Los representantes en Argentina de OP Investments, Santiago Dellatorre y Damián Burgio, asumieron como presidente y vicepresidente, respectivamente, en los directorios de compañías del ex Grupo Indalo, incluida Oil Combustibles S.A., con el objetivo de encarar el saneamiento y avanzar en el recupero financiero y en el relanzamiento de las empresas. El acuerdo de adquisición, condicionado a la aprobación judicial, había sido firmado el pasado 20 de octubre.
En los próximos días se presentará al Juez Federal Dr. Julián Ercolini un plan global de restructuración y financiamiento de las empresas involucradas.
Una vez aprobado el plan por el juez federal, se producirá el cambio de titularidad de las acciones y el desembolso de las nuevas inversiones comprometidas, en el marco del clima favorable para la inversión y el desarrollo vigente en la Argentina.
El grupo inversor sostiene un compromiso de largo alcance de invertir y generar valor y crecimiento en uno de los grupos empresarios más importantes del país, que cuenta con más de 4.000 colaboradores directos y 8.000 indirectos en sus más de 170 sociedades de distintos rubros, que abarcan construcción, servicios petroleros, minería y producción de carbonato de sodio, medios de comunicación, servicios financieros y alimentos, entre otros.
Fuente: El Patagónico
La Justicia intimó a Oil Combustibles de Cristóbal López a informar sobre el destino de mil millones de pesos
Un juez comercial quiere saber sobre los pagos de la petrolera a otras empresas del Grupo Indalo desde que pidió el concurso de acreedores
Por: Lucio Fernández Moores
El juez comercial Héctor Hugo Vitale intimó a la empresa Oil Combustibles, del llamado "zar del juego", Cristóbal López, a que responda a una serie de interrogantes planteados por la sindicatura del concurso de acreedores de la firma en torno al traspaso de millonarias sumas de dinero hacia otras integrantes del llamado Grupo Indalo y si no lo hace la obligará a comparecer con la Policía. La intimación, de acuerdo con la ley de concursos y quiebras, incluye la posibilidad de correr a sus autoridades de la administración de la empresa, según destacaron fuentes judiciales.
La sindicatura, un estudio de abogados y contadores que supervisa como auxiliar de la Justicia a las empresas que piden el concurso de sus acreedores para ordenar el pago de sus deudas ante una cesación en el cumplimiento de esas obligaciones, advirtió en tono de "alarma" al juez Vitale sobre casi mil millones de pesos desembolsados por la firma a otras empresas del Grupo Indalo desde que se presentó en sede judicial para ordenar sus números, hace un año y medio, tras la caída del kirchnerismo y el recambio de gobierno.
"Más allá de las explicaciones brindadas por Oil Combustibles respecto del destino de tales sumas (un total de $ 989.947.703), resulta al menos cuestionable que una empresa en crisis y en estado expresamente de cesación de pagos haya efectuado, con posterioridad a su concursamiento, desembolsos de esta magnitud", dijeron al juez Vitale los representantes de la sindicatura, según consta en la causa, a la que Clarín tuvo acceso.
"La sindicatura no ingresará aquí en el análisis de eventuales responsabilidades sobre la dirección de los negocios de la empresa concursada frente a este tipo de desembolsos. No obstante no puede dejar de destacar la circunstancia de que tales asistencias financieras, aún en protección de activos propios, por su magnitud y recurrencia comportan una alarma que bien podría exigir el dictado de medidas destinadas a tutelar el patrimonio concursal", añadió el escrito firmado por los contadores Hugo Zaragoza, Horacio Rossello y Jorge Capurro y los abogados Oscar Martínez, Edgardo Truffat y Javier Lorente, de los estudios que intervienen como síndicos del concurso.
Ante esa y otras observaciones de la sindicatura, Vitale, titular del juzgado nacional en lo comercial 4 de la Capital Federal, intimó al abogado de Oil Combustibles, Sebastián Maggio, "a brindar por escrito las explicaciones adicionales y aclaraciones que la sindicatura requirió puntualmente en el escrito precedente adjuntando a tal fin la documentación respaldatoria de sus dichos".
El juez lo hizo "bajo apercibimiento de lo dispuesto por el artículo 274, inciso 1 de la ley de concursos y quiebras", que establece que el juez, como director del proceso, puede disponer "la comparencia del concursado en los casos de los Artículos 17 y 102" de la misma norma y hasta "ordenar el auxilio de la fuerza pública en caso de ausencia injustificada".
El artículo 17 de esa misma ley habla sobre la "separación de la administración" de la empresa concursada de sus autoridades cuando ésta "oculte bienes, omita las informaciones que el juez o el síndico le requieran, incurra en falsedad en las que produzca o realice algún acto en perjuicio evidente para los acreedores".
Y el artículo 102 de la ley de concursos y quiebras (24.522) refiere a "la cooperación del fallido" y su obligación "a prestar toda colaboración que el juez o el síndico le requieran para el esclarecimiento de la situación patrimonial y la determinación de los créditos" y a comparecer ante el juez cada vez que éste lo cite bajo riesgo de "ordenarse su concurrencia por la fuerza pública si mediare inasistencia".
El principal acreedor de Oil Combustibles, la firma a través de la cual López se quedó en 2011 con 340 estaciones de servicio de la empresa Petrobras y su refinería de San Lorenzo, Santa Fe, a cambio de 95 millones de dólares, es la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), que reclama el pago de alrededor de 10 mil millones de pesos de impuestos impagos.
Foto: DyN
Fuente: Diario Clarín
martes, 31 de octubre de 2017
La AFIP complica la venta del Grupo Indalo, informa La Nación
El traspaso del holding de Cristóbal López al grupo inversor OP Investments depende de la aprobación de la Justicia y del organismo dirigido por Alberto Abad, que se opuso "en las condiciones actuales"
El empresario Cristóbal López vendió el 100% del Grupo Indalo, el conglomerado que desarrolló durante el kirchnerismo junto con su socio, Fabián de Sousa, al grupo inversor OP Investments, que adquirió "el 100% del paquete accionario" del holding, "más de 170 sociedades de distintos rubros". Sin embargo, dada la deuda de más de $ 10.000 millones en impuestos que López le adeuda al fisco, el traspaso a los nuevos propietarios depende de la aprobación de la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP), su principal acreedor, y de la Justicia. Y el organismo comandado por Alberto Abad ya expresó su oposición.
"En las condiciones actuales el pedido no puede ser mínimamente atendido, no debe hacerse lugar a lo solicitado", consideró la AFIP en un escrito presentado ante el juez Julián Ercolini, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro. 10, en la causa caratulada "Imputado: López, Cristóbal y otros s/defraudación contra la administración pública".
"Lo solicitado" es el levantamiento de la inhibición de bienes. Cristóbal López y Fabián de Sousa habían pedido el levantamiento de la inhibición general de bienes que pesa sobre ellos "a efectos de autorizar la transferencia de las tenencias accionarias del Grupo Indalo".
La AFIP consideró que la presentación hecha por López y De Sousa está "desprovista de cualquier tipo de documentación" que "permita" al organismo "brindar una opinión seria".
"Se solicita el levantamiento de la inhibición sobre la base de la venta de las sociedades del grupo sin dar las mínimas precisiones para una operación de tal trascendencia", consideró la AFIP. Entre otras cosas, el organismo señaló que "se desconoce qué sociedades del Grupo Indalo estarían involucradas", "los términos, condiciones y precio de la operación", "la identificación de los compradores", entre otros puntos.
Según la AFIP, "una propuesta seria" de López y De Sousa "debería ir acompañada de todos los documentos que respalden las negociaciones, [y] la solvencia del grupo inversor", información que "debería ser aportada por los propios interesados".
"Esta parte ha procurado ser razonable y no perjudicar los negocios normales de las compañías involucradas, pero para poder brindar una respuesta respecto de un pedido tan complejo y dirimente es necesario contar con más información y con la acreditación fehaciente de los extremos que los presentes alegan", concluyó la AFIP en su escrito.
Fuente: Diario La Nación
El empresario Cristóbal López vendió el 100% del Grupo Indalo, el conglomerado que desarrolló durante el kirchnerismo junto con su socio, Fabián de Sousa, al grupo inversor OP Investments, que adquirió "el 100% del paquete accionario" del holding, "más de 170 sociedades de distintos rubros". Sin embargo, dada la deuda de más de $ 10.000 millones en impuestos que López le adeuda al fisco, el traspaso a los nuevos propietarios depende de la aprobación de la Administración Federal de Ingresos Públicos ( AFIP), su principal acreedor, y de la Justicia. Y el organismo comandado por Alberto Abad ya expresó su oposición.
"En las condiciones actuales el pedido no puede ser mínimamente atendido, no debe hacerse lugar a lo solicitado", consideró la AFIP en un escrito presentado ante el juez Julián Ercolini, titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal Nro. 10, en la causa caratulada "Imputado: López, Cristóbal y otros s/defraudación contra la administración pública".
"Lo solicitado" es el levantamiento de la inhibición de bienes. Cristóbal López y Fabián de Sousa habían pedido el levantamiento de la inhibición general de bienes que pesa sobre ellos "a efectos de autorizar la transferencia de las tenencias accionarias del Grupo Indalo".
La AFIP consideró que la presentación hecha por López y De Sousa está "desprovista de cualquier tipo de documentación" que "permita" al organismo "brindar una opinión seria".
"Se solicita el levantamiento de la inhibición sobre la base de la venta de las sociedades del grupo sin dar las mínimas precisiones para una operación de tal trascendencia", consideró la AFIP. Entre otras cosas, el organismo señaló que "se desconoce qué sociedades del Grupo Indalo estarían involucradas", "los términos, condiciones y precio de la operación", "la identificación de los compradores", entre otros puntos.
Según la AFIP, "una propuesta seria" de López y De Sousa "debería ir acompañada de todos los documentos que respalden las negociaciones, [y] la solvencia del grupo inversor", información que "debería ser aportada por los propios interesados".
"Esta parte ha procurado ser razonable y no perjudicar los negocios normales de las compañías involucradas, pero para poder brindar una respuesta respecto de un pedido tan complejo y dirimente es necesario contar con más información y con la acreditación fehaciente de los extremos que los presentes alegan", concluyó la AFIP en su escrito.
Fuente: Diario La Nación
Estamos en una era de periodismo para creyentes con una sucesión de grandes falsedades
El periodista reúne en el libro "Pensar el periodismo" entrevistas a editores de diarios argentinos que trazan una perspectiva coral sobre el desarrollo del oficio desde las redacciones, y lo hace indagando en la trama de intereses construidos en los medios de comunicación
En diálogo con TelAm, el periodista contó que empezó a trabajar para el libro, en el que asegura que "la discusión sobre el periodismo es un texto que nunca terminamos de escribir", mientras dirigía el Buenos Aires Herald, que después de 141 años cerró en julio de este año.
"Nací a la vida adolescente con la democracia y me di cuenta que la política exigía lealtades que no estaba dispuesto a sostener, y tuve claro que mi meta era el periodismo", explica sobre su llegada a un oficio que hoy ejerce en Radio 10, después de haber trabajado meses sin cobrar en Radio Del Plata.
"Pensar el periodismo", publicado por Ediciones B, consta de dos partes: una en la que traza un panorama de las problemáticas actuales del periodismo nacional e internacional y otra en la que hay entrevistas a Hugo Alconada Mon, Luis Bruschtein, Julio Blanck, Gustavo Cirelli, María Seoane y Jorge Sigal, entre otros.
¿Cómo apareció la idea de este libro?
La editora Silvia Itkin me propuso hacer un libro reflexivo sobre el periodismo antes de las elecciones de 2015 porque había puntos de inflexión políticos, económicos, tecnológicos. Hice las entrevistas con la idea de que sumaran al ensayo pero finalmente tomaron mucho cuerpo y las incorporé. Quería que hubiera editores y responsables de medios en un amplio espectro, no me interesaba hacer algo de nicho, ni que fuera muy sensacionalista. Buscaba que tuvieran alta responsabilidad en los medios y no un perfil muy alto.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención después de hacer las entrevistas?
Hay un punto en común y es la noción de desangelización del periodismo de los últimos años. Es algo que dicen editores que han estado muy en contra del kirchnerismo como Gustavo González o Reymundo Roberts. El debate de los últimos años también tuvo esta cara positiva que valoraron casi todos lo entrevistados. También me llamó la atención que hay algunos que son muy optimistas y otros muy pesimistas sobre cómo sigue el periodismo en relación a las nuevas tecnologías. Lo que ninguno sabe es cómo se financia y cuál va a ser la moneda que va a activar la rueda del periodismo. Creo que tenemos que asumir que hay un cambio de lenguaje, de rutinas y ante esa realidad no tenemos que vulgarizar nuestra profesión, pero tenemos que asumir los nuevos lenguajes. Esto implica aprender a escribir en ese lenguaje, cambiar de rutina de horarios, incorporar lo audiovisual al texto. Es un debate que hay que dar.
¿Cómo ves la relación entre periodismo y redes sociales?
Se abren muchos interrogantes a la hora de ver cómo sigue el periodismo. Las nuevas tecnologías forman parte de la caída del trono que vino atada a la perdida de rentabilidad. Las empresas periodísticas de algún modo se lumpenizaron y la pérdida del trono viene por la pérdida de credibilidad y el cambio en la lógica del negocio, por el aspecto político, por ese famoso mural que decía "nos mean y Clarín dice que llueve". Después de 2001 los medios entraron en la bolsa del descrédito. Pero también jugaron las nuevas tecnologías porque hoy tu editorial, que antes era el sermón de la montaña, ahora es un texto que un tipo que tiene 50 mil seguidores en twitter desmenuza, lo compara con otro editorial tuyo y te pone en evidencia. Entonces esa pérdida del trono es multifacética, tecnológica, económica y política.
Señalás la oferta de diarios que hay en Buenos Aires comparada con otras ciudades latinoamericanas. ¿A qué obedece esto? ¿Se puede sostener?
Obedece a una tradición de la Argentina que ha tenido medios gráficos líderes y más potentes que el resto de Latinoamérica. Sobre la sustentabilidad, desde que salió el libro ya hay un diario menos, lo que es dramáticamente gracioso. Yo hasta último momento llamaba a los entrevistados y a gente de los medios para que en el libro estuviera actualizado. Lo logré con todos menos con el Herald, ya que el libro salió a la calle en la misma semana en la que el diario pasó a ser semanario.
Entre las entrevistas hay una ex funcionaria (María Seoane) y un actual funcionario (Jorge Sigal)
Ambos saben qué es lo que fortalecería a los medios públicos y se encuentran con limitaciones políticas. Tienen sus explicaciones para dar cuenta de por qué no se lleva a cabo la política de medios públicos que trascienda gobiernos, que marque la agenda, que equilibre el mercado de medios. Cuando hablo de equilibrar pienso en cuánto valdrían medios públicos que ante casos con versiones tan distintas tuvieran una autoridad y una potencia tal que permitieran pensar algunas cosas.
¿Cómo pensás el rol del Estado en ese contexto?
El Estado no es solo un regulador de instantes y si no es un actor preponderante del ecosistema de la comunicación, los riesgos son graves. Vamos a una situación muy fuerte de concentración económica de quienes tienen los caños, los conductos, los satélites y de quienes tienen los contenidos. Ayer una versión indicaba que Facebook quería cobrar la tenencia de un perfil público. La contracara es que Clarín tiene la posibilidad de tender redes, producir contenidos, organizar su grilla, dar telefonía móvil.
Después de este trabajo ¿cuáles dirías que son los desafíos del periodismo?
No siempre convivimos con que la difamación y la comprobación de una información no tuvieran ninguna consecuencia sino que por el contrario invitaran a la expansión del disparate. Algo que me llama la atención del caso Maldonado es que estamos en una era de periodismo para creyentes en la que la sucesión de grandes falsedades, operaciones o impericias extremas, como la sucesión de versiones sobre Maldonado en Gualeguaychú, que estaba en Chile, en San Luis, no tienen ninguna consecuencia. Por ejemplo, Jorge Zicolillo inventó para TXT que estuvo en Bagdad y cuando lo detectaron le pidieron que no escriba más y le hicieron juicio. Hoy detectan una falsedad y al día siguiente le dan la posibilidad de publicar otra y la publican en tapa. Un desafío para los trabajadores de prensa es animarnos a contradecir los prejuicios del público, es decir "lo que el público espera de", desde ya el dueño, el gobierno, la fuente, pero también animarnos a no darle el plato cocinado que el público nos reclama. El desafío sería mantener una línea que nos permita contradecir las ansias desmesuradas de los públicos. Otro es aprender a escribir en un nuevo lenguaje o construir un nuevo lenguaje con los cambios en las condiciones de producción y de lectura.
Foto: Florencia Ferioli, ANCCOMFuente: Agencia TelAm
En diálogo con TelAm, el periodista contó que empezó a trabajar para el libro, en el que asegura que "la discusión sobre el periodismo es un texto que nunca terminamos de escribir", mientras dirigía el Buenos Aires Herald, que después de 141 años cerró en julio de este año.
"Nací a la vida adolescente con la democracia y me di cuenta que la política exigía lealtades que no estaba dispuesto a sostener, y tuve claro que mi meta era el periodismo", explica sobre su llegada a un oficio que hoy ejerce en Radio 10, después de haber trabajado meses sin cobrar en Radio Del Plata.
"Pensar el periodismo", publicado por Ediciones B, consta de dos partes: una en la que traza un panorama de las problemáticas actuales del periodismo nacional e internacional y otra en la que hay entrevistas a Hugo Alconada Mon, Luis Bruschtein, Julio Blanck, Gustavo Cirelli, María Seoane y Jorge Sigal, entre otros.
¿Cómo apareció la idea de este libro?
La editora Silvia Itkin me propuso hacer un libro reflexivo sobre el periodismo antes de las elecciones de 2015 porque había puntos de inflexión políticos, económicos, tecnológicos. Hice las entrevistas con la idea de que sumaran al ensayo pero finalmente tomaron mucho cuerpo y las incorporé. Quería que hubiera editores y responsables de medios en un amplio espectro, no me interesaba hacer algo de nicho, ni que fuera muy sensacionalista. Buscaba que tuvieran alta responsabilidad en los medios y no un perfil muy alto.
¿Qué fue lo que más te llamó la atención después de hacer las entrevistas?
Hay un punto en común y es la noción de desangelización del periodismo de los últimos años. Es algo que dicen editores que han estado muy en contra del kirchnerismo como Gustavo González o Reymundo Roberts. El debate de los últimos años también tuvo esta cara positiva que valoraron casi todos lo entrevistados. También me llamó la atención que hay algunos que son muy optimistas y otros muy pesimistas sobre cómo sigue el periodismo en relación a las nuevas tecnologías. Lo que ninguno sabe es cómo se financia y cuál va a ser la moneda que va a activar la rueda del periodismo. Creo que tenemos que asumir que hay un cambio de lenguaje, de rutinas y ante esa realidad no tenemos que vulgarizar nuestra profesión, pero tenemos que asumir los nuevos lenguajes. Esto implica aprender a escribir en ese lenguaje, cambiar de rutina de horarios, incorporar lo audiovisual al texto. Es un debate que hay que dar.
¿Cómo ves la relación entre periodismo y redes sociales?
