me gustaba el resultado.

El senador Ríos dijo en su momento que la implementación de esta ley iba a llevar un buen tiempo, porque había que armar la autoridad de aplicación; planteó todo como que ese tiempo de desfinanciamiento de las empresas que tuvieran que ser vendidas iba a llevar no uno, sino dos años. Ahora el Gobierno nacional arrancó a toda máquina, como para poner en marcha todo y pareciera que se quieren apurar los tiempos al máximo, y eso del año va en serio.
Primero tenemos que constituir la comisión bicameral, en donde por la primera minoría ya se propuso quienes van a representar al Frente para la Victoria, tanto en Diputados, como en el Senado de la Nación. Le queda a la oposición definir quiénes van a ser los integrantes de la bicameral; ellos dicen que tienen que surgir de la constitución del otro Cuerpo, pero en realidad yo creo que es una maniobra dilatoria, ya que en cuanto a la comisión bicameral, eso no lo dice la ley.

Bueno, eso se puede poner en marcha ya…
Esa comisión bicameral va a designar tres representantes, uno por la primera minoría, uno por la segunda y otro por la tercera, que además tiene que tener un proceso de decir quienes son, cuáles son sus antecedentes, hacerlo público y luego ser designados por el Poder Ejecutivo, que es en definitiva el que resuelve, a propuesta del Congreso de la Nación. Tiene que constituirse el Consejo Federal, y eso no va a ser tan rápido, yo creo que tiene que ponerse de acuerdo cada provincia en quienes van a ser sus representantes.

Entonces, por más que haya mucho apuro, por lo menos en lo que resta del año esto no arranca…
No lo sé, yo recomendaría que hagamos las cosas paso a paso, tranquilos, que aquietemos un poco la pelota y tratemos de constituir una autoridad de aplicación que realmente sea un lujo, para ejecutar esta ley que tiene sus fervorosos defensores y detractores… Es una ley que genera amor y odio. Por lo tanto, debemos ser prudentes, designar personas que tengan el temple y la prudencia de llevar adelante una ley que modifica muchas cosas en materia de radiodifusión en la Argentina.

¿Por qué se apuró tanto el Gobierno con esta ley y no se aguardó a tener mayor consenso? Porque todo el mundo estaba de acuerdo con aprobar una ley nueva, pero se hizo en cambio a las apuradas, generando dos bandos, con detractores y gente a favor.
Bueno, yo estaba en el bando de los que pensaban que había que lograr mayores consensos. Creo que no era difícil lograr mayores consensos en cuanto a los temas más importantes de algunos artículos de la ley. Es uno de los dramas de la República Argentina, donde no nos escuchamos, donde se es de Boca o se es de River… se ama la ley o se la odia, cuando en realidad nuestra obligación era darle a la sociedad una ley que despertara seguridad jurídica, que llamara a las inversiones que se deben hacer, porque se va a venir una revolución con la televisión digital, van a necesitarse recursos para hacer las inversiones, y si hay una amenaza de que el 10 de diciembre cambiamos la ley, si a esta ley le vamos a discutir su constitucionalidad desde el origen en la Corte Suprema de Justicia, no sólo en cuanto a cuestiones de fondo, sino a cuestiones de forma, estamos mal. Y damos un mal mensaje a la comunidad y a la sociedad. Yo creo que se pudo haber hecho el esfuerzo, la Cámara de Senadores debió haber ejercido su rol de cámara revisora…

¿Y por qué no lo hizo?
No hubo vocación política del partido de gobierno. No la hubo.

La ley que salió, en definitiva, ¿lo convence, es mejor que la que había? ¿O la verdad que estábamos mejor antes?
No, yo creo que la ley es mejor que la que había, toda ley dictada por el Congreso es mucho mejor que una ley dictada por la pluma de un dictador. Tiene cosas muy buenas, que la Ley 22.285 no tenía, y tiene cosas que generan polémica. Yo me enrolo en la posición de que los medios no tienen que ser tan regulados en cuanto a sus contenidos; es derecho de un medio elegir qué es lo que va a pasar, como es derecho del que ve televisión o escucha radio, decidir qué es lo que va a ver o escuchar. Total, si lo que ve o escucha no le gusta, pasará a otro canal de televisión o emisora. Y sobre eso de que las organizaciones sociales sin fines de lucro no tenían acceso a la radiodifusión, acá se hizo una reforma en 2005 que les permitía el acceso, y fue la inoperancia del Comité Federal de Radiodifusión la que no habilitó las distintas licencias que pudieron encontrarse en trámite.

