lunes, 24 de noviembre de 2008

"Hay empresas periodísticas donde el gobierno ha puesto un censor que autoriza qué es lo que sale o no”

Con solo caminar por la plaza Libertad y conversar con los transeúntes de la capital santiagueña uno puede darse cuenta que poco y nada ha cambiado en “la madre de las ciudades”.
El miedo que supo instaurar Juárez sigue intacto. Nadie quiere hablar en voz alta por temor a que sus quejas lleguen a la Casa de Gobierno y pierda su trabajo, en una provincia en la que la única fuente laboral segura es la administración pública.
El off the record sigue siendo una condición indispensable para aportar cualquier dato en contra del gobierno de Gerardo Zamora en una entrevista periodística.
Tanto opositores como comunicadores reconocen la falta de libertad de expresión. “Los que hablamos en contra del gobierno estamos proscriptos. Incluso hay medios que se han negado a aceptarnos los avisos publicitarios para esta campaña, temerosos de molestar al gobernador, que con generosas pautas de publicidad oficial tiene domados a todos. Incluso hay empresas en donde directamente el gobierno ha puesto un censor que autoriza qué es lo que sale o no”, sostienen en la oposición.

De la nota "Santiago del Estero sigue con los K la tradición juarista" de Edgardo Guantay en el Diario Perfíl*
*solo disponible en la edición papel