Se abren muchos interrogantes a la hora de ver cómo sigue el periodismo. Las nuevas tecnologías forman parte de la caída del trono que vino atada a la perdida de rentabilidad. Las empresas periodísticas de algún modo se lumpenizaron y la pérdida del trono viene por la pérdida de credibilidad y el cambio en la lógica del negocio, por el aspecto político, por ese famoso mural que decía "nos mean y Clarín dice que llueve". Después de 2001 los medios entraron en la bolsa del descrédito. Pero también jugaron las nuevas tecnologías porque hoy tu editorial, que antes era el sermón de la montaña, ahora es un texto que un tipo que tiene 50 mil seguidores en twitter desmenuza, lo compara con otro editorial tuyo y te pone en evidencia. Entonces esa pérdida del trono es multifacética, tecnológica, económica y política.
Señalás la oferta de diarios que hay en Buenos Aires comparada con otras ciudades latinoamericanas. ¿A qué obedece esto? ¿Se puede sostener?
Obedece a una tradición de la Argentina que ha tenido medios gráficos líderes y más potentes que el resto de Latinoamérica. Sobre la sustentabilidad, desde que salió el libro ya hay un diario menos, lo que es dramáticamente gracioso. Yo hasta último momento llamaba a los entrevistados y a gente de los medios para que en el libro estuviera actualizado. Lo logré con todos menos con el Herald, ya que el libro salió a la calle en la misma semana en la que el diario pasó a ser semanario.
Entre las entrevistas hay una ex funcionaria (María Seoane) y un actual funcionario (Jorge Sigal)
Ambos saben qué es lo que fortalecería a los medios públicos y se encuentran con limitaciones políticas. Tienen sus explicaciones para dar cuenta de por qué no se lleva a cabo la política de medios públicos que trascienda gobiernos, que marque la agenda, que equilibre el mercado de medios. Cuando hablo de equilibrar pienso en cuánto valdrían medios públicos que ante casos con versiones tan distintas tuvieran una autoridad y una potencia tal que permitieran pensar algunas cosas.
¿Cómo pensás el rol del Estado en ese contexto?
El Estado no es solo un regulador de instantes y si no es un actor preponderante del ecosistema de la comunicación, los riesgos son graves. Vamos a una situación muy fuerte de concentración económica de quienes tienen los caños, los conductos, los satélites y de quienes tienen los contenidos. Ayer una versión indicaba que Facebook quería cobrar la tenencia de un perfil público. La contracara es que Clarín tiene la posibilidad de tender redes, producir contenidos, organizar su grilla, dar telefonía móvil.
Después de este trabajo ¿cuáles dirías que son los desafíos del periodismo?
No siempre convivimos con que la difamación y la comprobación de una información no tuvieran ninguna consecuencia sino que por el contrario invitaran a la expansión del disparate. Algo que me llama la atención del caso Maldonado es que estamos en una era de periodismo para creyentes en la que la sucesión de grandes falsedades, operaciones o impericias extremas, como la sucesión de versiones sobre Maldonado en Gualeguaychú, que estaba en Chile, en San Luis, no tienen ninguna consecuencia. Por ejemplo, Jorge Zicolillo inventó para TXT que estuvo en Bagdad y cuando lo detectaron le pidieron que no escriba más y le hicieron juicio. Hoy detectan una falsedad y al día siguiente le dan la posibilidad de publicar otra y la publican en tapa. Un desafío para los trabajadores de prensa es animarnos a contradecir los prejuicios del público, es decir "lo que el público espera de", desde ya el dueño, el gobierno, la fuente, pero también animarnos a no darle el plato cocinado que el público nos reclama. El desafío sería mantener una línea que nos permita contradecir las ansias desmesuradas de los públicos. Otro es aprender a escribir en un nuevo lenguaje o construir un nuevo lenguaje con los cambios en las condiciones de producción y de lectura.
Foto: Florencia Ferioli, ANCCOMFuente: Agencia TelAm
Cablevisión presenta la señal Somos Rosario en HD
Desde este lunes mejor calidad de imagen y sonido, para acompañar el mejor contenido de la televisión rosarina
Con el objetivo de ofrecer a sus clientes mejor calidad de imagen y sonido Cablevisión comenzó a transmitir desde este lunes, 30 de octubre, la señal Somos Rosario en Alta Definición. Podrá verse, como siempre, en el Canal 7 de la grilla analógica y Digital, mientras que la versión en alta definición se ubica en la frecuencia 607 Cablevisión HD y Canal 522 de Cablevisión Flow.
Esta señal, que llega a más de 250.000 hogares en 22 localidades del sur de Santa Fe, cuenta con 24 horas de programación local y nueve horas de programación diaria en vivo.
El canal busca promover la producción de contenidos locales, que incluye la cobertura de los eventos políticos, deportivos y culturales más importantes de la ciudad y sus alrededores.
Somos Rosario mantiene informada a la comunidad a lo largo de todo el día con la información de Rosario y la región a través del noticiero “Somos Noticias”, en sus tres ediciones del mediodía, la tarde y la medianoche.
La señal cuenta con una amplia programación deportiva, como así también contenidos infantiles con opciones únicas y originales de producción local. Somos Rosario presenta una grilla dinámica y 100% rosarina. Con entrevistas, móviles en vivo, política y opinión, equipos recorriendo constantemente la ciudad, estado del tiempo, novedades en fitness y salud, economía y negocios, entre múltiples temas de interés general.
El lanzamiento de Somos Rosario en HD forma parte de un plan de inversión que la compañía lleva adelante para ofrecer a sus clientes un servicio que se encuentre a la altura de las demandas actuales de movilidad y entretenimiento. En ese objetivo se enmarca Cablevisión Flow, la plataforma multidispositivo que permite ver todos los canales en vivo y contenidos a demanda. Los canales Somos también pueden verse desde Cablevisión Flow desde cualquier dispositivo, dónde, cuándo y cómo los usuarios quieran.
“Estamos muy contentos de poder dar este salto tecnológico y de calidad en la señal Somos Rosario, que nos permitirá mostrar la realidad de nuestra comunidad con mejor imagen y sonido, tal y como vemos muchas señales internacionales. Es muy importante para Cablevisión la apuesta en este tipo de proyectos ya que estamos convencidos de que privilegiando los contenidos propios de cada ciudad y dándoles difusión, colaboramos con la creación de la identidad y los valores locales de nuestra gente”, expresó Marcelo Buriano, Gerente de la Región Litoral de Cablevisión.
El proyecto demandó una inversión cercana a los 300 mil dólares, destinados íntegramente a equipamiento, recursos y tecnología para acercar nuestros contenidos en HD a los rosarinos.
Con el objetivo de ofrecer a sus clientes mejor calidad de imagen y sonido Cablevisión comenzó a transmitir desde este lunes, 30 de octubre, la señal Somos Rosario en Alta Definición. Podrá verse, como siempre, en el Canal 7 de la grilla analógica y Digital, mientras que la versión en alta definición se ubica en la frecuencia 607 Cablevisión HD y Canal 522 de Cablevisión Flow.
Esta señal, que llega a más de 250.000 hogares en 22 localidades del sur de Santa Fe, cuenta con 24 horas de programación local y nueve horas de programación diaria en vivo.
El canal busca promover la producción de contenidos locales, que incluye la cobertura de los eventos políticos, deportivos y culturales más importantes de la ciudad y sus alrededores.
Somos Rosario mantiene informada a la comunidad a lo largo de todo el día con la información de Rosario y la región a través del noticiero “Somos Noticias”, en sus tres ediciones del mediodía, la tarde y la medianoche.
La señal cuenta con una amplia programación deportiva, como así también contenidos infantiles con opciones únicas y originales de producción local. Somos Rosario presenta una grilla dinámica y 100% rosarina. Con entrevistas, móviles en vivo, política y opinión, equipos recorriendo constantemente la ciudad, estado del tiempo, novedades en fitness y salud, economía y negocios, entre múltiples temas de interés general.
El lanzamiento de Somos Rosario en HD forma parte de un plan de inversión que la compañía lleva adelante para ofrecer a sus clientes un servicio que se encuentre a la altura de las demandas actuales de movilidad y entretenimiento. En ese objetivo se enmarca Cablevisión Flow, la plataforma multidispositivo que permite ver todos los canales en vivo y contenidos a demanda. Los canales Somos también pueden verse desde Cablevisión Flow desde cualquier dispositivo, dónde, cuándo y cómo los usuarios quieran.
“Estamos muy contentos de poder dar este salto tecnológico y de calidad en la señal Somos Rosario, que nos permitirá mostrar la realidad de nuestra comunidad con mejor imagen y sonido, tal y como vemos muchas señales internacionales. Es muy importante para Cablevisión la apuesta en este tipo de proyectos ya que estamos convencidos de que privilegiando los contenidos propios de cada ciudad y dándoles difusión, colaboramos con la creación de la identidad y los valores locales de nuestra gente”, expresó Marcelo Buriano, Gerente de la Región Litoral de Cablevisión.
El proyecto demandó una inversión cercana a los 300 mil dólares, destinados íntegramente a equipamiento, recursos y tecnología para acercar nuestros contenidos en HD a los rosarinos.
Debate: ¿Tiene futuro el periodismo el periodismo en época de posverdad?
La directora nacional de Noticias de RCN Radio, Yolanda Ruiz, formuló la pregunta ¿tiene futuro el periodismo en época de posverdad? en un conversatorio realizado en una universidad de Bogotá
La respuesta en 10 puntos:
“Nada reemplaza lo que tiene un periodista en la cabeza”
La directora de Noticias RCN Radio conversó con el periodista Juan Carlos Iragorri sobre el futuro del periodismo en los tiempos de la posverdad en el marco de la lección inaugural de la maestría en periodismo de la Universidad del Rosario.
Radio, televisión y prensa escrita: Yolanda Ruiz conoce el oficio periodístico desde todos sus ángulos. Y así como sabe que cada medio tiene sus particularidades, tiene claro que su norte es solo uno: ante cualquier circunstancia hacer periodismo serio.
Yolanda nació en Pasto pero vivió toda su vida en Bogotá. Cuando estudiaba en el colegio de monjas Santa Teresa de Jesús en Fontibón conoció el proyecto del padre Javier de Nicoló de reincorporación de niños y jóvenes de las calles.
“Desde que tenía 11 o 12 años me encanta la literatura. Y cuando me enfrenté con esa realidad tan dura y a la vez tan maravillosa, eso me hizo descubrir el mundo y me pareció que sería muy rico contar historias de país”, le contó a Semana.
Por eso decidió estudiar periodismo en la Universidad del Externado. Aunque le fascinaba la literatura, dice que tenía claro que eso no era la suyo, porque ella “quería escribir sobre la realidad”.
“Quería ser escritora y no lo soy. Ese era mi sueño, pero fíjate que periodismo escrito es lo que menos he hecho, solo como jefa de redacción de Cromos y la columna que tengo en El Espectador”.
Y es que la trayectoria periodística de Yolanda comenzó exactamente en el mismo medio que dirige hoy: RCN Radio. Realizó sus prácticas en esa emisora, se graduó como comunicadora en 1985 y entró a trabajar por un par de años a Todelar como reportera.
En 1988 logró la entrevista que todo periodista joven de la época hubiera querido realizar: hablar con el capo de la mafia, Pablo Escobar.
La joven Yolanda, de 24 años y ya madre de una niña de tres años, tenía claro cuál era el tipo de periodismo que quería hacer: independiente.
Por eso cuando después de un debate sobre la llegada del glifosato a Colombia, uno de los personajes entrevistados llamó a Todelar a poner la queja sobre lo que ella dijo al aire, Yolanda supo qué debía hacer.
“No me pidieron específicamente que no hablara de eso, pero sí me dijeron que lo que dijera sería revisado previamente… Quisieron ponerme contra la pared”, cuenta.
Entonces dejó la radio por un tiempo, y llegó a Cromos como jefa de redacción. En 1990 incursionó en la televisión en el Noticiero Nacional, en el cual fue presentadora hasta 1997. Después pasó a presentar en el Canal A y luego a dirigir Noticias Caracol del fin de semana.
En 1996 y 1998 recibió los premios de la Asociación de Periodismo de Cronistas del Espectáculo y de TV y Novelas como mejor presentadora de noticias.
Sin embargo, la emoción de la radio la llamaba. Llegó a Caracol Radio como directora del servicio informativo, donde trabajó hasta 2008.
Fue en ese momento cuando, como dice ella, volvió a su casa, donde comenzó su carrera. Empezó como directora de contenidos y en 2012 pasó a ser la directora de noticias de la mañana, cargo que ocupa actualmente y por el cual ganó en 2015 el premio Simón Bolívar a Periodista del año.
En 1987 ya había ganado ese premio a mejor informe de radio con una publicación sobre el aborto y en 2008 lo ganó por mejor entrevista en radio por entrevistar a Clara Rojas, luego de estar secuestrada por las Farc.
“La radio es un medio en caliente que toca manejar con cabeza fría. Es emoción y calentura, y nos obliga a tener disco duro”, opinó Yolanda en la lección inaugural de la maestría en periodismo de la Universidad del Rosario el 30 de octubre.
Semana le pidió ampliar esta perspectiva y respondió con su rapidez característica: “Nada reemplaza lo que tenga un periodista en la cabeza. La radio te pone en evidencia cuando no sabes algo, te desnuda”.
Por eso afirma que la herramienta fundamental para que las nuevas generaciones de periodistas puedan aumentar su disco duro es “que duden de todo y que lean mucho, pues para un periodista no puede haber un tema indiferente”.
Y así como no puede haber temas indiferentes, también deben tener claros los riesgos de publicar algunos de ellos, como los que ella llama “notinovelas”.
Para Yolanda Ruiz sacar este tipo de contenidos con altas cargas emocionales tiene dos riesgos. “Primero, usar el dolor de la gente, revictimizarla, para conseguir clics, audiencia o rating y, segundo, mostrar la parte por el todo, es decir, contar una historia que es real pero sin entender qué hay detrás del drama, por qué está sucediendo. En vez de ver el bosque, solo ver el árbol”.
Ruiz sostiene que el periodismo debe ser sensible ante el dolor de la gente, pues no puede quedarse en lo abstracto y en la estadística. No obstante, afirma que le da temor que las redes sociales y el periodismo de la era digital hagan a los reporteros aún más sensibles a las notinovelas e impidan que busquen más allá.
Entonces, solo hay un camino para no caer en la tentación de descontextualizar y mostrar el todo por la parte. La respuesta es tan sencilla como contundente: “Hacer periodismo serio”.
Para ella, el buen periodismo busca decantar la información, no publicar solo lo que se está vendiendo en el mercado, mientras que hay otro periodismo que se queda en la “dictadura del clic”, que solo busca brillar y obtener rating.
“Hoy el unifuentismo nos está matando”, dice Yolanda. Y añade: “Como somos seres humanos, la objetividad no existe, pero sí existe el rigor, la disciplina”.
Y es por esta razón que Yolanda Ruiz sostiene: “En esta carrera por la inmediatez que ha impuesto lo digital, a veces se olvida la importancia de confirmar, de investigar, de contrastar con otras fuentes. Pero hay que volver a la esencia, al abecé del periodismo”.
Fuentes: RCN Radio, Revista Semana
La respuesta en 10 puntos:
1.- Sin eufemismos: no es posverdad, es mentira.
2.- Nunca como hoy se ha necesitado con tanta urgencia periodismo serio y nunca como hoy ha estado tan amenazado por el afán de buscar seguidores y clics.
3.- El periodismo debe estar en Internet y en las redes pero no sucumbir antes sus reglas. Es preferible tener menos clics pero más credibilidad.
4.- Todo el mundo puede publicar información pero el periodista serio debe confirmar, confrontar y decantar. No podemos caer en la dictadura del clic.
5.- Google no reemplaza el disco duro que debe tener el periodista en su cerebro para cruzar información y hacerse preguntas claves para investigar.
6.- El periodismo no es propaganda, es periodismo.
7.- Todo periodista serio debería cuidarse de las “notinovelas” que se vuelven virales. Pueden ser verdad pero ocultan realidades. Dan una parte como si fuera el todo.
8.- Bienvenida la era digital. No todo tiempo pasado fue mejor, hay que transformase pero tampoco es cierto que toda nueva tecnología desplaza lo anterior.
9.- Una noticia en 140 caracteres y muchas veces nada más. Es clave saber titular para no tergiversar porque muchos no verán nada más.
10.- La información ciudadana es una fuente poderosa pero no es la verdad total. En periodismo siempre hay que dudar y más de algo que circula sin origen claro.
“Nada reemplaza lo que tiene un periodista en la cabeza”
La directora de Noticias RCN Radio conversó con el periodista Juan Carlos Iragorri sobre el futuro del periodismo en los tiempos de la posverdad en el marco de la lección inaugural de la maestría en periodismo de la Universidad del Rosario.
Radio, televisión y prensa escrita: Yolanda Ruiz conoce el oficio periodístico desde todos sus ángulos. Y así como sabe que cada medio tiene sus particularidades, tiene claro que su norte es solo uno: ante cualquier circunstancia hacer periodismo serio.
Yolanda nació en Pasto pero vivió toda su vida en Bogotá. Cuando estudiaba en el colegio de monjas Santa Teresa de Jesús en Fontibón conoció el proyecto del padre Javier de Nicoló de reincorporación de niños y jóvenes de las calles.
“Desde que tenía 11 o 12 años me encanta la literatura. Y cuando me enfrenté con esa realidad tan dura y a la vez tan maravillosa, eso me hizo descubrir el mundo y me pareció que sería muy rico contar historias de país”, le contó a Semana.
Por eso decidió estudiar periodismo en la Universidad del Externado. Aunque le fascinaba la literatura, dice que tenía claro que eso no era la suyo, porque ella “quería escribir sobre la realidad”.
“Quería ser escritora y no lo soy. Ese era mi sueño, pero fíjate que periodismo escrito es lo que menos he hecho, solo como jefa de redacción de Cromos y la columna que tengo en El Espectador”.
Y es que la trayectoria periodística de Yolanda comenzó exactamente en el mismo medio que dirige hoy: RCN Radio. Realizó sus prácticas en esa emisora, se graduó como comunicadora en 1985 y entró a trabajar por un par de años a Todelar como reportera.
En 1988 logró la entrevista que todo periodista joven de la época hubiera querido realizar: hablar con el capo de la mafia, Pablo Escobar.
La joven Yolanda, de 24 años y ya madre de una niña de tres años, tenía claro cuál era el tipo de periodismo que quería hacer: independiente.
Por eso cuando después de un debate sobre la llegada del glifosato a Colombia, uno de los personajes entrevistados llamó a Todelar a poner la queja sobre lo que ella dijo al aire, Yolanda supo qué debía hacer.
“No me pidieron específicamente que no hablara de eso, pero sí me dijeron que lo que dijera sería revisado previamente… Quisieron ponerme contra la pared”, cuenta.
Entonces dejó la radio por un tiempo, y llegó a Cromos como jefa de redacción. En 1990 incursionó en la televisión en el Noticiero Nacional, en el cual fue presentadora hasta 1997. Después pasó a presentar en el Canal A y luego a dirigir Noticias Caracol del fin de semana.
En 1996 y 1998 recibió los premios de la Asociación de Periodismo de Cronistas del Espectáculo y de TV y Novelas como mejor presentadora de noticias.
Sin embargo, la emoción de la radio la llamaba. Llegó a Caracol Radio como directora del servicio informativo, donde trabajó hasta 2008.
Fue en ese momento cuando, como dice ella, volvió a su casa, donde comenzó su carrera. Empezó como directora de contenidos y en 2012 pasó a ser la directora de noticias de la mañana, cargo que ocupa actualmente y por el cual ganó en 2015 el premio Simón Bolívar a Periodista del año.