Todo esto que dice lo ha manifestado en el plenario, y también es lo que dice la oposición. Ahora ¿por qué terminó usted avalando gran parte del proyecto oficial?
Yo voté veinte artículos en contra. Voté en contra todos los artículos referidos a contenidos, por ejemplo. Voté en contra del artículo 161; voté en contra de la facultad del Poder Ejecutivo de otorgar las licencias más importantes, y lo dije en mi exposición en general, que quienes debían otorgar todas las licencias, sea cual fuere el tamaño, era la autoridad de aplicación, con concurso público, y que la decisión de la autoridad de aplicación debía ser ratificada por la comisión bicameral del Congreso de la Nación. Con lo cual, respecto de los núcleos más discutidos de la ley voté absolutamente en contra. No es verdad que voté un solo artículo en contra, los que así lo dicen no han leído mi exposición en general, y en particular lo expresé a través del voto. Sí es verdad que no compartía la posición que tenía la oposición en cuanto a la autoridad de aplicación. Entendía que la autoridad de aplicación estaba suficientemente representada y que el procedimiento que quería fijar la oposición era excesivo, que no estábamos designando un miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sino a personas que iban a intervenir en un órgano regulador de la radiodifusión, y que es similar al sistema que existe en Chile, en Uruguay, Paraguay, en Brasil, en el mismo Estados Unidos y en casi todos los países occidentales. Por lo tanto no estábamos innovando absolutamente nada.

¿Esta ley va a dar más trabajo, como dice el eslogan oficial?
No, yo fui crítico en ese tema. Esa es otra de mis críticas: yo creo que esta ley no va a dar más trabajo. Dije que esta ley no tenía sustento económico, esta ley fue hecha por teóricos que pusieron lo que en teoría es lo ideal, y muchas veces lo ideal en la práctica es imposible. Yo dije que las reglas del mercado van a seguir imponiendo qué medios subsisten y qué medios desaparecen. Hacer una radio y una televisión en serio, implica hacer inversiones importantes, implica tener recursos para pagar a los empleados… Una radio que quiera transmitir 24 horas, tiene que tener cuatro turnos de empleados, los turnos en radio son de seis horas, y eso significa mucha plata, con muchos aportes, muchas obligaciones. Para eso hay que tener publicidad y ese es otro de los temas que también voté en discusión en cuanto a la publicidad de los medios públicos, por cuanto mi opinión era que si un medio público recibe aportes del Tesoro, subsidios de la Nación y a su vez lo que recauda del gravamen que le cobran a los medios privados, esa televisión no debería hacer publicidad, como está ocurriendo en Francia y en España, que eran los líderes de la televisión pública, y que llegaron a la conclusión de que no deberían hacer publicidad, por estar sostenida por el Estado y por afectar por lo tanto la economía de todos los medios que deben subsistir con la venta de la publicidad, o con la venta de un abono.

¿Le gusta lo que hace Canal 7?
No, no, no me gusta para nada lo que hace Canal 7. Tiene que cambiar totalmente, a partir de su tecnificación, tiene equipos obsoletos, se ha quedado en la historia, y debe convertirse en un canal no del Gobierno que gobierna circunstancialmente la República Argentina, sino un canal público que haga políticas públicas hacia todos los argentinos.

¿Esta ley entonces es para usted un capricho del Gobierno para castigar a Clarín?
No, yo no lo tomo así como un capricho del Gobierno. Seamos justos, el Gobierno de la Nación presentó esta ley en marzo, hicieron audiencias públicas en casi todas las provincias argentinas, y mereció un mayor debate en el Congreso de la Nación.

Fuente:
Semanario Parlamentario