lunes, 16 de octubre de 2017

New York Times limita el uso de las redes sociales a sus periodistas

¿De quién son las redes sociales de un periodista? El diario estadounidense publicó una guía en la que les pide, entre otras cosas, evitar opinar de política
Evitar hacer quejas de servicio al cliente a compañías en redes sociales, no promover opiniones políticas y dejar de unirse a grupos privados y "secretos" que pueden tener una orientación partidaria son algunas de las reglas que los periodistas de The New York Times deben cumplir en los entornos digitales. El periódico publicó una nueva guía con la que busca dejarles a sus empleados un mensaje claro: no está permitido publicar contenido que pueda dañar “la reputación del medio de neutralidad e imparcialidad”.

La frase “Esta cuenta es personal y mis opiniones no representan al medio en el que trabajo”, que muchos periodistas publican en su perfil de Twitter, parece no tener validez ante este documento revelado por el diario en el que se expresa claramente que “si bien el periodista puede pensar que su página de Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat u otras cuentas de redes sociales son zonas privadas, separadas de su papel en The Times, todo lo que se publica o se le da "me gusta" es en cierta medida público. Y todo lo que hacemos en público es probable que esté asociado con el medio”.

Para el periódico, las redes sociales presentan riesgos potenciales porque “si los periodistas son percibidos como parciales o si se dedican a la redacción en las redes sociales, eso puede socavar la credibilidad de toda la sala de redacción”.

“Creemos que para seguir siendo la mejor organización de noticias del mundo, debemos mantener una presencia vibrante en las redes sociales. Pero también debemos asegurarnos de que participemos responsablemente en las redes sociales, de acuerdo con los valores de nuestra sala de redacción”, señala el comunicado.

En nuestro entorno puede verse como una especie de censura a los propios empleados o como un control exagerado de su accionar
Según el documento, los periodistas no deben “expresar opiniones partidistas, promover opiniones políticas, respaldar a candidatos, hacer comentarios ofensivos o hacer cualquier otra cosa que menosprecie la reputación periodística de The Times”, incluso así no participe en la cobertura del gobierno y la política.

"Es importante recordar que los trinos sobre el Presidente Trump de nuestros reporteros y editores se toman como una declaración de The New York Times como una institución, incluso si son publicados por quienes no lo cubren. La Casa Blanca no hace distinción", afirma el periodista Peter Baker, quien cubre la Casa Blanca.

Para Sergio Llano, investigador en temas de comunicación digital y Doctor en Comunicación, "lo que plantea The New york Times es una postura que demuestra por un lado una claridad y una madurez sobre lo que es el cuidado y la protección de una marca y una reputación y por el otro lado la responsabilidad individual de todos los que ayudan a construir esa marca".

"Cuando se restringe el uso de un medio, lo que hace una organización es proteger sus propios intereses y sus activos y esto es lo que está haciendo The New York Times", dice

El experto señala que "cuando una persona es empleada de una empresa y esa organización está tratando de defender su propia marca, su capital intelectual y su reputación informativa, todos esos activos pueden verse afectados por las acciones individuales de sus periodistas, lo que pondría en riesgo corporativamente a la organización".

"En nuestro entorno puede verse como una especie de censura a los propios empleados o como un control exagerado de su accionar , pero hay que recordar que The New York Times al ser un referente de periodismo de alta calidad lo que está protegiendo es ese elemento de orden corporativo", agrega Llano.

El reglamento también prohíbe a los comunicadores hacer quejas de servicio al cliente en las redes sociales porque “si bien puede creer que tiene una queja legítima, lo más probable es que reciba una consideración especial debido a su condición de periodista o editor de Times”.

Otras de las recomendaciones incluidas son: evitar unirse a grupos privados y "secretos" en Facebook y otras plataformas que pueden tener una orientación partidaria y tratar a los demás con respeto en las redes sociales. “Si un lector pregunta o critica su trabajo o publicación de redes sociales, y le gustaría responder, sea reflexivo”, dice la guía, sin embargo, se aclara que los periodistas tienen el derecho a silenciar o bloquear a las personas en las redes sociales que son amenazantes o abusivas.

“Creemos en el valor de usar las redes sociales para proporcionar cobertura en vivo y ofrecer actualizaciones en vivo. Pero puede haber ocasiones en que preferimos que nuestros periodistas centren sus primeros esfuerzos en nuestras propias plataformas digitales”, reseña el documento.

Además el medio pide a sus comunicadores que si tuitearon un error o algo inapropiado y desean eliminar el tuit, deben asegurarse de reconocerlo rápidamente en un tuit posterior, igualmente piden tener precaución al compartir primicias o historias provocativas de otras organizaciones que The Times aún no ha confirmado.

Finalmente el medio solicita a sus periodistas utilizar las redes sociales para experimentar con estilos de voz, encuadre y presentación de informes, especialmente cuando tales experimentos conducen a nuevos tipos de narraciones en las plataformas de The Times.

"Parte de lo divertido e interesante de estas otras plataformas es que son un poco diferentes de las páginas del artículo de The Times: puedes hacer preguntas sobre cosas que no sabes, hacer pequeñas bromas, expresar sorpresa, compartir el trabajo de otros, etc”, dice la periodista Margot Sanger-Katz.

Llano asegura que todas las empresas y los usuarios en general deberían realizar un análisis de lo que se publica "para saber qué implicaciones puede tener para mi reputación como persona".

Fuente: Diario El Tiempo