En 1987 ya había ganado ese premio a mejor informe de radio con una publicación sobre el aborto y en 2008 lo ganó por mejor entrevista en radio por entrevistar a Clara Rojas, luego de estar secuestrada por las Farc.
“La radio es un medio en caliente que toca manejar con cabeza fría. Es emoción y calentura, y nos obliga a tener disco duro”, opinó Yolanda en la lección inaugural de la maestría en periodismo de la Universidad del Rosario el 30 de octubre.
Semana le pidió ampliar esta perspectiva y respondió con su rapidez característica: “Nada reemplaza lo que tenga un periodista en la cabeza. La radio te pone en evidencia cuando no sabes algo, te desnuda”.
Por eso afirma que la herramienta fundamental para que las nuevas generaciones de periodistas puedan aumentar su disco duro es “que duden de todo y que lean mucho, pues para un periodista no puede haber un tema indiferente”.
Y así como no puede haber temas indiferentes, también deben tener claros los riesgos de publicar algunos de ellos, como los que ella llama “notinovelas”.
Para Yolanda Ruiz sacar este tipo de contenidos con altas cargas emocionales tiene dos riesgos. “Primero, usar el dolor de la gente, revictimizarla, para conseguir clics, audiencia o rating y, segundo, mostrar la parte por el todo, es decir, contar una historia que es real pero sin entender qué hay detrás del drama, por qué está sucediendo. En vez de ver el bosque, solo ver el árbol”.
Ruiz sostiene que el periodismo debe ser sensible ante el dolor de la gente, pues no puede quedarse en lo abstracto y en la estadística. No obstante, afirma que le da temor que las redes sociales y el periodismo de la era digital hagan a los reporteros aún más sensibles a las notinovelas e impidan que busquen más allá.
Entonces, solo hay un camino para no caer en la tentación de descontextualizar y mostrar el todo por la parte. La respuesta es tan sencilla como contundente: “Hacer periodismo serio”.
Para ella, el buen periodismo busca decantar la información, no publicar solo lo que se está vendiendo en el mercado, mientras que hay otro periodismo que se queda en la “dictadura del clic”, que solo busca brillar y obtener rating.
“Hoy el unifuentismo nos está matando”, dice Yolanda. Y añade: “Como somos seres humanos, la objetividad no existe, pero sí existe el rigor, la disciplina”.
Y es por esta razón que Yolanda Ruiz sostiene: “En esta carrera por la inmediatez que ha impuesto lo digital, a veces se olvida la importancia de confirmar, de investigar, de contrastar con otras fuentes. Pero hay que volver a la esencia, al abecé del periodismo”.
Fuentes: RCN Radio, Revista Semana
126 millones de norteamericanos recibieron información falsa a través de Facebook
Se utilizaron propagandas falsas en los meses previos a las elecciones presidenciales
Facebook está planeando declarar en un panel del Congreso de Estados Unidos más detalles sobre qué tan profundamente se infiltraron anuncios y publicaciones rusas en las páginas de redes sociales de los votantes estadounidenses, de acuerdo con un testimonio que está siendo preparado y que fue obtenido por Bloomberg.
En una audiencia en el Senado que se llevará a cabo este martes, el abogado general Colin Stretch dirá que 29 millones de personas recibieron directamente contenido de cuentas respaldadas por la Agencia de Investigación de Internet, un grupo ruso pro-Kremlin. Después de que la gente dio 'like', compartió y comentó dichas publicaciones, éstas viajaron hacia las páginas de aproximadamente 126 millones de personas en un periodo de dos años, dice el testimonio. Eso es equivalente al 40% de la población de Estados Unidos.
En el testimonio, Facebook se dice sorprendido por el uso de Rusia de esta plataforma para fines políticos, y se dice ansiosa de generar soluciones para que ésto no ocurra en el futuro. Las declaraciones subrayan que la red social está haciendo la parte que le toca para coordinarse con el Congreso de manera que los investigadores puedan entender mejor el problema.
Están planeadas una audiencia para el martes y dos más para el miércoles, que marcan la culminación de dos semanas de comunicación a la ofensiva con legisladores, incluyendo publicaciones de blog, intervención ejecutiva y la contratación de firmas especializadas en crisis de relaciones públicas. Facebook puede estar apostando a que ser de ayuda y tener una actitud conciliatoria ahora dificulta la llegada de nueva regulación, aunque la compañía dice que está abierta a ciertas leyes sobre publicidad.
"La intervención extranjera que observamos es reprobable e indignante, y abrió una puerta a una batalla para nuestra compañía, nuestra industria y nuestra sociedad", indica el testimonio. "Esos actores extranjeros, ocultos detrás de cuentas falsas, abusaron de nuestra plataforma y de otros servicios de internet para intentar sembrar división y desacuerdo, y trataron de dañar nuestro proceso electoral, es una agresión a nuestra democracia y viola todos nuestros valores".
El testimonio comienza con una explicación sobre cómo funcionan las noticias y las operaciones publicitarias, y luego detalla la forma en que las acciones de la Agencia de Investigación de Internet afectaron a su audiencia. La compañía enfatiza el trabajo que realizó para asegurar su plataforma antes de la elección, incluyendo la eliminación de 5.8 millones de cuentas falsas en octubre de 2016, el mes previo a la elección. La compañía también dijo que detectó y mitigó el esparcimiento de información hackeada en su plataforma antes de la elección, que tenía como destino "empleados de los principales partidos políticos de Estados Unidos".
La compañía con sede en Menlo Mark, California planea explicar cómo trabajará para bloquear nuevas cuentas falsas, incluyendo el requisito para los publicistas políticos de ofrecer mayor documentación para probar sus identidades. Facebook no apoya políticamente ninguna legislación, pero dice que "estamos dando los pasos que podemos por nuestra cuenta".
¿Cuál es el antídoto contra las noticias falsas?
Por: Juan Miguel Hernández Bonilla @Juanmiguel94
Expertos internacionales y directores de medios colombianos explicaron la relación entre el auge de las noticias que faltan a la verdad y la elección del presidente Trump, los resultados del brexit en el Reino Unido y el triunfo del No en el plebiscito de Colombia.
“Cerca de 126 millones de estadounidenses recibieron propaganda política rusa a través de cuentas falsas de Facebook durante las pasadas elecciones presidenciales”. Así lo revelaron los abogados de la compañía de Mark Zuckerberg, en medio de un debate de comparecencia ante el Congreso de EE.UU. realizado este martes.
La audiencia confirmó que casi un tercio de la población de Estados Unidos vio la información difundida por cuentas conectadas con el gobierno ruso y puso en evidencia cómo la mayoría de estos contenidos terminó por promover la candidatura de Donald Trump.
Incluso, medios estadounidenses anunciaron que la empresa Internet Research Agency, vinculada al Kremlin, hizo 80.000 publicaciones en Facebook entre enero de 2015 y agosto de 2017, y que los usuarios de Instagram también recibieron 120.000 fotos y artículos dirigidos por agentes de Moscú.
A esta situación se le suma el hecho sin precedentes de que los 20 artículos más leídos en portales de noticias falsas durante las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos generaron nueve millones de interacciones con la audiencia, mientras que los 20 artículos más leídos en los periódicos tradicionales, durante el mismo período y sobre el mismo tema, produjeron sólo siete millones de reacciones y comentarios entre la ciudadanía.
Este panorama, enunciado con preocupación por Christopher Isham, vicepresidente y jefe de cobertura política de la cadena de noticias CBS, confirma uno de los temores que invaden las salas de redacción de todo el mundo: la gente del común desconfía cada vez más de los medios de comunicación tradicionales y está buscando otras formas de informarse. Isham fue uno de los invitados al foro “Noticias falsas, el gran reto para el periodismo actual”, que se realizó ayer en Bogotá.
Las cifras que miden la confianza de los estadounidenses en los grandes medios han ido cayendo drásticamente. En 1972, por ejemplo, cuando The Washington Post destapó el escándalo de Watergate, gozaban del 70 % de confianza; en 1997 llegaron al 53 % y en 2017 los índices bajaron hasta 32 %. La buena imagen de los periódicos norteamericanos hoy oscila entre el 9 % y el 15 %.
De acuerdo con Isham, este deterioro de la credibilidad en los medios podría explicar por qué a pesar de que la mayoría de ellos estuvo en contra de la candidatura de Trump, el magnate es hoy el presidente de Estados Unidos. Una situación similar ocurrió con el referendo que definió la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la victoria del No en el plebiscito de los acuerdos de paz con las Farc en Colombia.
En este último caso, vale la pena recordar cómo un video en el que se veía a supuestos desmovilizados de la guerrilla de las Farc disparando metralletas al aire en Ituango, Antioquia, inundó las redes sociales y se convirtió en una pieza de campaña en contra del plebiscito a pesar de que los protagonistas no eran guerrilleros, sino narcotraficantes y que las imágenes no se habían grabado en Colombia, sino en México.
Contenidos como este, que utilizó la velocidad y el dinamismo de las redes sociales para propagarse entre la multitud, obligan a identificar qué factores han incidido en el auge de las noticias falsas y qué antídotos puede haber para combatirlos.
Susan King, decana de la escuela de medios y periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, es optimista. “El periodismo es el alma de la democracia. Para recuperar la posición de los medios es necesario recuperar la confianza de los lectores a través del compromiso ético con la verdad. Hay que volver a demostrar que los periodistas son rigurosos con el manejo de la información. El mundo digital ha ayudado a que lo mejor del periodismo prospere y nos mantenga conectados”, aseguró King.
King, además, hizo énfasis en que si bien las empresas de tecnología y redes sociales, como Google, Facebook y Twitter, tienen una responsabilidad directa a la hora de propagar contenidos malintencionados, ideologizados y que faltan a la verdad, también son una posibilidad para difundir el periodismo crítico y de buena calidad. “Tenemos que ser más sofisticados en el uso de redes sociales. Cuando yo era pequeña, el ‘New York Times’ lo leía la gente de la ciudad. Ahora, con internet y redes sociales, lo puede leer todo el mundo”.
Roberto Pombo, director de El Tiempo, y Fidel Cano, director de El Espectador, reconocieron que una de las principales tareas de los medios para tratar de ganarles lectores a las páginas de noticias falsas y para recuperar la confianza de los ciudadanos es conocer más de cerca las formas de consumo de sus audiencias.
“Es nuestro deber reinventarnos y aprender cómo podemos utilizar, por ejemplo Whatsapp, uno de los canales que más rápido reproducen las noticias falsas, para difundir historias bien hechas, con análisis e investigación. Tenemos que explorar nuevos caminos y conversar con la gente con la que no estamos conversando”, aseguró Cano. Esta decisión editorial cobra relevancia si se tiene en cuenta que en la actualidad más del 60 % de las personas admiten que en su vida cotidiana se informan a través de las redes sociales.
“Las redes sociales no son un enemigo, sino una herramienta”, añadió Pombo. Por su parte, Rodrigo Pardo, director editorial de la revista Semana, sostuvo que aunque las noticias falsas no son un fenómeno nuevo, sí se han transformado con la tecnología. “Lo distinto es que ahora el alcance de las noticias falsas es masivo y nos coge en un momento de debilidad. Tenemos menos periodistas y menos tiempo para cumplir con nuestro deber de informar con la verdad, contextualizar e ir más allá de los simples hechos”, finalizó Pardo.
Sin embargo, el debate alrededor del papel que jugaron Facebook, Google y Twitter en el triunfo de Donald Trump, en el brexit y en el plebiscito, tiene otras dos aristas que vale la pena analizar. Por un lado, todo parece indicar que los algoritmos de las redes sociales trabajan para mostrarle a cada individuo lo que, más o menos, está dispuesto a leer. Es decir, no son operaciones matemáticas transparentes, sino que están mediadas por formas de pensar e ideologías específicas.
En ese sentido, las noticias que Facebook le muestra a una persona que no está de acuerdo con el proceso de paz, probablemente pueden ser historias que fortalecen y justifican su sesgo político. Esto, en palabras de Edward Schummacher, director de Edward R. Murrow Center for a Digital World de Tufts University, constituye un proceso antidemocrático y es un caldo de cultivo para las noticias falsas. “Las redes se han convertido en cámaras de eco: como solo hablamos con la gente que piensa igual que nosotros, una mentira con la que estemos de acuerdo se puede divulgar como si fuera cierta”.
Por el otro lado, con la expansión de internet y la consecuente difusión de mayor cantidad de información, es momento de cuestionar la naturaleza y la identidad de algunas empresas de tecnología, dueñas de redes sociales. Aunque ellas sigan argumentando que no son medios de comunicación, sino lugares para conectar a la humanidad y reducir fronteras de tiempo y distancia, es necesario reconocer que en la práctica funcionan como medios que crean y reproducen contenido, y por lo tanto tienen que asumir las responsabilidades y los compromisos éticos con la verdad que esto implica.
Foto: Gustavo Torrijos - El EspectadorFuentes: Bloomberg, El Espectador
Facebook está planeando declarar en un panel del Congreso de Estados Unidos más detalles sobre qué tan profundamente se infiltraron anuncios y publicaciones rusas en las páginas de redes sociales de los votantes estadounidenses, de acuerdo con un testimonio que está siendo preparado y que fue obtenido por Bloomberg.
En una audiencia en el Senado que se llevará a cabo este martes, el abogado general Colin Stretch dirá que 29 millones de personas recibieron directamente contenido de cuentas respaldadas por la Agencia de Investigación de Internet, un grupo ruso pro-Kremlin. Después de que la gente dio 'like', compartió y comentó dichas publicaciones, éstas viajaron hacia las páginas de aproximadamente 126 millones de personas en un periodo de dos años, dice el testimonio. Eso es equivalente al 40% de la población de Estados Unidos.
En el testimonio, Facebook se dice sorprendido por el uso de Rusia de esta plataforma para fines políticos, y se dice ansiosa de generar soluciones para que ésto no ocurra en el futuro. Las declaraciones subrayan que la red social está haciendo la parte que le toca para coordinarse con el Congreso de manera que los investigadores puedan entender mejor el problema.
Están planeadas una audiencia para el martes y dos más para el miércoles, que marcan la culminación de dos semanas de comunicación a la ofensiva con legisladores, incluyendo publicaciones de blog, intervención ejecutiva y la contratación de firmas especializadas en crisis de relaciones públicas. Facebook puede estar apostando a que ser de ayuda y tener una actitud conciliatoria ahora dificulta la llegada de nueva regulación, aunque la compañía dice que está abierta a ciertas leyes sobre publicidad.
"La intervención extranjera que observamos es reprobable e indignante, y abrió una puerta a una batalla para nuestra compañía, nuestra industria y nuestra sociedad", indica el testimonio. "Esos actores extranjeros, ocultos detrás de cuentas falsas, abusaron de nuestra plataforma y de otros servicios de internet para intentar sembrar división y desacuerdo, y trataron de dañar nuestro proceso electoral, es una agresión a nuestra democracia y viola todos nuestros valores".
El testimonio comienza con una explicación sobre cómo funcionan las noticias y las operaciones publicitarias, y luego detalla la forma en que las acciones de la Agencia de Investigación de Internet afectaron a su audiencia. La compañía enfatiza el trabajo que realizó para asegurar su plataforma antes de la elección, incluyendo la eliminación de 5.8 millones de cuentas falsas en octubre de 2016, el mes previo a la elección. La compañía también dijo que detectó y mitigó el esparcimiento de información hackeada en su plataforma antes de la elección, que tenía como destino "empleados de los principales partidos políticos de Estados Unidos".
La compañía con sede en Menlo Mark, California planea explicar cómo trabajará para bloquear nuevas cuentas falsas, incluyendo el requisito para los publicistas políticos de ofrecer mayor documentación para probar sus identidades. Facebook no apoya políticamente ninguna legislación, pero dice que "estamos dando los pasos que podemos por nuestra cuenta".
¿Cuál es el antídoto contra las noticias falsas?
Por: Juan Miguel Hernández Bonilla @Juanmiguel94
Expertos internacionales y directores de medios colombianos explicaron la relación entre el auge de las noticias que faltan a la verdad y la elección del presidente Trump, los resultados del brexit en el Reino Unido y el triunfo del No en el plebiscito de Colombia.
Al foro asistieron directores de medios como “Semana”, Caracol Televisión, Blu Radio, “El Tiempo”, W Radio y El Espectador |
La audiencia confirmó que casi un tercio de la población de Estados Unidos vio la información difundida por cuentas conectadas con el gobierno ruso y puso en evidencia cómo la mayoría de estos contenidos terminó por promover la candidatura de Donald Trump.
Incluso, medios estadounidenses anunciaron que la empresa Internet Research Agency, vinculada al Kremlin, hizo 80.000 publicaciones en Facebook entre enero de 2015 y agosto de 2017, y que los usuarios de Instagram también recibieron 120.000 fotos y artículos dirigidos por agentes de Moscú.
A esta situación se le suma el hecho sin precedentes de que los 20 artículos más leídos en portales de noticias falsas durante las últimas elecciones presidenciales en Estados Unidos generaron nueve millones de interacciones con la audiencia, mientras que los 20 artículos más leídos en los periódicos tradicionales, durante el mismo período y sobre el mismo tema, produjeron sólo siete millones de reacciones y comentarios entre la ciudadanía.
Este panorama, enunciado con preocupación por Christopher Isham, vicepresidente y jefe de cobertura política de la cadena de noticias CBS, confirma uno de los temores que invaden las salas de redacción de todo el mundo: la gente del común desconfía cada vez más de los medios de comunicación tradicionales y está buscando otras formas de informarse. Isham fue uno de los invitados al foro “Noticias falsas, el gran reto para el periodismo actual”, que se realizó ayer en Bogotá.
Las cifras que miden la confianza de los estadounidenses en los grandes medios han ido cayendo drásticamente. En 1972, por ejemplo, cuando The Washington Post destapó el escándalo de Watergate, gozaban del 70 % de confianza; en 1997 llegaron al 53 % y en 2017 los índices bajaron hasta 32 %. La buena imagen de los periódicos norteamericanos hoy oscila entre el 9 % y el 15 %.
De acuerdo con Isham, este deterioro de la credibilidad en los medios podría explicar por qué a pesar de que la mayoría de ellos estuvo en contra de la candidatura de Trump, el magnate es hoy el presidente de Estados Unidos. Una situación similar ocurrió con el referendo que definió la salida del Reino Unido de la Unión Europea y la victoria del No en el plebiscito de los acuerdos de paz con las Farc en Colombia.
En este último caso, vale la pena recordar cómo un video en el que se veía a supuestos desmovilizados de la guerrilla de las Farc disparando metralletas al aire en Ituango, Antioquia, inundó las redes sociales y se convirtió en una pieza de campaña en contra del plebiscito a pesar de que los protagonistas no eran guerrilleros, sino narcotraficantes y que las imágenes no se habían grabado en Colombia, sino en México.
Contenidos como este, que utilizó la velocidad y el dinamismo de las redes sociales para propagarse entre la multitud, obligan a identificar qué factores han incidido en el auge de las noticias falsas y qué antídotos puede haber para combatirlos.
Susan King, decana de la escuela de medios y periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, es optimista. “El periodismo es el alma de la democracia. Para recuperar la posición de los medios es necesario recuperar la confianza de los lectores a través del compromiso ético con la verdad. Hay que volver a demostrar que los periodistas son rigurosos con el manejo de la información. El mundo digital ha ayudado a que lo mejor del periodismo prospere y nos mantenga conectados”, aseguró King.
