domingo, 30 de septiembre de 2018

Los empresarios tecnológicos se rinden ante los medios impresos

Por: Patrick Mathurin
Los multimillonarios no siempre están bendecidos con la sabiduría financiera. Recientemente, se han visto atraídos hacia un negocio donde los ingresos caen y las perspectivas se deterioran a causa de la innovación digital.

El origen de las editoriales de periódicos siempre ha sido muy diverso. En el siglo XIX, William Randolph Hearst heredó el San Francisco Examiner de su padre, que había ganado millones con la fiebre del oro. Los McCormick, propietarios en un tiempo del Chicago Tribune se hicieron ricos gracias a la agricultura. Hoy, cada vez más propietarios pertenecen a la industria tecnológica.

En los últimos años, han entrado en el sector ejecutivos como Jeff Bezos, el fundador y consejero delegado de Amazon que compró The Washington Post por 250 millones de dólares; el empresario de biotecnología Patrick Soon-Shiong, que compró Los Angeles Times y el San Diego Union-Tribune por 500 millones de dólares; Jack Ma, el fundador del grupo tecnológico chino Alibaba, que adquirió el South China Morning Post por 266 millones de dólares; y, en julio del año pasado, Laurene Powell Jobs, la filántropa y viuda del fundador de Apple Steve Jobs, que compró una participación mayoritaria en la revista The Atlantic. La semana pasada, Marc Benioff se sumó a la lista de ricos convertidos en editor, con la compra de la revista Time Magazine a Meredith Corp por 190 millones de dólares en efectivo.

¿Pero cuál es el atractivo teniendo en cuenta las malas perspectivas para la industria? PwC prevé que los ingresos por publicidad impresa de los periódicos caigan a 6.900 millones de dólares en Estados Unidos en 2022, menos de la mitad de los 17.600 millones que generaron en 2013. Se espera que Reino Unido sufra un descenso del 60% en los ingresos por publicidad impresa a 864 millones de dólares y una caída de la circulación del 40% en el mismo periodo.

En el caso de estos titanes tecnológicos, no hay beneficios obvios en poseer una cabecera impresa como negocio independiente; hay pocas economías de escala de donde ahorrar los costes necesarios para hacer estos periódicos rentables. El analista de medios de Newsonomics Ken Doctor lo reduce a una combinación de tres factores: "Piensan que son empresarios exitosos capaces de sanear un negocio que otros no pueden sanear, refuerzo del ego y una creencia mayor en la mejora cívica". Pero advierte: "Los motivos y la combinación difieren en cada caso. Para los lectores y los empleados, es una partida de bingo entre multimillonarios".
Fuente: Financial Times