Señaló que cuando se atenta contra la libertad de expresión de los periodistas, se atenta contra el derecho de una s
ociedad a ser informada.Esto lo mencionó durante el Seminario para Periodistas, Sistema Interamericano, Libertad de Expresión y Acceso a la Información en el marco regional que se realizó en la Universidad Iberoamericana en esta ciudad.
Para que en una sociedad haya una real democracia -añadió-, la ciudadanía debe conocer cuáles son sus derechos fundamentales, como es el de la libertad de expresión.
Este Seminario fue organizado por la Red Iberoamericana de Periodistas por la Libertad de Expresión y los Derechos Humanos que dirige Ivett Navarro en coordinación con la Fundación Prensa y Democracia y la Universidad Iberoamericana Campus Santa Fe.
La relatora agregó que los estados tienen la obligación nacional e internacional de proteger la libertad de expresión, cuando el crimen organizado o un conflicto interno amenaza este ejercicio.
Durante una entrevista mencionó que el reclamo de protección a la libertad de expresión, no debe ser simplemente moral, sino jurídico, pues el estado tiene la obligación, sobre todo cuando se han firmado tratados internacionales.
La autocensura, es como un cáncer para la sociedad
Respecto a la autocensura en la que caen muchos y muchas periodistas para proteger su vida, Botero dijo que ésta es como un cáncer “y empieza en un pequeño lugar, alejado que no se puede detectar y los medios de comunicación son el diagnóstico”.
Al comparar el cáncer con la autocensura, mencionó “cuando tu sacas la radiografía y muestras el tumor, inmediatamente entra la ciencia de la medicina y la opera, te puede salvar, pero si tu no haces ese diagnostico no hay nada qué hacer, el cáncer te mata”.
“Cuando la prensa no opera, no se está haciendo el diagnostico y el crimen organizado tiene el caldo de cultivo perfecto para hacer lo que el crimen organizado quiere hacer, con la plata que tiene el poder de intimidación”.
Desafortunadamente, el crimen organizado puede llegar a infiltrarse entre las autoridades, “silenciar y encarcelar a sociedades enteras” por lo que reiteró que este fenómeno es como un cáncer y “el caldo de cultivo para hacer metastasis y eso es un riesgo para toda la sociedad y no me refiero a un estado en particular, sino eso sucede en cualquiera” dónde se da el fenómeno del crimen organizado.
Periodistas organizados
Para que periodísticamente se pueda hacer frente a la autocensura, los periodistas se deben organizar para exigir al estado que garantice el ejercicio de la libertad de expresión, dijo la Relatora.
Ejemplificó con el caso Colombia, de donde es originaria, “los periodistas demoraron mucho tiempo, peleando y hoy ya existe el Comité de Periodistas y ahora el estado entiende la importancia de proteger este derecho e invierte mucho dinero”.
Los recursos económicos para este Comité de Periodistas, no sólo son del estado colombiano, sino también del Plan Colombia, que recibe ayuda de los Estados Unidos en contra del narcotráfico, dinero que es empleado en la protección de periodistas y de defensores de derechos humanos.
Lo que consideró necesario, es que los y las periodistas tienen que ponerle la agenda al estado y éste debe cumplir con esa responsabilidad.
Mencionó que para estos casos, quienes tienen que llevar la batuta son los mismos interesados en el problema, pero sobre todo aquellos periodistas que no están sometidos al control local, es decir organismos o entidades públicas o privadas que no tengan el riesgo o amenaza de sufrir alguna agresión.
Fuente: Olor a mi tierra