King, además, hizo énfasis en que si bien las empresas de tecnología y redes sociales, como Google, Facebook y Twitter, tienen una responsabilidad directa a la hora de propagar contenidos malintencionados, ideologizados y que faltan a la verdad, también son una posibilidad para difundir el periodismo crítico y de buena calidad. “Tenemos que ser más sofisticados en el uso de redes sociales. Cuando yo era pequeña, el ‘New York Times’ lo leía la gente de la ciudad. Ahora, con internet y redes sociales, lo puede leer todo el mundo”.
Roberto Pombo, director de El Tiempo, y Fidel Cano, director de El Espectador, reconocieron que una de las principales tareas de los medios para tratar de ganarles lectores a las páginas de noticias falsas y para recuperar la confianza de los ciudadanos es conocer más de cerca las formas de consumo de sus audiencias.
“Es nuestro deber reinventarnos y aprender cómo podemos utilizar, por ejemplo Whatsapp, uno de los canales que más rápido reproducen las noticias falsas, para difundir historias bien hechas, con análisis e investigación. Tenemos que explorar nuevos caminos y conversar con la gente con la que no estamos conversando”, aseguró Cano. Esta decisión editorial cobra relevancia si se tiene en cuenta que en la actualidad más del 60 % de las personas admiten que en su vida cotidiana se informan a través de las redes sociales.
“Las redes sociales no son un enemigo, sino una herramienta”, añadió Pombo. Por su parte, Rodrigo Pardo, director editorial de la revista Semana, sostuvo que aunque las noticias falsas no son un fenómeno nuevo, sí se han transformado con la tecnología. “Lo distinto es que ahora el alcance de las noticias falsas es masivo y nos coge en un momento de debilidad. Tenemos menos periodistas y menos tiempo para cumplir con nuestro deber de informar con la verdad, contextualizar e ir más allá de los simples hechos”, finalizó Pardo.
Sin embargo, el debate alrededor del papel que jugaron Facebook, Google y Twitter en el triunfo de Donald Trump, en el brexit y en el plebiscito, tiene otras dos aristas que vale la pena analizar. Por un lado, todo parece indicar que los algoritmos de las redes sociales trabajan para mostrarle a cada individuo lo que, más o menos, está dispuesto a leer. Es decir, no son operaciones matemáticas transparentes, sino que están mediadas por formas de pensar e ideologías específicas.
En ese sentido, las noticias que Facebook le muestra a una persona que no está de acuerdo con el proceso de paz, probablemente pueden ser historias que fortalecen y justifican su sesgo político. Esto, en palabras de Edward Schummacher, director de Edward R. Murrow Center for a Digital World de Tufts University, constituye un proceso antidemocrático y es un caldo de cultivo para las noticias falsas. “Las redes se han convertido en cámaras de eco: como solo hablamos con la gente que piensa igual que nosotros, una mentira con la que estemos de acuerdo se puede divulgar como si fuera cierta”.
Por el otro lado, con la expansión de internet y la consecuente difusión de mayor cantidad de información, es momento de cuestionar la naturaleza y la identidad de algunas empresas de tecnología, dueñas de redes sociales. Aunque ellas sigan argumentando que no son medios de comunicación, sino lugares para conectar a la humanidad y reducir fronteras de tiempo y distancia, es necesario reconocer que en la práctica funcionan como medios que crean y reproducen contenido, y por lo tanto tienen que asumir las responsabilidades y los compromisos éticos con la verdad que esto implica.
Foto: Gustavo Torrijos - El EspectadorFuentes: Bloomberg, El Espectador
Carta abierta al presidente de la Nación Mauricio Macri Blanco Villegas
Escribió la diputada Maria Teresa Garcia:
Muy probablemente usted a mí no me conozca. Yo supe de usted hace muchos años, pero confirmé quién era usted, en realidad, apenas asumió cuando, a tono con su condición e historia y con sus costumbres de patrón de estancia, no le tembló el pulso en perseguir y despedir trabajadores estatales con un único objetivo: usar los recursos del Estado –o sea el dinero de todos- para su propio beneficio.
Me llamo María Teresa García; hasta el 10 de diciembre soy Diputada de la Nación y secretaria Parlamentaria del bloque del Frente para la Victoria. Actualmente soy Presidenta de la Comisión Administrativa de la Biblioteca del Congreso Nacional.
Puede que si tiene intención de darse una vuelta por la Biblioteca y ver la inmensa labor que hacemos no me ubique si me llama por ese cargo. Pregunte por la “guardiana del quórum”, como me bautizó un periodista, o por “La Tere” o “la negra García”, como me llaman mis amigos, amigas y compañeros y compañeras. Ah, y soy peronista, para más datos.
No me sorprendió lo suyo de hoy. Usted y su familia le deben dinero al Estado argentino desde el fondo de los tiempos, desde los tiempos oscuros, cuando en sociedad con la más cruenta dictadura nos obligó a todos –incluida mi nieta que aún no había nacido y que hoy tiene apenas un año- a pagar las deudas de sus empresas y de su familia.
Usted pasó de poseer 7 empresas en 1973 a 47 al fin de la dictadura, las más conocidas: SEVEL, SIDECO Americana, SOCMA y MANLIBA. Sus jugadas empresariales, a los argentinos, nos terminan costando caras: la deuda de FIAT de 170 millones de pesos terminó transformándose en bonos del Estado que le permitieron a ustedes, los Macri Blanco Villegas, pagar su deuda a un valor que equivalió a 10% de la original. Y como si con esto no hubiera alcanzado, ustedes, los Macri Blanco Villegas acumularon endeudamientos por cerca de 180 millones de dólares, que fueron transferidos a la sociedad a través de los seguros de cambio.
Su deuda, como parte de la deuda de todos los argentinos, fue la que nos llevó a la más tremenda crisis que la Argentina recuerde y fueron nuestros gobiernos, los del período 2003-2015, los que le permitieron recibir un país desendeudado; un país liviano de herencia.
Así que, en principio, Sr Presidente funcionario público Mauricio Macri Blanco Villegas, usted a mí y a mi nieta nos debe dinero.
No contento con endeudarnos, Ud asume como presidente de la Nación y apenas lo hace hostiga, humilla y despide a miles de trabajadores. Los desinformados pueden creerse el versito de la eficiencia de los CEOS. Yo no, ¿y sabe Ud, Sr Presidente funcionario público Mauricio Macri Blanco Villegas, por qué no? Porque leo mucho y entre tantas cosas que leo, leo el diario La Nación. Y a menos que usted me diga que La Nación miente, su gobierno aumentó la planta de empleados del Estado Nacional. Usted incrementó en un 25% promedio la estructura de la administración pública.
Es decir, despidió trabajadores para poner empleados lo más amarillos posibles. Así que el cuentito de la austeridad, a otro; no a mí.
Hoy usted volvió a hacer lo que sabe: comportarse como un amenazador patrón de estancia y humilló a trabajadores. Yo no voy a entrar a discutirle números. ¿Sabe por qué? Porque ya le descubrimos el juego. Usted hace la de los teros: chilla en un rincón para hacer lo que realmente le importa en otro sitio. Usted nos quiere poner a debatir una cantidad de trabajadores del Estado cuando acaba de estafar a millones de jubilados. Y yo no voy a entrar en su juego coacheado, premeditado y distractivo. Si tiene algo que averiguar, pida los datos; los tengo bien a mano. Y si le sirve, le comento al pasar que bajo mi administración la Biblioteca no sólo no subió en cantidad de empleados, sino que bajó. Cualquier consulta de nombramientos anteriores, vaya por el lado de sus socios que eran quienes la administraban.
Sr Presidente funcionario público Mauricio Macri:
-Usted es el creador del cargo "Directora de Despacho y Mesa de Entradas de la Dirección General de Administración de la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales" que ocupa la millonaria hermana de la reina de Holanda, Inés Zorreguieta.
-Usted es el creador de la "Dirección Nacional de Movilidad en Bicicleta", que ocupa una amiga de su ministro Dietrich.
-Usted es el creador de los absurdos cargos: "Director Nacional de Políticas y Desarrollo de Internet", "Coordinadora de la Coordinación de Desarrollo y Plataformas Tecnológicas de la Dirección de Datos Públicos de la Dirección Nacional de Datos e Información Pública de la Subsecretaría de Innovación Pública y Gobierno Abierto de la Secretaría de Gestión e Innovación Pública del Ministerio de Modernización", "Coordinadora de la Coordinación de Fortalecimiento de la Cultura Organizacional de la Dirección de Fortalecimiento de las Capacidades Institucionales de la Oficina Nacional de Innovación de Gestión de la Subsecretaría de Planificación de Empleo Público de la Secretaría de Empleo Público del Ministerio de Modernización", "Coordinadora de la Coordinación de Estadística, Calidad y Minería de Datos de la Dirección de Gestión de la Información de la Dirección Nacional de Gestión y Soporte de la Secretaría de Modernización Administrativa del Ministerio de Modernización", "Coordinador de la Coordinación de Aplicación de Políticas Transversales de Recursos Humanos de la Dirección Nacional de Coordinación Interministerial de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Relaciones Laborales y Fortalecimiento del Servicio Civil", "Coordinador de la Coordinación de Asuntos Contenciosos de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Subsecretaría de Coordinación", “Coordinador de Asuntos Regulatorios de la Dirección de Dictámenes y Asesoramiento Legal de la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Subsecretaría de Coordinación", "Director Nacional de Comunidad y Capital Humano dentro de la Subsecretaría de Emprendedores de la Secretaría de Emprendedores y de la Pequeña y Mediana Empresa", "Director Nacional de Foros Sectoriales en la Subsecretaría de Articulación Federal y Sectorial de la Secretaría de la Transformación Productiva", "Director de la Dirección de Coordinación de la Red de Recursos Humanos dependiente de la Dirección Nacional de Coordinación Interministerial de Recursos Humanos de la Subsecretaría de Relaciones Laborales y Fortalecimiento del Servicio Civil" y “Gerente Operativo de la Gerencia Operativa de Planificación Urbana de la Dirección General de Planificación de Seguridad de Recursos No Policiales de la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana del Ministerio de Justicia".
Y esos cargos, no sólo no bajan de los 120 mil pesos mensuales de salario, sino que no han llegado ahí por concursos quienes los ocupan: han sido elegidos entre el ejército de tuiteros que nosotros –todos los argentinos- mantenemos y, sobre todo, soportamos en las redes sociales.
Así que, Señor Presidente funcionario público Mauricio Macri Blanco Villegas, le solicito que deje de humillar a trabajadores que sostienen y sostuvieron nuestro país cuando Usted estaba de vacaciones o haciendo trámites en Panamá; devuélvanos la deuda de su empresa que pagamos todos los argentinos; compórtese como un caballero y no como un patrón; vea de qué modo atajará a los jubilados cuyo fatal destino hoy Ud anunció y trabaje un poco más.
Lo saludo a Usted con todo el respeto que merece su investidura y no le digo que “quedo a su disposición” porque los militantes políticos sólo estamos a disposición de nuestro pueblo.
María Teresa García
Peronista
DNI 1228577
lunes, 30 de octubre de 2017
La Justicia y la AFIP le ponen trabas a la venta de las empresas de Cristóbal López, sostiene Clarín
Es porque está inhibido y debe millones al ente recaudador que hoy presentará un rechazo a la transacción
Por: Lucía Salinas
La operación que pretende concretar el empresario K Cristóbal López para vender las acciones del Grupo Indalo, está a un paso de fracasar: la AFIP, querellante en la causa, manifestará su rechazo a cualquier negocio que pretenda hacer el empresario K. Asimismo, la Justicia no convalidaría el desprendimiento de las 165 compañías que componen el holding reiterando que está "inhibido" y que tiene una causa donde adeuda a la AFIP "más de $ 10.000 millones".
"Es imposible continuar con el managment del Grupo y para preservar las fuentes de trabajo vemos necesario realizar esta operación", planteó en un escrito presentado por su abogado, Carlos Beraldi, el empresario Cristóbal López ante el juez Julián Ercolini. El escrito de una carilla planteó los fundamentos de la decisión más inesperada para el dueño del Grupo Indalo: tener que desprenderse de sus empresas.
Así, la defensa planteó que "las medidas cautelares y los procesos judiciales" le cerraron las puertas a cualquier acceso al crédito. Esto sumado a la imposibilidad de acceder a planes de pago en la AFIP por la situación procesal. Por este motivo, el empresario K sostiene que es "imposible" dar continuidad al desarrollo del Grupo y que para "preservar las fuentes de trabajo", se debe proceder a la venta.
Los activos de Indalo ascienden a más de 1.000 millones de dólares. El holding está integrado por 165 sociedades, empleando de forma directa e indirecta a unas 14.000 personas. La primera señal del desprendimiento que busca realizar López fue la modificación de todos los directorios de las compañías: De Sousa ya no figura en ellas.
Cualquier operación comercial que Cristóbal López y Fabián de Sousa quieran realizar, por más acuerdo que haya con el comprador que en este caso es el fondo de inversión OP Investments que anunció la "adquisición del 100% de las acciones de Indalo", debe contar con la aprobación del juez Julián Ercolini. Hasta tanto se expida la Cámara de Casación sobre el fuero de la causa (Penal Económico o Federal), es quien sigue al frente de la misma y es quien autoriza o no cualquier movimiento.
La causa se inició con la denuncia de la AFIP por defraudación contra los dueños de Indalo por no pagar durante el último gobierno de Cristina Kirchner el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). La deuda que generó Oil Combustibles fue de $ 8.000 millones, sin embargo con intereses y punitorios el ente recaudador le exige a López que pague más de $ 10.000 millones.
Ercolini corrió vista a la AFIP, querellante en la causa, sobre la primera presentación que López realizó en la Justicia explicando porqué busca vender. "Es una propuesta vacía de contenido", indicaron fuentes allegadas al organismo a Clarín. "Estamos frente a alguien que defraudó al Estado con impuestos impagos y que se financió con ese dinero", señalaron fuentes oficiales.
El rechazo a la venta por parte del organismo fiscal se presentará hoy en el juzgado, donde se planteará además, que no hay "precisiones en la operatoria respecto a montos comprometidos". No será el único revés que Cristóbal López recibiría.
La Justicia no avalaría el acuerdo comercial hasta tanto no cuente con toda la documentación: Op Investiment pidió 10 días para presentar la propuesta en detalle. Aún así, en los tribunales creen que López cuentan con una inhibición de bienes "que impide cualquier movimiento y si vende, cometerá un delito", señalaron fuentes de la causa. Además tiene dos embargos millonarios en una causa por lavado de dinero y en otra por retención de aportes.
Desde el Grupo Indalo, consultados por Clarín, indicaron que es "imposible continuar" ante la falta de "créditos y sin acceso a planes de pago", por eso decidieron vender. La palabra final la tiene la Justicia que anticipa malas noticias para López.
Foto: Pedro Lázaro Fernández
Fuente: Diario Clarín
Por: Lucía Salinas
La operación que pretende concretar el empresario K Cristóbal López para vender las acciones del Grupo Indalo, está a un paso de fracasar: la AFIP, querellante en la causa, manifestará su rechazo a cualquier negocio que pretenda hacer el empresario K. Asimismo, la Justicia no convalidaría el desprendimiento de las 165 compañías que componen el holding reiterando que está "inhibido" y que tiene una causa donde adeuda a la AFIP "más de $ 10.000 millones".
"Es imposible continuar con el managment del Grupo y para preservar las fuentes de trabajo vemos necesario realizar esta operación", planteó en un escrito presentado por su abogado, Carlos Beraldi, el empresario Cristóbal López ante el juez Julián Ercolini. El escrito de una carilla planteó los fundamentos de la decisión más inesperada para el dueño del Grupo Indalo: tener que desprenderse de sus empresas.
Así, la defensa planteó que "las medidas cautelares y los procesos judiciales" le cerraron las puertas a cualquier acceso al crédito. Esto sumado a la imposibilidad de acceder a planes de pago en la AFIP por la situación procesal. Por este motivo, el empresario K sostiene que es "imposible" dar continuidad al desarrollo del Grupo y que para "preservar las fuentes de trabajo", se debe proceder a la venta.
Los activos de Indalo ascienden a más de 1.000 millones de dólares. El holding está integrado por 165 sociedades, empleando de forma directa e indirecta a unas 14.000 personas. La primera señal del desprendimiento que busca realizar López fue la modificación de todos los directorios de las compañías: De Sousa ya no figura en ellas.
Cualquier operación comercial que Cristóbal López y Fabián de Sousa quieran realizar, por más acuerdo que haya con el comprador que en este caso es el fondo de inversión OP Investments que anunció la "adquisición del 100% de las acciones de Indalo", debe contar con la aprobación del juez Julián Ercolini. Hasta tanto se expida la Cámara de Casación sobre el fuero de la causa (Penal Económico o Federal), es quien sigue al frente de la misma y es quien autoriza o no cualquier movimiento.
La causa se inició con la denuncia de la AFIP por defraudación contra los dueños de Indalo por no pagar durante el último gobierno de Cristina Kirchner el Impuesto a la Transferencia de los Combustibles (ITC). La deuda que generó Oil Combustibles fue de $ 8.000 millones, sin embargo con intereses y punitorios el ente recaudador le exige a López que pague más de $ 10.000 millones.
Ercolini corrió vista a la AFIP, querellante en la causa, sobre la primera presentación que López realizó en la Justicia explicando porqué busca vender. "Es una propuesta vacía de contenido", indicaron fuentes allegadas al organismo a Clarín. "Estamos frente a alguien que defraudó al Estado con impuestos impagos y que se financió con ese dinero", señalaron fuentes oficiales.
El rechazo a la venta por parte del organismo fiscal se presentará hoy en el juzgado, donde se planteará además, que no hay "precisiones en la operatoria respecto a montos comprometidos". No será el único revés que Cristóbal López recibiría.
La Justicia no avalaría el acuerdo comercial hasta tanto no cuente con toda la documentación: Op Investiment pidió 10 días para presentar la propuesta en detalle. Aún así, en los tribunales creen que López cuentan con una inhibición de bienes "que impide cualquier movimiento y si vende, cometerá un delito", señalaron fuentes de la causa. Además tiene dos embargos millonarios en una causa por lavado de dinero y en otra por retención de aportes.
Desde el Grupo Indalo, consultados por Clarín, indicaron que es "imposible continuar" ante la falta de "créditos y sin acceso a planes de pago", por eso decidieron vender. La palabra final la tiene la Justicia que anticipa malas noticias para López.
Foto: Pedro Lázaro Fernández
Fuente: Diario Clarín
Daniel Alberto Viglietti Indart 1939 - 2017
El cantautor uruguayo Daniel Viglietti murió hoy en Montevideo a los 78 años de edad, informaron amigos y colegas del artista. El músico y compositor Ruben Olivera dijo que "no tenía problemas cardíacos" y que la muerte fue sorpresiva para todos, incluyendo su hermana, que también vive en la capital uruguaya. Otro hermano de Viglietti está radicado en México
Viglietti, músico, compositor, cantante y guitarrista, nació en Montevideo en 1939. Era hijo del coronel y guitarrista Cédar Viglietti y de la pianista Lyda Indart.
Estudió con Atilio Rapat y Abel Carlevaro. A partir de 1960 se dedicó a la música popular, ofreciendo recitales y trabajando como docente y locutor de radio.
El músico comenzó su carrera en 1963, con Canciones folklóricas y 6 impresiones para canto y guitarra, consolidando desde entonces una carrera ilustre como músico folklórico a pesar de haber tenido una formación como guitarrista clásico.
Su primer disco fue Impresiones para canto y guitarra y canciones folclóricas, editado en 1963. Con letras de fuerte contenido de protesta y asociado a la izquierda radical, se exilió durante la dictadura iniciada en 1973, primero en Argentina y luego en Francia, donde residió durante 11 años.
A desalambrar, Gurisito, Canción para el hombre nuevo y Yo no soy de por aquí son algunas de sus composiciones más conocidas, que pasaron al cancionero popular uruguayo de inmediato.
En 1972 fue detenido por las autoridades uruguayas,y se inició una campaña de liberación que incluyó a Julio Cortázar y Jean Paul Sartre, entre otras figuras de la cultura a nivel mundial.
Entre 1973 y 1984, durante la dictadura, se exilió primero en Argentina y luego en Francia. A su retorno publicó su colaboración discográfica con Mario Benedetti, A dos voces, en la que se registraban recitales que ambos dieron durante su exilio fuera de fronteras.
Viglietti se afirmó como un puntal del movimiento del canto popular, con canciones vinculadas con la izquierda y acompañando las luchas sociales en América Latina, reflejada en discos como Canciones para el hombre nuevo.
También trabajó como periodista, escribió en las revistas Marcha y en Brecha.
En 2011 participó de los festejos por el bicentenario del inicio de la revolución anticolonial en la Banda Oriental, junto a Jaime Roos, Bajofondo, Jorge Drexler, Los Olimareños y Malena Muyala, entre otros.
Viglietti se mantenía activo en los medios con su programa Tímpano en Radio El Espectador, y Párpado en tevéCiudad. Y también en la música: estuvo en la última edición del Antel Fest, que se realizó hace un mes en Piriápolis, y el viernes pasado tenía previsto tocar en Las Piedras.
Su ultima presentación en vivo fue el pasado viernes, en Las Piedras, luego de su presentación en el festival Antel Fest, realizado en Piriápolis.
Viglietti será velado este martes en el Teatro Solís, de Montevideo.
La Cámara de Representantes de Uruguay homenajeó en 2015 la trayectoria del cantautor Daniel Viglietti. Flanqueados por una bandera mexicana, en las barras se podía ver a músicos conocidos como Rubén Olivera, Mauricio Ubal, Washington Carrasco y Cristina Fernández, junto a otros nombres como Henry Engler, el musicólogo Coriún Aharonián y la dirigente histórica de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas Chela Fontora. Con pocas butacas ocupadas en los sectores de blancos y colorados, varios recordaron el rol y el lugar que Viglietti ha desempeñado en el transcurso de tantos años, y se detuvieron en su papel fundamental en la llamada canción de protesta de los años 60, 70 y 80. Caggiani lo definió como el cantor del pueblo y uno de los mayores exponentes de la música latinoamericana. También recordó cuando cayó preso, en 1972, momento en que pocos podían imaginar que cientos de jóvenes reclamarían su libertad, a los que se sumó la denuncia de intelectuales esenciales como Jean-Paul Sartre, Oscar Niemeyer y Julio Cortázar. El homenaje incluyó la proyección de un audiovisual en el que varios compañeros suyos contaron anécdotas y vivencias compartidas. Aharonián destacó la ética y la poética de Viglietti, y reconoció que el músico ha tenido un gran compromiso no sólo con distintas situaciones, sino también con la autoexigencia al encarar las creaciones destinadas al pueblo, lo que lo convirtió en un punto de partida muy importante para la identidad creadora e interpretativa. Pudiendo ser concertista, Viglietti se decidió por el camino de la canción popular. Con su pluma se convirtió en uno de los mejores letristas del cancionero popular, y con su guitarra americana enseñó que peleando se aprende a cantar.
¿Muchas emociones?
Sí, la palabra es ésa. La verdad es que estoy emocionado por recibir este abrazo colectivo. Creo que, en definitiva, yo debería hacer mucho más trabajo, mucho más obra, mucho más radio y televisión, mucho más de todo para merecerlo, pero lo recibo. Me gusta la palabra “reconocimiento”, pero también la palabra “abrazo”, porque pertenece a la memoria de mucha gente, en la cual nuestra canción -de alguna manera- fue una llamita que alumbró, que sirvió para abrir caminos de pensamientos, de inquietudes. La canción trabaja, justamente, con la emoción, que tal vez sea la palabra más reiterada en este breve encuentro. Todo eso lo he recibido de la gente, de la experiencia de las luchas, y de las luchas profundamente humanas de nuestra gente, no sólo en Uruguay sino en toda América Latina y en todo el continente. Estamos en un vaivén, entre lo que va y lo que viene. Y esta vez vino hacia mí. Uno no es el mar ni nada por el estilo, pero viene el reflujo y después tengo que dar respuesta a todo eso. Por eso es que estos abrazos también son un desafío. Y por eso emocionan, pero también por eso se sienten como un reclamo, como un llamado. Yo utilizo mucho el verbo “remar”; será por mi amor a los ríos, y puedo estar acostumbrado, como nuestros pueblos, a remar tantas veces contra la corriente. Pero bueno, es necesario seguir remando con el trabajo cultural, con ese trabajo que es una semilla. No le quiero dar una enorme trascendencia, pero tampoco lo minimizo. Creo que la cultura, la contribución de la canción y de lo que uno trata de hacer, es una semilla. Todos sabemos que una semilla puede volverse un árbol colectivo, puede dar muchos frutos. La obra de gente como [Mario] Benedetti, la obra de gente como [Eduardo] Galeano, la obra de tantas voces compañeras de camino nos han demostrado eso de los frutos. Y yo trato de seguir siendo fiel a esas memorias, a esos ejemplos. Cuando digo nombres de intelectuales o de escritores no estoy olvidando a los luchadores anónimos, algunos más y otros menos conocidos a través de listas, de mártires, de desaparecidos. Todos son una especie de sujeto colectivo que impulsa a seguir. Me siento muy emocionado, y con una deuda interna que intenta responder a esto. Espero poder seguir haciéndolo mientras el cuerpo aguante. Uno no sabe qué hacer allí. Porque uno quiere responder y debe aplaudir muy sobriamente, pero si terminé haciendo un gesto de las dos manos sobre la guitarra, creo que está claro el símbolo. Vamos a seguir manos a la obra, manos a la guitarra, manos a la canción, manos a la cultura.
¿Qué piensa de este tipo de reconocimientos? Hace unos años nombraron Ciudadano Ilustre a Coriún Aharonián.
Ese reconocimiento a Coriún fue más que merecido. Hoy pensé mucho en toda la gente que merecería esto, pero bueno, es un ejercicio tentativo y complejo. Pero en un caso como el de Coriún Aharonián fue muy justo lo que se le ha dado. Gente que estaba hoy aquí, como es el caso de Henry Engler, en su campo, por ejemplo, u otros músicos. Pienso que las respuestas son más que necesarias en el caso de músicos como un Rubén Olivera, un Mauricio Ubal, gente de mi generación que hoy también estaba presente, como Washington Carrasco, Cristina Fernández. También estaba el bajista Popo Romano. Es más que merecido que las respuestas lleguen a estos otros músicos más jóvenes. Yo siempre digo en broma que estoy rodeado de jóvenes, porque ahora son todos jóvenes.
¿Está pensando en sacar otro disco de estudio?
Estoy estudiando qué tipo de disco saco, qué trabajo hago. Por eso es que no he dado entrevistas extensas, estoy en una pausa hasta que organice un recital, seguramente en algún teatro, como lo he hecho habitualmente, pero todo esto pasa para el año que viene. Mientras tanto sigo haciendo el trabajo de taller en casa, que es constante, junto a las tareas de Tímpano, con el que ya llevamos más de mil programas, y también de la televisión. Hoy [por ayer] a las 21.00 se estrena [en Tevé Ciudad] un adelanto del ciclo 2016 de Párpado, en el que participa [Joan Manuel] Serrat, que estuvo hablando conmigo hace poco tiempo. Eso servirá como anuncio de lo que saldrá en 2016. Entre tanto, yo sigo cantando en eventos solidarios. Ahora estuve en Fray Bentos cantando en homenaje a la memoria de Vladimir Roslik, asesinado en la tortura en 1984. Di un recital en el teatro Young, que es el teatro en el que era gerente mi abuelo Alberto Pedro Indart -por él existe el parque Indart de Fray Bentos-. Ese fue un encuentro muy intenso, tanto por el homenaje a Roslik como, a otro nivel, por el recuerdo familiar.
¿Tiene algún balance del proceso de la música popular uruguaya que se generó con usted, Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa y el Sabalero, en los 60?
Sí, y tantos otros... Creo que cada uno en su estilo estábamos haciendo cosas, y sin darnos cuenta, era un trabajo coral. Nos han clasificado como solistas, pero después la vida nos ha demostrado que cantábamos a coro sin saberlo, con ideas afines, sentimientos próximos. Cada uno desde su estética, desde su posición en la vida, en la sociedad. Todos amantes de la libertad en el sentido más profundo y menos manoseado del término; me gustaría decir libertarios, para ser más claros. Y varios de nosotros éramos bastante orejanos. Creo que ha venido otra generación, y que viene arrancando. Cuando nombro a los Olivera, a los Ubal, a los Fernando Cabrera, ya aparecen otras figuras posteriores que también han irrumpido en la canción. Como es el caso de la estética de Rumbo, los ecos de Los que Iban Cantando, lo que a mí me gustó llamar “Generación Lazaroff”, por el Choncho. Más acá hay una emergencia de figuras solistas como Laura Canoura y otras mujeres que cantan, como Rossana Taddei, Ana Prada. Y hombres cantando, como los Drexler, con varias ramas. Y aparecen otras figuras posteriores que también han irrumpido en la canción, como Malena Muyala, Diego Kuropatwa, Samantha Navarro, entre otros. El árbol de la canción de la música popular se sigue renovando, y eso me parece excelente. La canción no se ha silenciado, sigue adelante, y la música sigue activa. Hay mucha gente haciendo música, y esto también es parte de la emoción de estar vivo y ser testigo.
¿Cómo evalúa las políticas culturales del Frente Amplio?
El Frente ha estado siempre pendiente de la cultura. Ahora comienza otra etapa y a cierta continuidad, se espera que se agregue más profundización en el concepto de cultura. En ese terreno no puedo trabajar desde el punto de vista organizativo, y por eso soy parco en lo que digo. Pero me gustaría mucho que se apoyara, profundamente, el fenómeno de los jóvenes creadores. Y que la música deje de ser la hermanita pobre de la cultura, como alguna vez lo he dicho. Que deje de ser la hermanita pobre de la literatura o de otras artes y pase a ocupar un espacio que ha ido retomando en estos últimos años. Pero pienso que eso se debe ahondar. Es muy importante que en la cultura estén personas idóneas y gente que venga de ese árbol. Esto está inseparablemente unido al tema de la educación, que hay que seguir defendiendo, para que los apoyos que se han planteado sean respetados, y, si es necesario, que sean ampliados. Porque la educación es -de alguna manera- la madre de todos los pensamientos, las conductas culturales y hasta del ejercicio de la justicia de este país. La educación es una matriz que requiere apoyos, y los reclamos no están para nada fuera de la realidad. El pueblo debe cultivar muchísimo el tema educacional para poder seguir el camino. Hoy estaba presente el maestro Miguel Soler, todo un símbolo en este tema.
¿Cómo ve el retroceso o algunos golpes que ha vivido la propuesta de integración latinoamericana?
Es duro. Son temblores de tierra, temblores de historia, sacudones; pero hay que seguir creyendo en la posibilidad de cambio. La historia y los mapas se van moviendo. En realidad, son ciertas ideas que se mueven muy rápido aunque parezcan fijas, y generan diferentes posibilidades de progresismos, como hay en Venezuela, en Ecuador, en Bolivia, en Brasil, y hasta ahora lo había en Argentina. Con matices diferentes, con aciertos que incluyen desaciertos, porque toda acción incluye cierto desacierto, pero que incluyen la propuesta hacia una vida más justa, más igualitaria. Y no un retorno que signifique que se restaure lo reaccionario, lo conservador, lo terrateniente y, ya la última palabra la digo con mucha preocupación, lo militarista reaccionario. Yo soy hijo de un militar que fue fundador del Frente Amplio, pero son contadísimas excepciones, y el tema de la impunidad ha sido una preocupación central y lo sigue siendo. Creo que hay que seguir adelante con la investigación de los crímenes de la dictadura. Creo que se han dado algunos pasos pero son insuficientes. Hay que profundizar en ese camino, hay que seguir defendiendo todo este trabajo notable de perseverancia que han hecho los familiares, que son los principales gestores de lo que ha empezado a hacerse. Todos somos conscientes de que hay que ir más adelante. También en ese sentido hay que redoblar los esfuerzos. Que el verbo “redoblar”, que viene de la canción tan querida, no sea aplicable sólo a la historia del país, sino también al rescate de esa memoria. Y que se redoblen los esfuerzos para encontrar a los responsables y que pasen por la Justicia. Porque acá nunca se ha hablado de venganza, sólo se habla de hacer justicia. Además, dentro de los parámetros de la justicia, que haya gente digna, que haya juezas y jueces dignos, y ojalá se los deje actuar como se debe. Por eso en su momento, aplaudimos, junto a Eduardo Galeano y a tantos otros, a la jueza Mariana Mota en su esfuerzo de búsqueda de la verdad.
Para el hombre nuevo
Por: Marcelo Pereira
Estamos extrañamente acostumbrados a contar con Daniel Viglietti entre nosotros. Para convivir con la magnitud de su presencia, a veces se realizan operaciones que le dan una apariencia menos abrumadora. La más habitual es verlo como una reliquia con certificado de antigüedad.
El problema con Viglietti es que, a diferencia de los objetos venerados, no permanece silencioso dentro de una vitrina, sino que nos interpela en voz alta. Y lo que dice desde hace más de medio siglo no es -no fue nunca- una letanía que reafirma pasados, sino una convocatoria urgente a cambiar. No deja de fastidiar este hombre, que bien podría dedicarse, calladito, a cosechar medallas y mantenerlas lustrosas, mientras un coro de devotos elogia ritualmente lo innegable: su calidad artística y la consistencia de sus compromisos (es más fácil hacerlo, por supuesto, sin emitir opinión acerca del acierto y la vigencia de las causas con las que se ha comprometido, pero eso requiere que el homenajeado y su obra enmudezcan al unísono).
Lo que tienen Viglietti y su obra es que no enmudecen; siguen invitándonos con elocuencia a lo nuevo. Como cuando él y otros, desde los años 60, pusieron altos los listones y quedó claro, para quien quisiera verlo, que el “mensaje” de las canciones no eximía de responsabilidades “formales”, sino que tal vez las aumentaba; o cuando se animó a incluir una batería rockera en Canciones chuecas; o cuando nos puso al día con los cantautores de Brasil y Cuba en Trópicos; o cuando volvió del exilio con canciones que iban más hondo; o cuando sigue buscando junto a La Banda en Sol Mayor, en vez de reiterarse sobre seguro, solo con su guitarra.
No tiene él la culpa, por cierto, de que aquello del hombre nuevo y de una sociedad más libre, solidaria y justa parezca hoy viejo para unos cuantos, o de que otros trabajen para que parezca viejo.
Cuentan que alguna vez oyó que le gritaban “¡Maestro!” y que respondió: “Más maestro será usted”. Humildad y sentido del humor, claro; también, quizá, esperanza, y exhortación a quien se anime a levantar el guante.
“Yo tengo solamente una voz, y es complicado contestar una pregunta tan polifónica como ésa. ¿Canto los agudos de Cuba o los graves de Haití? ¿Nombro la prisión de Milagro Sala en Jujuy o el crimen impune de Ayotzinapa, en México?”, esboza él, sutil y agudo, en la previa de su último concierto en febrero en Argentina. Cristian Vitale lo entrevistó en PáginaI12:
¿Algo más sobre esta América de hoy?
Sí, claro. Es cierto que es un torbellino lo que está pasando con este cambio de rumbo en el continente. En algunos países, hace un tiempo ya, se pudo electoralmente derrotar a la derecha y se trabajó para cambiar, y se lograron algunas reformas sociales. Se dieron pasos. Y en Uruguay se sigue en esa tarea. Pero la caminata exige cambios más profundos, y el desánimo puede instalarse en alguna gente. Por ejemplo, en la Argentina en materia de Derechos Humanos se lograron cosas que en Uruguay han sido muy difíciles o algunas imposibles hasta ahora en la lucha contra la impunidad de los represores. En Argentina y Venezuela hay también ejemplos de lo que se venía avanzando en materia de proyectos sociales. Luego han surgido agresiones y desmantelamientos diversos, en unos y otros mapas, y no olvidemos a Brasil. Y en medio de esos juegos de contradicciones hay que seguir apostando a la unión de nuestros pueblos y, por ejemplo, continuar defendiendo la permanencia de Venezuela en el Mercosur. Hay que cuidar todo lo que nos permita construir eso que podría llamarse “los pueblos unidos de Latinoamérica”
¿Al lado de la era de las tremendas dictaduras del pasado usted piensa que esto es tan así de complicado, o no?No tanto. Es algo muy diferente, claro, pero a la vez muy complejo. Pensando en esa búsqueda de unión continental, le cuento que en 1982 en Managua, en la Nicaragua sandinista inicial, se me ocurrió el término “nuestroamericano” en la letra de mi canción “Declaración de amor a Nicaragua”. Eso me nació de un sentimiento de siempre que nos viene de Bolívar, de Martí, del Che, del propio Artigas, la idea de la unidad latinoamericana. Pero con el tiempo me doy cuenta que esto no borra las identidades, en sus aspectos positivos y negativos, de cada una de nuestras patrias. Somos todos uno, somos Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo y ojalá bien juntos, pero cada una de nuestras historias es un mundo y tiene sus coordenadas propias. Pienso que hay que lograr aunar toda esa diversidad y los logros obtenidos. Por ejemplo ahora, las decisiones proteccionistas de Trump a la vez que nos irán golpeando pueden unirnos. Pero no se trata de caer en la teoría de que lo peor es lo mejor. Por su lado, los medios de comunicación, la televisión y la radio, nos abarcan y nos manipulan en una hipnosis que rompe conciencias, que adormece el sentido crítico. Y ahí lo peor es lo peor. No es fácil ni es habitual ejercitar la contralectura de lo que vemos, de lo que leemos, de lo que escuchamos en esa suerte de nueva iglesia inquisidora que son los medios.
¿Qué hacer entonces, según usted y su experiencia artística y “mediática”, dados sus trabajos en radio y televisión?Trabajar más sobre eso. Leer de nuevo a Armand y a Michèle Mattelart, que han analizado mucho esos problemas de la comunicación. Armand, el sociólogo belga, junto con el escritor chileno Ariel Dorfman, publicaron aquel libro Para leer al Pato Donald y hoy podrían ayudarnos a leer los designios del Donald Trump. Las imágenes intentan dominar el imaginario colectivo, y muchas veces lo consiguen. Y lo cultural es infiltrado por la seducción de los mensajes del poder. Y si un día crece la rebelión popular, ahí está siempre latente la amenaza de la represión, de encarcelar, torturar, y si la situación se agrava, aplicar la receta de los misiles y las bombas, ahora muchas veces en ataques anónimos desde los siniestros drones no tripulados. Ejemplos de esos procesos represivos en escalada, abundan. En nuestro sur esto fue muy claro en los años de plomo, aunque sin la guerra generalizada. Y hoy continúa este otro conflicto, la guerra invisible, la de los medios. Y esto si que no es para nada un “juego de niños”. Sin olvidar las guerras de destrucción que continúan y las desesperadas migraciones de tantas poblaciones, como en campos de concentración móviles.
¿Todo esto se ve igual desde Argentina y desde Uruguay, o existen diferencias “a trasluz”, digamos?
Tenemos como un par de lentes común, pero cada ojo ve con matices distintos. El sueño artiguista de las provincias unidas quedó trunco y en el hoy por hoy somos dos países con gobiernos diferentes, historias democráticas distintas, militarismos con rasgos propios, dentro de una visión que en tiempos dictatoriales fue fascista en ambos países y en otros como Chile, por poner un ejemplo. Y ha habido similitudes en el modo en que reprimieron nuestros intentos revolucionarios, en eso la unidad de la represión ha sido sistemática, Plan Cóndor mediante. Al cóndor, que comparativamente con lo que practicaron nuestras dictaduras parece un ave doméstica, le tocó ser emblema de los que defienden el huevo de la serpiente desde las sombras de la impunidad. Se vuelve de actualidad regional ese título de aquella película del sueco Ingmar Bergman, ¿no? Pero en el tema de los Derechos Humanos también tenemos que abordar el problema de la desigualdad social, del hambre, de la injusticia, de la falta de libertad. Se debe hablar de la educación, esa madre de las ideas. Un amigo argentino me decía hace poco que como mínimo son cinco las prioridades para un mundo mejor. Ésas: la alimentación, la vivienda, la salud, la educación y el trabajo. Parece un lugar común, pero es un buen resumen de la sed de estos tiempos. Como los cinco dedos de la mano izquierda. En ese caso, de puño abierto.
¿Cómo traslada todo este análisis al mundo de la canción, que es el suyo, más allá de sus inquietudes políticas, sociales o comunicacionales?
En realidad, uno siempre se está componiendo, porque se está pensando, soñando, sufriendo, respirando la porción de realidad que al trovador le toca vivir, siempre se está como afinando ideas. Y de repente nace la canción, aunque la gestación pueda durar años. A veces muy poco tiempo. Pero tampoco creer que uno es una máquina de cantos políticos. Por eso, así como me nacen canciones de opinión, me nacen otras sobre el paisaje, sobre el amor, sobre seres entrañables. Pero siempre vienen de una sensibilidad determinada, desde un modo de concebir la vida. Una vida igualitaria, lo más parejita posible, sin soberbia, sin codicia, defendiendo la alegría, como nos pedía nuestro entrañable Mario (Benedetti). La ternura, el compañerismo, como tantos queremos. Defendiendo las arenas rochenses de Valizas al cantar “El vals de la duna”, defendiendo el amor al cantar “Anaclara”, defendiendo la educación al recordar a la maestra uruguaya desaparecida Elena Quinteros, cuestionando la impunidad al cantar mi música para el poema de Circe Maia “Otra voz canta”, defendiendo nuestra cultura cuando abordamos a Violeta o a Atahualpa o a Benedetti o a Galeano, defendiendo la libertad de pensamiento cuando evocamos al sacerdote colombiano Camilo Torres que, en su momento, cambió la sotana por un fusil, o al capitán Carlos Lamarca que cambió la puntería del suyo, defendiendo la memoria de Salvador Allende, de Miguel Enríquez, de Víctor Jara, como en mi país la de Raúl “Bebe” Sendic, o en el mundo la del nuestroamericano que fue el argentino Ernesto Guevara.
¿Ha tenido la oportunidad de viajar por el continente recientemente?, ¿qué impresión le causó, en general?Lo que más me impactó fue que regresé a Cuba, cuando presenté mi recital Viglietti recuerda a Benedetti, en Casa de las Américas. Fue un hermoso reencuentro con esa entrañable isla en ebullición. Me introdujeron, con sus palabras Silvio Rodríguez, y con su canción al poeta, Vicente Feliú. Como era en medio de la Feria del libro, hubo presencia de mucha gente, incluidos representantes del gobierno uruguayo. Entre los cubanos, en primera fila, el insigne poeta Roberto Fernández Retamar, presidente de Casa. Reencontré músicos y poetas amigos como Miguel Barnet, Nancy Morejón, Leo Brouwer, Augusto Blanca. Algún día volveré a presentar en la Argentina esa evocación de Benedetti que incluye canciones, textos y un contrapunto de imágenes que organizó conmigo en México el cineasta argentino Jorge Denti.
Habría que profundizar en el climax de esa Cuba que vio, entonces…
En esos pocos días en la isla respiré la lealtad de un pueblo a Fidel y a una revolución que ha tenido el acierto de no creerse perfecta. Ahora estamos todos preocupados por qué hará Trump, con lo que fue acordado el año pasado con Obama, que no era un santo. Pero algo era algo, aunque el objetivo principal, terminar con el bloqueo, aun no se ha logrado. Pero, volviendo a la pregunta anterior, también he estado en México donde canté ante miles de personas en el enorme espacio del Zócalo capitalino, en el Centro Histórico, en un festival dedicado a los exilios en esa tierra generosa, desde el español al latinoamericano. A México siempre voy con mi compañera de vida, Lourdes, psicoanalista, que es mexicana. En cuanto a Venezuela, ahora hace un tiempo que no se ha dado la oportunidad de ir, pero siempre sigo apoyando esa patria bolivariana en diversos actos, siempre recordando a Alí Primera, y a cantoras actuales como Cecilia Todd y Amaranta, chavistas ellas, entre otros miembros de la valiosa cantera musical venezolana. Mi deseo de cantar de nuevo en Chile, en Ecuador, en Colombia, en Bolivia, en Perú, en El Salvador, siempre es fuerte, pero se pospone por razones de organización, de producción, o porque no hay eventos que hayan requerido de mi solidaridad. Siempre ando navegando a dos aguas; la de la solidaridad y la de mantenerme con mi trabajo. Es evidente que no formo parte del show business... Más de la mitad de mis actuaciones son por causas solidarias, como la de los desaparecidos. Por esa razón estuve actuando hace poco en el interior de Uruguay, en la inauguración de monumentos en memoria de los desaparecidos en los departamentos de Artigas y Soriano.
¿Qué temas históricos cree que no pueden faltar, dado el contexto actual, además de las que ya mencionó?
Nunca sentí que debía retirar canciones de mi repertorio, aunque admito que hay algunas que es mejor contextualizarlas. Sólo digo compañeros, por ejemplo, aquella que termina invocando la sangre de Tupac, la sangre de Amaru. “A desalambrar”, que me acuerdo una vez que en un intento de variar el repertorio no la canté en un concierto en Madrid, el cronista del diario El País anotó que yo me había negado a cantarla. Por otra parte, en un homenaje que me hicieron los paisanos de Paso de los Mellizos, una población de apenas cientos de habitantes en el departamento de Río Negro, yo la canté y comenté que no era mi intención dejar sin trabajo a los alambradores. Porque además, cuando llegue el tiempo de la reforma agraria, habrá que alambrar mucho en los repartos de tierra para las mayorías. Ese verbo que inventé en 1966 es un símbolo que me nació del Reglamento de Tierras que Artigas creó en 1813. Se trata, todavía hoy y no solamente en Uruguay, de desalambrar los latifundios. También cantaré a la luchadora paraguaya Soledad Barrett, a quien conocí inicialmente en Argentina. Y pensando en los Familiares, Madres e Hijos de los desaparecidos, incluiré “Otra voz canta”.
Su último disco fue Trabajo de Hormiga, ¿qué visión tiene sobre él, y por qué hace tanto que no graba?Trabajo de Hormiga me permitió difundir mi retorno al sur con canciones nuevas que traía del exilio, algunos temas históricos y varios inéditos, y algunas versiones junto a amigos cantores como Isabel y Ángel Parra, o Chico Buarque. Es cierto, hace mucho que no grabo. Siempre digo penúltimo disco, pensando que vendrá otro. No sé si de estudio, como fue Esdrújulo, grabado en ION en Buenos Aires, con el invalorable aporte de Coriún Aharonián. Los dos “penúltimos” son grabados en vivo, Devenir fue el anterior. Quizá siga ese camino o alterne algo de estudio con algo en público. Y agregue alguna curiosidad que tengo guardada. Ahora, en este periplo argentino, interpretaré algunas canciones que no he llevado todavía al disco. O a la nube, que dispersa los materiales pensados como una unidad, pero tiene algo generoso en su lluvia. En todo caso, hasta nuevo aviso, espero que algo quede grabado en el corazón de la memoria de la gente. Ojalá, de nuevo.
Chau, flaco
Nos hemos quedado más solos y a partir de ahora nos toca bregar con tu ausencia
Por: Joan Manuel Serrat
La lista de amigos perdidos empieza a ser tan extensa como insoportable, de modo que hace un tiempo decidí no escribir más obituarios de gentes queridas. No solo porque hacerlo no me produce ninguna liberación, sino también porque cuando llega el final, por cercano y previsible que se anuncie, necesito un tiempo para nosotros. Para él y para mí. Pero los muertos son noticia y como a tales se les mira con ojos urgentes.
Vamos, vamos... antes de que se enfríe.
1972. Montevideo. Allí nos conocimos. Tú estabas en la cárcel, yo lo supe y desde el escenario del Teatro Solís me puse a cantarte con la esperanza de que mi voz llegase a tu calabozo: “Yo no soy de por aquí/ Es otro pago mi pago...”.
Conocía la canción. Era una habitual de mis serenatas nocturnas a la luna y quise dedicársela al colega, entre la desaprobación escandalizada de parte del público local —entre el que estaba Nati Mistral— porque ya se sabe que los artistas no han de meterse en asuntos de política.
Ese fue el banderín de enganche de nuestra amistad.
Y también Anike y Trilce.
“Tan chiquí-, tan chiquita que es la Tierra/ si la mi-, si la miran desde el Sol./ Tan chiquí-, tan chiquita que es la infancia,/ cuando vi-, cuando vino se escapó.”
Recién habías salido a la calle
¿Te acuerdas de aquellas elecciones que devolvieron a Perón a la Casa Rosada que seguimos hasta el amanecer chupando y mateando. ¿Dónde fue...? ¿En Buenos Aires o en Montevideo, en aquella casa cercana a la embajada americana...?
Fue apenas días antes de que tuvieses que salir al exilio:
“Bordaberry, métete el Uruguay en el culo”, rezaba una pancarta que algunos valientes colgaron en la amura de babor del ferri a Buenos Aires, con evidente riesgo de su integridad.
“El último, que apague la luz...” decía otra, y cada día era más duro y cada noche más oscura en aquel Montevideo que iba a tardar hasta 1980 para que un plebiscito que el pueblo le ganó a eso que llamaron la junta cívico-militar devolviera al exilio y las cárceles empezaran a abrirse.
Pero pasaron 12 años de exilio.
Primero Argentina y luego Paris. —¿Era rue General Leclerc...? Doce años en aquella ciudad de luces menguadas para los que madrugan y trasnochan en la banlieu, caminando a donde les lleven sus zapatos.
De vez en cuando tus idas y venidas a España, donde me hablabas del Penal de Libertad y de Aníbal Sampayo pudriéndose entre sus muros.
Y México. Siempre México acogiendo a los perseguidos con su chingada generosidad.
Y Cuba y los compañeros y el mundo que a pesar de todo existe y acompaña.
Y al fin 1984. El año de los regresos y la vuelta a Montevideo y la casa cerquita del Parque Rodó.
“Oiga, Benedetti, soy músico y me gustan mucho sus poemas.
—Tenemos que hacer algo con esta casualidad”, te contestó.
Fue entonces cuando te pusiste la gorra para siempre y te dejaste crecer los dientes.
A las 5 quedamos en tu hotel. Vale. Y aparecías con tus aviesas intenciones y un magnetofón. “Han llegado los dos. Viglietti y Tímpano”.
—Pero no puedes venir solo. Por una vez solo y olvidarte una puta vez el magnetofón en casa”.
Y te soltabas una la risa franca que te achicaba los ojos y agitabas la cabeza como un ratón pícaro.
Y luego llego Párpado, que era como Tímpano pero con imágenes, y si te hubiese dado tiempo la vida habrías seguido con Péndulo o Sándalo para acabar con Báculo.
Empezaste desalambrando —y así has seguido toda la vida, sencillo y generoso amigo— y acabaste con Trabajo de hormiga.
Suena a círculo cerrado.
Morirse es grave, efectivamente, pero a fin de cuentas somos los vivos los que cargamos con lo que ha ocurrido. Nos hemos quedado más solos —ahora recuerdo a Lourdes, tu compañera, aquellos días de México— y a partir de ahora nos toca bregar con tu ausencia.
Chau, flaco.
Fotos: Santiago Mazzarovich, Casa, AFP, Susana Saez
Fuentes: Agencia DPA, La Diaria, Página12, El Observador, El País
Viglietti, músico, compositor, cantante y guitarrista, nació en Montevideo en 1939. Era hijo del coronel y guitarrista Cédar Viglietti y de la pianista Lyda Indart.
Estudió con Atilio Rapat y Abel Carlevaro. A partir de 1960 se dedicó a la música popular, ofreciendo recitales y trabajando como docente y locutor de radio.
El músico comenzó su carrera en 1963, con Canciones folklóricas y 6 impresiones para canto y guitarra, consolidando desde entonces una carrera ilustre como músico folklórico a pesar de haber tenido una formación como guitarrista clásico.
Su primer disco fue Impresiones para canto y guitarra y canciones folclóricas, editado en 1963. Con letras de fuerte contenido de protesta y asociado a la izquierda radical, se exilió durante la dictadura iniciada en 1973, primero en Argentina y luego en Francia, donde residió durante 11 años.
A desalambrar, Gurisito, Canción para el hombre nuevo y Yo no soy de por aquí son algunas de sus composiciones más conocidas, que pasaron al cancionero popular uruguayo de inmediato.
En 1972 fue detenido por las autoridades uruguayas,y se inició una campaña de liberación que incluyó a Julio Cortázar y Jean Paul Sartre, entre otras figuras de la cultura a nivel mundial.
Entre 1973 y 1984, durante la dictadura, se exilió primero en Argentina y luego en Francia. A su retorno publicó su colaboración discográfica con Mario Benedetti, A dos voces, en la que se registraban recitales que ambos dieron durante su exilio fuera de fronteras.
Su obra se caracteriza por mezclar la música clásica con la popular. A lo largo de su carrera editó más de una docena de discos, además de reediciones y recopilaciones; publicó álbumes en varios países de Europa y América Latina.
También trabajó como periodista, escribió en las revistas Marcha y en Brecha.
En 2011 participó de los festejos por el bicentenario del inicio de la revolución anticolonial en la Banda Oriental, junto a Jaime Roos, Bajofondo, Jorge Drexler, Los Olimareños y Malena Muyala, entre otros.
Viglietti se mantenía activo en los medios con su programa Tímpano en Radio El Espectador, y Párpado en tevéCiudad. Y también en la música: estuvo en la última edición del Antel Fest, que se realizó hace un mes en Piriápolis, y el viernes pasado tenía previsto tocar en Las Piedras.
Su ultima presentación en vivo fue el pasado viernes, en Las Piedras, luego de su presentación en el festival Antel Fest, realizado en Piriápolis.
Viglietti será velado este martes en el Teatro Solís, de Montevideo.
Homenaje del parlamento uruguayo
Por: Débora QuiringLa Cámara de Representantes de Uruguay homenajeó en 2015 la trayectoria del cantautor Daniel Viglietti. Flanqueados por una bandera mexicana, en las barras se podía ver a músicos conocidos como Rubén Olivera, Mauricio Ubal, Washington Carrasco y Cristina Fernández, junto a otros nombres como Henry Engler, el musicólogo Coriún Aharonián y la dirigente histórica de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas Chela Fontora. Con pocas butacas ocupadas en los sectores de blancos y colorados, varios recordaron el rol y el lugar que Viglietti ha desempeñado en el transcurso de tantos años, y se detuvieron en su papel fundamental en la llamada canción de protesta de los años 60, 70 y 80. Caggiani lo definió como el cantor del pueblo y uno de los mayores exponentes de la música latinoamericana. También recordó cuando cayó preso, en 1972, momento en que pocos podían imaginar que cientos de jóvenes reclamarían su libertad, a los que se sumó la denuncia de intelectuales esenciales como Jean-Paul Sartre, Oscar Niemeyer y Julio Cortázar. El homenaje incluyó la proyección de un audiovisual en el que varios compañeros suyos contaron anécdotas y vivencias compartidas. Aharonián destacó la ética y la poética de Viglietti, y reconoció que el músico ha tenido un gran compromiso no sólo con distintas situaciones, sino también con la autoexigencia al encarar las creaciones destinadas al pueblo, lo que lo convirtió en un punto de partida muy importante para la identidad creadora e interpretativa. Pudiendo ser concertista, Viglietti se decidió por el camino de la canción popular. Con su pluma se convirtió en uno de los mejores letristas del cancionero popular, y con su guitarra americana enseñó que peleando se aprende a cantar.
¿Muchas emociones?
Sí, la palabra es ésa. La verdad es que estoy emocionado por recibir este abrazo colectivo. Creo que, en definitiva, yo debería hacer mucho más trabajo, mucho más obra, mucho más radio y televisión, mucho más de todo para merecerlo, pero lo recibo. Me gusta la palabra “reconocimiento”, pero también la palabra “abrazo”, porque pertenece a la memoria de mucha gente, en la cual nuestra canción -de alguna manera- fue una llamita que alumbró, que sirvió para abrir caminos de pensamientos, de inquietudes. La canción trabaja, justamente, con la emoción, que tal vez sea la palabra más reiterada en este breve encuentro. Todo eso lo he recibido de la gente, de la experiencia de las luchas, y de las luchas profundamente humanas de nuestra gente, no sólo en Uruguay sino en toda América Latina y en todo el continente. Estamos en un vaivén, entre lo que va y lo que viene. Y esta vez vino hacia mí. Uno no es el mar ni nada por el estilo, pero viene el reflujo y después tengo que dar respuesta a todo eso. Por eso es que estos abrazos también son un desafío. Y por eso emocionan, pero también por eso se sienten como un reclamo, como un llamado. Yo utilizo mucho el verbo “remar”; será por mi amor a los ríos, y puedo estar acostumbrado, como nuestros pueblos, a remar tantas veces contra la corriente. Pero bueno, es necesario seguir remando con el trabajo cultural, con ese trabajo que es una semilla. No le quiero dar una enorme trascendencia, pero tampoco lo minimizo. Creo que la cultura, la contribución de la canción y de lo que uno trata de hacer, es una semilla. Todos sabemos que una semilla puede volverse un árbol colectivo, puede dar muchos frutos. La obra de gente como [Mario] Benedetti, la obra de gente como [Eduardo] Galeano, la obra de tantas voces compañeras de camino nos han demostrado eso de los frutos. Y yo trato de seguir siendo fiel a esas memorias, a esos ejemplos. Cuando digo nombres de intelectuales o de escritores no estoy olvidando a los luchadores anónimos, algunos más y otros menos conocidos a través de listas, de mártires, de desaparecidos. Todos son una especie de sujeto colectivo que impulsa a seguir. Me siento muy emocionado, y con una deuda interna que intenta responder a esto. Espero poder seguir haciéndolo mientras el cuerpo aguante. Uno no sabe qué hacer allí. Porque uno quiere responder y debe aplaudir muy sobriamente, pero si terminé haciendo un gesto de las dos manos sobre la guitarra, creo que está claro el símbolo. Vamos a seguir manos a la obra, manos a la guitarra, manos a la canción, manos a la cultura.
¿Qué piensa de este tipo de reconocimientos? Hace unos años nombraron Ciudadano Ilustre a Coriún Aharonián.
Ese reconocimiento a Coriún fue más que merecido. Hoy pensé mucho en toda la gente que merecería esto, pero bueno, es un ejercicio tentativo y complejo. Pero en un caso como el de Coriún Aharonián fue muy justo lo que se le ha dado. Gente que estaba hoy aquí, como es el caso de Henry Engler, en su campo, por ejemplo, u otros músicos. Pienso que las respuestas son más que necesarias en el caso de músicos como un Rubén Olivera, un Mauricio Ubal, gente de mi generación que hoy también estaba presente, como Washington Carrasco, Cristina Fernández. También estaba el bajista Popo Romano. Es más que merecido que las respuestas lleguen a estos otros músicos más jóvenes. Yo siempre digo en broma que estoy rodeado de jóvenes, porque ahora son todos jóvenes.
¿Está pensando en sacar otro disco de estudio?
Estoy estudiando qué tipo de disco saco, qué trabajo hago. Por eso es que no he dado entrevistas extensas, estoy en una pausa hasta que organice un recital, seguramente en algún teatro, como lo he hecho habitualmente, pero todo esto pasa para el año que viene. Mientras tanto sigo haciendo el trabajo de taller en casa, que es constante, junto a las tareas de Tímpano, con el que ya llevamos más de mil programas, y también de la televisión. Hoy [por ayer] a las 21.00 se estrena [en Tevé Ciudad] un adelanto del ciclo 2016 de Párpado, en el que participa [Joan Manuel] Serrat, que estuvo hablando conmigo hace poco tiempo. Eso servirá como anuncio de lo que saldrá en 2016. Entre tanto, yo sigo cantando en eventos solidarios. Ahora estuve en Fray Bentos cantando en homenaje a la memoria de Vladimir Roslik, asesinado en la tortura en 1984. Di un recital en el teatro Young, que es el teatro en el que era gerente mi abuelo Alberto Pedro Indart -por él existe el parque Indart de Fray Bentos-. Ese fue un encuentro muy intenso, tanto por el homenaje a Roslik como, a otro nivel, por el recuerdo familiar.
¿Tiene algún balance del proceso de la música popular uruguaya que se generó con usted, Los Olimareños, Alfredo Zitarrosa y el Sabalero, en los 60?
Sí, y tantos otros... Creo que cada uno en su estilo estábamos haciendo cosas, y sin darnos cuenta, era un trabajo coral. Nos han clasificado como solistas, pero después la vida nos ha demostrado que cantábamos a coro sin saberlo, con ideas afines, sentimientos próximos. Cada uno desde su estética, desde su posición en la vida, en la sociedad. Todos amantes de la libertad en el sentido más profundo y menos manoseado del término; me gustaría decir libertarios, para ser más claros. Y varios de nosotros éramos bastante orejanos. Creo que ha venido otra generación, y que viene arrancando. Cuando nombro a los Olivera, a los Ubal, a los Fernando Cabrera, ya aparecen otras figuras posteriores que también han irrumpido en la canción. Como es el caso de la estética de Rumbo, los ecos de Los que Iban Cantando, lo que a mí me gustó llamar “Generación Lazaroff”, por el Choncho. Más acá hay una emergencia de figuras solistas como Laura Canoura y otras mujeres que cantan, como Rossana Taddei, Ana Prada. Y hombres cantando, como los Drexler, con varias ramas. Y aparecen otras figuras posteriores que también han irrumpido en la canción, como Malena Muyala, Diego Kuropatwa, Samantha Navarro, entre otros. El árbol de la canción de la música popular se sigue renovando, y eso me parece excelente. La canción no se ha silenciado, sigue adelante, y la música sigue activa. Hay mucha gente haciendo música, y esto también es parte de la emoción de estar vivo y ser testigo.
¿Cómo evalúa las políticas culturales del Frente Amplio?
El Frente ha estado siempre pendiente de la cultura. Ahora comienza otra etapa y a cierta continuidad, se espera que se agregue más profundización en el concepto de cultura. En ese terreno no puedo trabajar desde el punto de vista organizativo, y por eso soy parco en lo que digo. Pero me gustaría mucho que se apoyara, profundamente, el fenómeno de los jóvenes creadores. Y que la música deje de ser la hermanita pobre de la cultura, como alguna vez lo he dicho. Que deje de ser la hermanita pobre de la literatura o de otras artes y pase a ocupar un espacio que ha ido retomando en estos últimos años. Pero pienso que eso se debe ahondar. Es muy importante que en la cultura estén personas idóneas y gente que venga de ese árbol. Esto está inseparablemente unido al tema de la educación, que hay que seguir defendiendo, para que los apoyos que se han planteado sean respetados, y, si es necesario, que sean ampliados. Porque la educación es -de alguna manera- la madre de todos los pensamientos, las conductas culturales y hasta del ejercicio de la justicia de este país. La educación es una matriz que requiere apoyos, y los reclamos no están para nada fuera de la realidad. El pueblo debe cultivar muchísimo el tema educacional para poder seguir el camino. Hoy estaba presente el maestro Miguel Soler, todo un símbolo en este tema.
¿Cómo ve el retroceso o algunos golpes que ha vivido la propuesta de integración latinoamericana?
Es duro. Son temblores de tierra, temblores de historia, sacudones; pero hay que seguir creyendo en la posibilidad de cambio. La historia y los mapas se van moviendo. En realidad, son ciertas ideas que se mueven muy rápido aunque parezcan fijas, y generan diferentes posibilidades de progresismos, como hay en Venezuela, en Ecuador, en Bolivia, en Brasil, y hasta ahora lo había en Argentina. Con matices diferentes, con aciertos que incluyen desaciertos, porque toda acción incluye cierto desacierto, pero que incluyen la propuesta hacia una vida más justa, más igualitaria. Y no un retorno que signifique que se restaure lo reaccionario, lo conservador, lo terrateniente y, ya la última palabra la digo con mucha preocupación, lo militarista reaccionario. Yo soy hijo de un militar que fue fundador del Frente Amplio, pero son contadísimas excepciones, y el tema de la impunidad ha sido una preocupación central y lo sigue siendo. Creo que hay que seguir adelante con la investigación de los crímenes de la dictadura. Creo que se han dado algunos pasos pero son insuficientes. Hay que profundizar en ese camino, hay que seguir defendiendo todo este trabajo notable de perseverancia que han hecho los familiares, que son los principales gestores de lo que ha empezado a hacerse. Todos somos conscientes de que hay que ir más adelante. También en ese sentido hay que redoblar los esfuerzos. Que el verbo “redoblar”, que viene de la canción tan querida, no sea aplicable sólo a la historia del país, sino también al rescate de esa memoria. Y que se redoblen los esfuerzos para encontrar a los responsables y que pasen por la Justicia. Porque acá nunca se ha hablado de venganza, sólo se habla de hacer justicia. Además, dentro de los parámetros de la justicia, que haya gente digna, que haya juezas y jueces dignos, y ojalá se los deje actuar como se debe. Por eso en su momento, aplaudimos, junto a Eduardo Galeano y a tantos otros, a la jueza Mariana Mota en su esfuerzo de búsqueda de la verdad.
Para el hombre nuevo
Por: Marcelo Pereira
Estamos extrañamente acostumbrados a contar con Daniel Viglietti entre nosotros. Para convivir con la magnitud de su presencia, a veces se realizan operaciones que le dan una apariencia menos abrumadora. La más habitual es verlo como una reliquia con certificado de antigüedad.
El problema con Viglietti es que, a diferencia de los objetos venerados, no permanece silencioso dentro de una vitrina, sino que nos interpela en voz alta. Y lo que dice desde hace más de medio siglo no es -no fue nunca- una letanía que reafirma pasados, sino una convocatoria urgente a cambiar. No deja de fastidiar este hombre, que bien podría dedicarse, calladito, a cosechar medallas y mantenerlas lustrosas, mientras un coro de devotos elogia ritualmente lo innegable: su calidad artística y la consistencia de sus compromisos (es más fácil hacerlo, por supuesto, sin emitir opinión acerca del acierto y la vigencia de las causas con las que se ha comprometido, pero eso requiere que el homenajeado y su obra enmudezcan al unísono).
Lo que tienen Viglietti y su obra es que no enmudecen; siguen invitándonos con elocuencia a lo nuevo. Como cuando él y otros, desde los años 60, pusieron altos los listones y quedó claro, para quien quisiera verlo, que el “mensaje” de las canciones no eximía de responsabilidades “formales”, sino que tal vez las aumentaba; o cuando se animó a incluir una batería rockera en Canciones chuecas; o cuando nos puso al día con los cantautores de Brasil y Cuba en Trópicos; o cuando volvió del exilio con canciones que iban más hondo; o cuando sigue buscando junto a La Banda en Sol Mayor, en vez de reiterarse sobre seguro, solo con su guitarra.
No tiene él la culpa, por cierto, de que aquello del hombre nuevo y de una sociedad más libre, solidaria y justa parezca hoy viejo para unos cuantos, o de que otros trabajen para que parezca viejo.
Cuentan que alguna vez oyó que le gritaban “¡Maestro!” y que respondió: “Más maestro será usted”. Humildad y sentido del humor, claro; también, quizá, esperanza, y exhortación a quien se anime a levantar el guante.
¿Algo más sobre esta América de hoy?
Sí, claro. Es cierto que es un torbellino lo que está pasando con este cambio de rumbo en el continente. En algunos países, hace un tiempo ya, se pudo electoralmente derrotar a la derecha y se trabajó para cambiar, y se lograron algunas reformas sociales. Se dieron pasos. Y en Uruguay se sigue en esa tarea. Pero la caminata exige cambios más profundos, y el desánimo puede instalarse en alguna gente. Por ejemplo, en la Argentina en materia de Derechos Humanos se lograron cosas que en Uruguay han sido muy difíciles o algunas imposibles hasta ahora en la lucha contra la impunidad de los represores. En Argentina y Venezuela hay también ejemplos de lo que se venía avanzando en materia de proyectos sociales. Luego han surgido agresiones y desmantelamientos diversos, en unos y otros mapas, y no olvidemos a Brasil. Y en medio de esos juegos de contradicciones hay que seguir apostando a la unión de nuestros pueblos y, por ejemplo, continuar defendiendo la permanencia de Venezuela en el Mercosur. Hay que cuidar todo lo que nos permita construir eso que podría llamarse “los pueblos unidos de Latinoamérica”
¿Al lado de la era de las tremendas dictaduras del pasado usted piensa que esto es tan así de complicado, o no?No tanto. Es algo muy diferente, claro, pero a la vez muy complejo. Pensando en esa búsqueda de unión continental, le cuento que en 1982 en Managua, en la Nicaragua sandinista inicial, se me ocurrió el término “nuestroamericano” en la letra de mi canción “Declaración de amor a Nicaragua”. Eso me nació de un sentimiento de siempre que nos viene de Bolívar, de Martí, del Che, del propio Artigas, la idea de la unidad latinoamericana. Pero con el tiempo me doy cuenta que esto no borra las identidades, en sus aspectos positivos y negativos, de cada una de nuestras patrias. Somos todos uno, somos Latinoamérica y el Caribe, de acuerdo y ojalá bien juntos, pero cada una de nuestras historias es un mundo y tiene sus coordenadas propias. Pienso que hay que lograr aunar toda esa diversidad y los logros obtenidos. Por ejemplo ahora, las decisiones proteccionistas de Trump a la vez que nos irán golpeando pueden unirnos. Pero no se trata de caer en la teoría de que lo peor es lo mejor. Por su lado, los medios de comunicación, la televisión y la radio, nos abarcan y nos manipulan en una hipnosis que rompe conciencias, que adormece el sentido crítico. Y ahí lo peor es lo peor. No es fácil ni es habitual ejercitar la contralectura de lo que vemos, de lo que leemos, de lo que escuchamos en esa suerte de nueva iglesia inquisidora que son los medios.
¿Qué hacer entonces, según usted y su experiencia artística y “mediática”, dados sus trabajos en radio y televisión?Trabajar más sobre eso. Leer de nuevo a Armand y a Michèle Mattelart, que han analizado mucho esos problemas de la comunicación. Armand, el sociólogo belga, junto con el escritor chileno Ariel Dorfman, publicaron aquel libro Para leer al Pato Donald y hoy podrían ayudarnos a leer los designios del Donald Trump. Las imágenes intentan dominar el imaginario colectivo, y muchas veces lo consiguen. Y lo cultural es infiltrado por la seducción de los mensajes del poder. Y si un día crece la rebelión popular, ahí está siempre latente la amenaza de la represión, de encarcelar, torturar, y si la situación se agrava, aplicar la receta de los misiles y las bombas, ahora muchas veces en ataques anónimos desde los siniestros drones no tripulados. Ejemplos de esos procesos represivos en escalada, abundan. En nuestro sur esto fue muy claro en los años de plomo, aunque sin la guerra generalizada. Y hoy continúa este otro conflicto, la guerra invisible, la de los medios. Y esto si que no es para nada un “juego de niños”. Sin olvidar las guerras de destrucción que continúan y las desesperadas migraciones de tantas poblaciones, como en campos de concentración móviles.
Tenemos como un par de lentes común, pero cada ojo ve con matices distintos. El sueño artiguista de las provincias unidas quedó trunco y en el hoy por hoy somos dos países con gobiernos diferentes, historias democráticas distintas, militarismos con rasgos propios, dentro de una visión que en tiempos dictatoriales fue fascista en ambos países y en otros como Chile, por poner un ejemplo. Y ha habido similitudes en el modo en que reprimieron nuestros intentos revolucionarios, en eso la unidad de la represión ha sido sistemática, Plan Cóndor mediante. Al cóndor, que comparativamente con lo que practicaron nuestras dictaduras parece un ave doméstica, le tocó ser emblema de los que defienden el huevo de la serpiente desde las sombras de la impunidad. Se vuelve de actualidad regional ese título de aquella película del sueco Ingmar Bergman, ¿no? Pero en el tema de los Derechos Humanos también tenemos que abordar el problema de la desigualdad social, del hambre, de la injusticia, de la falta de libertad. Se debe hablar de la educación, esa madre de las ideas. Un amigo argentino me decía hace poco que como mínimo son cinco las prioridades para un mundo mejor. Ésas: la alimentación, la vivienda, la salud, la educación y el trabajo. Parece un lugar común, pero es un buen resumen de la sed de estos tiempos. Como los cinco dedos de la mano izquierda. En ese caso, de puño abierto.
¿Cómo traslada todo este análisis al mundo de la canción, que es el suyo, más allá de sus inquietudes políticas, sociales o comunicacionales?
En realidad, uno siempre se está componiendo, porque se está pensando, soñando, sufriendo, respirando la porción de realidad que al trovador le toca vivir, siempre se está como afinando ideas. Y de repente nace la canción, aunque la gestación pueda durar años. A veces muy poco tiempo. Pero tampoco creer que uno es una máquina de cantos políticos. Por eso, así como me nacen canciones de opinión, me nacen otras sobre el paisaje, sobre el amor, sobre seres entrañables. Pero siempre vienen de una sensibilidad determinada, desde un modo de concebir la vida. Una vida igualitaria, lo más parejita posible, sin soberbia, sin codicia, defendiendo la alegría, como nos pedía nuestro entrañable Mario (Benedetti). La ternura, el compañerismo, como tantos queremos. Defendiendo las arenas rochenses de Valizas al cantar “El vals de la duna”, defendiendo el amor al cantar “Anaclara”, defendiendo la educación al recordar a la maestra uruguaya desaparecida Elena Quinteros, cuestionando la impunidad al cantar mi música para el poema de Circe Maia “Otra voz canta”, defendiendo nuestra cultura cuando abordamos a Violeta o a Atahualpa o a Benedetti o a Galeano, defendiendo la libertad de pensamiento cuando evocamos al sacerdote colombiano Camilo Torres que, en su momento, cambió la sotana por un fusil, o al capitán Carlos Lamarca que cambió la puntería del suyo, defendiendo la memoria de Salvador Allende, de Miguel Enríquez, de Víctor Jara, como en mi país la de Raúl “Bebe” Sendic, o en el mundo la del nuestroamericano que fue el argentino Ernesto Guevara.
Habría que profundizar en el climax de esa Cuba que vio, entonces…
En esos pocos días en la isla respiré la lealtad de un pueblo a Fidel y a una revolución que ha tenido el acierto de no creerse perfecta. Ahora estamos todos preocupados por qué hará Trump, con lo que fue acordado el año pasado con Obama, que no era un santo. Pero algo era algo, aunque el objetivo principal, terminar con el bloqueo, aun no se ha logrado. Pero, volviendo a la pregunta anterior, también he estado en México donde canté ante miles de personas en el enorme espacio del Zócalo capitalino, en el Centro Histórico, en un festival dedicado a los exilios en esa tierra generosa, desde el español al latinoamericano. A México siempre voy con mi compañera de vida, Lourdes, psicoanalista, que es mexicana. En cuanto a Venezuela, ahora hace un tiempo que no se ha dado la oportunidad de ir, pero siempre sigo apoyando esa patria bolivariana en diversos actos, siempre recordando a Alí Primera, y a cantoras actuales como Cecilia Todd y Amaranta, chavistas ellas, entre otros miembros de la valiosa cantera musical venezolana. Mi deseo de cantar de nuevo en Chile, en Ecuador, en Colombia, en Bolivia, en Perú, en El Salvador, siempre es fuerte, pero se pospone por razones de organización, de producción, o porque no hay eventos que hayan requerido de mi solidaridad. Siempre ando navegando a dos aguas; la de la solidaridad y la de mantenerme con mi trabajo. Es evidente que no formo parte del show business... Más de la mitad de mis actuaciones son por causas solidarias, como la de los desaparecidos. Por esa razón estuve actuando hace poco en el interior de Uruguay, en la inauguración de monumentos en memoria de los desaparecidos en los departamentos de Artigas y Soriano.
¿Qué temas históricos cree que no pueden faltar, dado el contexto actual, además de las que ya mencionó?
Nunca sentí que debía retirar canciones de mi repertorio, aunque admito que hay algunas que es mejor contextualizarlas. Sólo digo compañeros, por ejemplo, aquella que termina invocando la sangre de Tupac, la sangre de Amaru. “A desalambrar”, que me acuerdo una vez que en un intento de variar el repertorio no la canté en un concierto en Madrid, el cronista del diario El País anotó que yo me había negado a cantarla. Por otra parte, en un homenaje que me hicieron los paisanos de Paso de los Mellizos, una población de apenas cientos de habitantes en el departamento de Río Negro, yo la canté y comenté que no era mi intención dejar sin trabajo a los alambradores. Porque además, cuando llegue el tiempo de la reforma agraria, habrá que alambrar mucho en los repartos de tierra para las mayorías. Ese verbo que inventé en 1966 es un símbolo que me nació del Reglamento de Tierras que Artigas creó en 1813. Se trata, todavía hoy y no solamente en Uruguay, de desalambrar los latifundios. También cantaré a la luchadora paraguaya Soledad Barrett, a quien conocí inicialmente en Argentina. Y pensando en los Familiares, Madres e Hijos de los desaparecidos, incluiré “Otra voz canta”.
Su último disco fue Trabajo de Hormiga, ¿qué visión tiene sobre él, y por qué hace tanto que no graba?Trabajo de Hormiga me permitió difundir mi retorno al sur con canciones nuevas que traía del exilio, algunos temas históricos y varios inéditos, y algunas versiones junto a amigos cantores como Isabel y Ángel Parra, o Chico Buarque. Es cierto, hace mucho que no grabo. Siempre digo penúltimo disco, pensando que vendrá otro. No sé si de estudio, como fue Esdrújulo, grabado en ION en Buenos Aires, con el invalorable aporte de Coriún Aharonián. Los dos “penúltimos” son grabados en vivo, Devenir fue el anterior. Quizá siga ese camino o alterne algo de estudio con algo en público. Y agregue alguna curiosidad que tengo guardada. Ahora, en este periplo argentino, interpretaré algunas canciones que no he llevado todavía al disco. O a la nube, que dispersa los materiales pensados como una unidad, pero tiene algo generoso en su lluvia. En todo caso, hasta nuevo aviso, espero que algo quede grabado en el corazón de la memoria de la gente. Ojalá, de nuevo.
Chau, flaco
Nos hemos quedado más solos y a partir de ahora nos toca bregar con tu ausencia
Por: Joan Manuel Serrat
La lista de amigos perdidos empieza a ser tan extensa como insoportable, de modo que hace un tiempo decidí no escribir más obituarios de gentes queridas. No solo porque hacerlo no me produce ninguna liberación, sino también porque cuando llega el final, por cercano y previsible que se anuncie, necesito un tiempo para nosotros. Para él y para mí. Pero los muertos son noticia y como a tales se les mira con ojos urgentes.
Vamos, vamos... antes de que se enfríe.
1972. Montevideo. Allí nos conocimos. Tú estabas en la cárcel, yo lo supe y desde el escenario del Teatro Solís me puse a cantarte con la esperanza de que mi voz llegase a tu calabozo: “Yo no soy de por aquí/ Es otro pago mi pago...”.
Conocía la canción. Era una habitual de mis serenatas nocturnas a la luna y quise dedicársela al colega, entre la desaprobación escandalizada de parte del público local —entre el que estaba Nati Mistral— porque ya se sabe que los artistas no han de meterse en asuntos de política.
Ese fue el banderín de enganche de nuestra amistad.
Y también Anike y Trilce.
“Tan chiquí-, tan chiquita que es la Tierra/ si la mi-, si la miran desde el Sol./ Tan chiquí-, tan chiquita que es la infancia,/ cuando vi-, cuando vino se escapó.”
Recién habías salido a la calle
¿Te acuerdas de aquellas elecciones que devolvieron a Perón a la Casa Rosada que seguimos hasta el amanecer chupando y mateando. ¿Dónde fue...? ¿En Buenos Aires o en Montevideo, en aquella casa cercana a la embajada americana...?
Fue apenas días antes de que tuvieses que salir al exilio:
“Bordaberry, métete el Uruguay en el culo”, rezaba una pancarta que algunos valientes colgaron en la amura de babor del ferri a Buenos Aires, con evidente riesgo de su integridad.
“El último, que apague la luz...” decía otra, y cada día era más duro y cada noche más oscura en aquel Montevideo que iba a tardar hasta 1980 para que un plebiscito que el pueblo le ganó a eso que llamaron la junta cívico-militar devolviera al exilio y las cárceles empezaran a abrirse.
Pero pasaron 12 años de exilio.
Primero Argentina y luego Paris. —¿Era rue General Leclerc...? Doce años en aquella ciudad de luces menguadas para los que madrugan y trasnochan en la banlieu, caminando a donde les lleven sus zapatos.
De vez en cuando tus idas y venidas a España, donde me hablabas del Penal de Libertad y de Aníbal Sampayo pudriéndose entre sus muros.
Y México. Siempre México acogiendo a los perseguidos con su chingada generosidad.
Y Cuba y los compañeros y el mundo que a pesar de todo existe y acompaña.
Y al fin 1984. El año de los regresos y la vuelta a Montevideo y la casa cerquita del Parque Rodó.
“Oiga, Benedetti, soy músico y me gustan mucho sus poemas.
—Tenemos que hacer algo con esta casualidad”, te contestó.
Fue entonces cuando te pusiste la gorra para siempre y te dejaste crecer los dientes.
A las 5 quedamos en tu hotel. Vale. Y aparecías con tus aviesas intenciones y un magnetofón. “Han llegado los dos. Viglietti y Tímpano”.
—Pero no puedes venir solo. Por una vez solo y olvidarte una puta vez el magnetofón en casa”.
Y te soltabas una la risa franca que te achicaba los ojos y agitabas la cabeza como un ratón pícaro.
Y luego llego Párpado, que era como Tímpano pero con imágenes, y si te hubiese dado tiempo la vida habrías seguido con Péndulo o Sándalo para acabar con Báculo.
Empezaste desalambrando —y así has seguido toda la vida, sencillo y generoso amigo— y acabaste con Trabajo de hormiga.
Suena a círculo cerrado.
Morirse es grave, efectivamente, pero a fin de cuentas somos los vivos los que cargamos con lo que ha ocurrido. Nos hemos quedado más solos —ahora recuerdo a Lourdes, tu compañera, aquellos días de México— y a partir de ahora nos toca bregar con tu ausencia.
Chau, flaco.
Fotos: Santiago Mazzarovich, Casa, AFP, Susana Saez
Fuentes: Agencia DPA, La Diaria, Página12, El Observador, El País
Uruguay: Edison Lanza defendió la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual
Criticó a la oposición por no apoyar al consejo consultivo, órgano rector que prevé la norma
El relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, defendió la ley de servicios de comunicación audiovisual uruguaya y criticó a la oposición por no apoyar al consejo consultivo, órgano rector que prevé la norma.
“Es la gran oportunidad de tener una política pública de Estado respecto a los medios, que a su vez son garantía de la democracia”, dijo Lanza.
Durante su participación en un debate sobre medios, organizado por la Asociación de la Prensa del Uruguay (APU), Lanza valoró que la norma uruguaya “garantiza que los grandes medios van a seguir existiendo y da posibilidad a que existen medios nuevos”.
Además, indicó que se han empezado a notar cambios como el aumento de la producción nacional en las emisoras de radio del interior y ello “sin conocer el gran potencial de la ley, porque ha pasado en la justicia”.
Escuchar a Edison Lanza:
Fuente: Radio Uruguay
El relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Edison Lanza, defendió la ley de servicios de comunicación audiovisual uruguaya y criticó a la oposición por no apoyar al consejo consultivo, órgano rector que prevé la norma.
“Es la gran oportunidad de tener una política pública de Estado respecto a los medios, que a su vez son garantía de la democracia”, dijo Lanza.
Durante su participación en un debate sobre medios, organizado por la Asociación de la Prensa del Uruguay (APU), Lanza valoró que la norma uruguaya “garantiza que los grandes medios van a seguir existiendo y da posibilidad a que existen medios nuevos”.
Además, indicó que se han empezado a notar cambios como el aumento de la producción nacional en las emisoras de radio del interior y ello “sin conocer el gran potencial de la ley, porque ha pasado en la justicia”.
Escuchar a Edison Lanza:
Fuente: Radio Uruguay
domingo, 29 de octubre de 2017
Centro Gabo, el nuevo espacio cultural que creará la Fundación para un Nuevo Periodismo
El Centro Gabo contendrá todos los archivos de entrevistas a Gabo, pero también todas sus facetas: la del ser humano, periodista, escritor, emprendedor y educador. Así se verá el Centro Gabo, que estará en el Palacio de La Proclamación
Por: Gustavo Tatis Guerra
Lo más parecido a la vida de Gabriel García Márquez (1927-2014) es ese inmenso árbol cuyas raíces se abren a cinco senderos.
Toda su obra es, a la postre, la genial simetría de un bosque cuyas ramas descienden al pasado y agitan sus ramas en el presente y el porvenir. Si él hizo de su ficción y su periodismo, un bosque complejo de múltiples motivaciones, la fundación que él ideó en 1994, y eligió a Jaime Abello Banfi como capitán de la aventura, encontró en un árbol la metáfora para diseñar el más grande centro de documentación de todo el legado y memoria creativa del autor de Cien años de soledad.
La iniciativa de crear el Centro Gabo surgió con claridad en el tercer encuentro de los maestros de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que en 2013 cambió su nombre por el de Fundación Gabriel García Márquez para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, con autorización del escritor y su esposa, Mercedes Barcha, en julio de 2013. Pero desde el primer y segundo encuentro se hablaba ya del legado y la responsabilidad de preservarlo. Y en el tercero, emergió con la coherencia contundente de una inminente utopía en tierra. Todo fue un proceso de años.
El papel de la fundación surgió en 1994, en un período esencial en la vida del escritor, y sin duda, en el más pedagógico de toda su vida. Es el momento en que Gabo construye su casa definitiva en Cartagena de Indias, impulsa la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en La Habana, inicia la investigación para su reportaje Noticia de un secuestro y la escritura de su novela Del amor y otros demonios, en cuyo prólogo reivindica el nombre de su maestro de periodismo Clemente Manuel Zabala, es el instante en que trabaja en la Misión de Ciencia y Tecnología y escribe esa carta de navegación de la educación y del ser colombiano en Por un país al alcance de los niños.
“El día que lo conocí”
“Conocí a García Márquez en 1983 en una reunión en la Cámara de Comercio de Barranquilla”, dice Abello Banfi. “Creo que fui insolente. Llegué allí para llevarle la contraria a Gabo”. Se debatía con Alfredo Gómez Zurek y otros invitados, el destino administrativo del Teatro Amira de la Rosa. Años después, en 1989, en Caracas, volvieron a verse. Allí supo Abello que su abuela Débora Sarmiento Blanco había estudiado en el colegio de las monjas de Santa Marta, con la madre de Gabo, Luisa Santiaga Márquez. En esos años, el escritor llamó al presidente Gaviria, sugiriendo el nombre de Abello para la dirección de Focine. No lo nombraron y él dijo: “Lo perdieron. Me lo cojo para mí”.
Le siguió las pisadas en la gerencia de Telecaribe. Julio Roca Baena hizo una larga entrevista a Gabo por el canal regional. Volvieron a verse en 1993 en el Festival de Cine de Cartagena. El 28 de diciembre de 1993 en el Club ABC, de Barranquilla, en una cena de amigos, Gabo le habló a Abello de su sueño de crear algo alrededor del periodismo. En el Festicine de Cartagena en marzo en 1994, le preguntó a Abello: ¿Qué has pensado? Era un hombre con un gran sentido práctico.
“Hay que ser un estudio de factibilidad”, le dijo Abello. ¿Quién lo puede hacer? Abello le dijo que tenía un primo economista: Alberto Abello Vives. Se empezó a trabajar en un equipo en el que participaban Ernesto MCausland, Lola Salcedo, Madalina Barboza, entre otros. Se hicieron varias reuniones. Así nació la Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano, y la primera invitada al taller naciente de crónicas fue Alma Guillermoprieto. Lo que empezó como una serie de talleres para doce periodistas, en la mente del genial Gabo, que aún tenía la ilusión de crear un periódico, se convirtió años después en una organización internacional de fomento del mejor periodismo del mundo, que derivó en un premio y en un festival cultural.
Lo que parecía una quimera inalcanzable ocurrió en la misma calle San Juan de Dios, donde en 1948 inició su destino de periodista en el diario El Universal.
En esa sede, una sala lleva el nombre de Clemente Manuel Zabala, y otra, a Álvaro Cepeda Samudio. La fundación consolidó y amplió su radio de acción. La publicación de “Gabo periodista”, la antología de su obra narrativa de no ficción, fue esencial. Allí el escritor reafirmó su convicción de que la crónica es la novela de la realidad, y que todas sus obras de ficción surgieron de un largo proceso de investigación y de una profunda vocación de periodista.
Una memoria viva
Al morir García Márquez en abril de 2014, el Congreso de la República llamó a Abello para preguntarle qué hacer para preservar el legado del escritor. Surgió la iniciativa de un proyecto de ley de honores para proteger y promover la obra y aportes del más grande escritor de la historia de Colombia.
La idea organizada en el tiempo, consultada y planificada, para juntar el rigor del escritor, el periodista y el pedagogo, se resolvió como un árbol con cinco senderos o ramajes, y un nombre sencillo y humano: Centro Gabo. El equipo de trabajo de Abello miró con lupa las estructuras de centros de memoria cultural en el mundo, en donde se trenzaran las alianzas públicas y privadas, y privilegiaron en Colombia, el Parque Explora de Medellín y el Centro Cultural Julio Mario Santodomingo.
Las cinco ramas del árbol Gabo son: Historia personal, el rol como contador de historias, el educador, el emprendedor y el ciudadano. “El hallazgo de todo este ramaje es que en el fondo, el hilo secreto que las une, es el periodismo”, dice Abello. “Detrás de la literatura, estuvo siempre el periodismo. El Centro Gabo no es un lugar de peregrinación sino un punto de partida, un centro de experiencia social y cultural, una memoria viva del legado de Gabo. El proyecto empezó ya con el proyecto Cronicando en el barrio Nelson Mandela, Convivencia en la red.
Se están acopiando para el Centro todas las entrevistas que concedió Gabo a lo largo de su vida. La sede será el Palacio de La Proclamación, gestión de la gobernación de Bolívar”. Es una memoria colectiva. “Y pensar que todo estaba en la imaginación”, solía decir Gabo cuando lo que había soñado e imaginado, ya estaba en el alfabeto cotidiano de la realidad. “El Centro Gabo también está en la imaginación”, dice riéndose Abello.
Fuente: El Universal
Por: Gustavo Tatis Guerra
Lo más parecido a la vida de Gabriel García Márquez (1927-2014) es ese inmenso árbol cuyas raíces se abren a cinco senderos.
Toda su obra es, a la postre, la genial simetría de un bosque cuyas ramas descienden al pasado y agitan sus ramas en el presente y el porvenir. Si él hizo de su ficción y su periodismo, un bosque complejo de múltiples motivaciones, la fundación que él ideó en 1994, y eligió a Jaime Abello Banfi como capitán de la aventura, encontró en un árbol la metáfora para diseñar el más grande centro de documentación de todo el legado y memoria creativa del autor de Cien años de soledad.
La iniciativa de crear el Centro Gabo surgió con claridad en el tercer encuentro de los maestros de la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que en 2013 cambió su nombre por el de Fundación Gabriel García Márquez para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, con autorización del escritor y su esposa, Mercedes Barcha, en julio de 2013. Pero desde el primer y segundo encuentro se hablaba ya del legado y la responsabilidad de preservarlo. Y en el tercero, emergió con la coherencia contundente de una inminente utopía en tierra. Todo fue un proceso de años.
El papel de la fundación surgió en 1994, en un período esencial en la vida del escritor, y sin duda, en el más pedagógico de toda su vida. Es el momento en que Gabo construye su casa definitiva en Cartagena de Indias, impulsa la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños en La Habana, inicia la investigación para su reportaje Noticia de un secuestro y la escritura de su novela Del amor y otros demonios, en cuyo prólogo reivindica el nombre de su maestro de periodismo Clemente Manuel Zabala, es el instante en que trabaja en la Misión de Ciencia y Tecnología y escribe esa carta de navegación de la educación y del ser colombiano en Por un país al alcance de los niños.
“El día que lo conocí”
“Conocí a García Márquez en 1983 en una reunión en la Cámara de Comercio de Barranquilla”, dice Abello Banfi. “Creo que fui insolente. Llegué allí para llevarle la contraria a Gabo”. Se debatía con Alfredo Gómez Zurek y otros invitados, el destino administrativo del Teatro Amira de la Rosa. Años después, en 1989, en Caracas, volvieron a verse. Allí supo Abello que su abuela Débora Sarmiento Blanco había estudiado en el colegio de las monjas de Santa Marta, con la madre de Gabo, Luisa Santiaga Márquez. En esos años, el escritor llamó al presidente Gaviria, sugiriendo el nombre de Abello para la dirección de Focine. No lo nombraron y él dijo: “Lo perdieron. Me lo cojo para mí”.
Le siguió las pisadas en la gerencia de Telecaribe. Julio Roca Baena hizo una larga entrevista a Gabo por el canal regional. Volvieron a verse en 1993 en el Festival de Cine de Cartagena. El 28 de diciembre de 1993 en el Club ABC, de Barranquilla, en una cena de amigos, Gabo le habló a Abello de su sueño de crear algo alrededor del periodismo. En el Festicine de Cartagena en marzo en 1994, le preguntó a Abello: ¿Qué has pensado? Era un hombre con un gran sentido práctico.
“Hay que ser un estudio de factibilidad”, le dijo Abello. ¿Quién lo puede hacer? Abello le dijo que tenía un primo economista: Alberto Abello Vives. Se empezó a trabajar en un equipo en el que participaban Ernesto MCausland, Lola Salcedo, Madalina Barboza, entre otros. Se hicieron varias reuniones. Así nació la Fundación del Nuevo Periodismo Iberoamericano, y la primera invitada al taller naciente de crónicas fue Alma Guillermoprieto. Lo que empezó como una serie de talleres para doce periodistas, en la mente del genial Gabo, que aún tenía la ilusión de crear un periódico, se convirtió años después en una organización internacional de fomento del mejor periodismo del mundo, que derivó en un premio y en un festival cultural.
Lo que parecía una quimera inalcanzable ocurrió en la misma calle San Juan de Dios, donde en 1948 inició su destino de periodista en el diario El Universal.
En esa sede, una sala lleva el nombre de Clemente Manuel Zabala, y otra, a Álvaro Cepeda Samudio. La fundación consolidó y amplió su radio de acción. La publicación de “Gabo periodista”, la antología de su obra narrativa de no ficción, fue esencial. Allí el escritor reafirmó su convicción de que la crónica es la novela de la realidad, y que todas sus obras de ficción surgieron de un largo proceso de investigación y de una profunda vocación de periodista.
Una memoria viva
Al morir García Márquez en abril de 2014, el Congreso de la República llamó a Abello para preguntarle qué hacer para preservar el legado del escritor. Surgió la iniciativa de un proyecto de ley de honores para proteger y promover la obra y aportes del más grande escritor de la historia de Colombia.
La idea organizada en el tiempo, consultada y planificada, para juntar el rigor del escritor, el periodista y el pedagogo, se resolvió como un árbol con cinco senderos o ramajes, y un nombre sencillo y humano: Centro Gabo. El equipo de trabajo de Abello miró con lupa las estructuras de centros de memoria cultural en el mundo, en donde se trenzaran las alianzas públicas y privadas, y privilegiaron en Colombia, el Parque Explora de Medellín y el Centro Cultural Julio Mario Santodomingo.
Las cinco ramas del árbol Gabo son: Historia personal, el rol como contador de historias, el educador, el emprendedor y el ciudadano. “El hallazgo de todo este ramaje es que en el fondo, el hilo secreto que las une, es el periodismo”, dice Abello. “Detrás de la literatura, estuvo siempre el periodismo. El Centro Gabo no es un lugar de peregrinación sino un punto de partida, un centro de experiencia social y cultural, una memoria viva del legado de Gabo. El proyecto empezó ya con el proyecto Cronicando en el barrio Nelson Mandela, Convivencia en la red.
Se están acopiando para el Centro todas las entrevistas que concedió Gabo a lo largo de su vida. La sede será el Palacio de La Proclamación, gestión de la gobernación de Bolívar”. Es una memoria colectiva. “Y pensar que todo estaba en la imaginación”, solía decir Gabo cuando lo que había soñado e imaginado, ya estaba en el alfabeto cotidiano de la realidad. “El Centro Gabo también está en la imaginación”, dice riéndose Abello.