jueves, 9 de junio de 2016

Rodrigo De Loredo: “Vamos a cumplir con el plan satelital”

Por: Leticia Pautasio
Rodrigo De Loredo, presidente de Arsat. Imagen: Arsat
En diciembre de 2015 asumió el nuevo gobierno argentino y con él también nuevas autoridades en la estatal Arsat. Rodrigo de Loredo es hoy el presidente de la estatal de telecomunicaciones y quien toma las decisiones de una compañía que hoy administra una red de fibra óptica de 32.000 kilómetros, dos satélites en órbita, un centro de datos y la red de Televisión Digital Terrestre Argentina (TDA).

El desafío de administrar Arsat en un contexto de elaboración de una nueva ley de telecomunicaciones convergente y de reordenamiento de la regulación no es nada fácil; todavía quedan decisiones por tomar. La principal es el destino que se le dará al espectro 4G que hoy está en litigio judicial y del que Arsat tiene derecho preferencial de uso. Otras iniciativas parecen estar más claras: la Red Federal de Fibra Óptica (Refefo), construida por la anterior administración, será reforzada con el nuevo Plan Federal de Internet. El objetivo es mantener un ritmo acelerado de iluminación de la red —en diciembre había cerca de 6.500 kilómetros iluminados y hoy ya hay unos 15.000— y, de esta manera, apalancar la reducción del precio del mega mayorista de Internet. Además, se dará soporte a la digitalización del Estado a través del datacenter que la estatal tiene en la ciudad de Benavídez, al norte de la ciudad de Buenos Aires.

Rodrigo de Loredo recibió la semana pasada a TeleSemana.com, en su despacho en la Estación Terrena de Benavídez. Allí habló sobre los planes de la estatal en los próximos años.

Recientemente lanzaron el Plan Nacional de Internet con el que tienen previsto avanzar en la iluminación de la red de fibra óptica y la conectividad de 1.200 pueblos, ¿qué plazos están manejando?

En dos años vamos a iluminar la red en su totalidad y, paralelamente, vamos a cumplir con el plan de conectividad de los 1.200 pueblos. El plan es ir desde la red troncal hacia el interior del pueblo, para no tener que esperar que sean ellos los que tengan que hacer inversiones para llegar hasta la red troncal.

Estos 1.200 municipios están distribuidos uniformemente en toda la República Argentina y forman parte del 30 por ciento de la población que habita en el 70 por ciento del territorio y hoy tiene una conectividad nula o muy cara y precaria. Sólo para dar una idea, el promedio de consumo de megabytes de Internet en Argentina es de tres megas, pero si tomamos solo la ciudad de Buenos Aires, el promedio es de 15 megas. En Córdoba y Santa Fe, entre siete y doce, pero en el interior de la Argentina tenemos un promedio entre un mega y 500 kb. Esto demuestra que existe una gran asimetría entre las regiones que impide el apalancamiento de las oportunidades productivas, industriales y educativas de la región. Y ese es el problema en el que debemos focalizarnos.

La otra parte del plan es el desplome de los precios mayoristas de Internet en el interior de la Argentina. No es algo que deje a todos contentos, pero se tomó la decisión de que el precio del mega mayorista en la ciudad de Buenos Aires sea el mismo que en cualquier otra ciudad del país. Esta es una decisión estrictamente federal.

El Plan Nacional de Internet demandará unos 4.600 millones de pesos —unos 270 millones de dólares—, ¿de dónde proviene la financiación?
De distintas fuentes. Nosotros no vamos a regalar Internet. La decisión es llevar un precio competitivo, que tenga sentido público pero que cubra los gastos de la empresa y genere las rentabilidades equilibradas que hay que tener para evitar que siga siendo sostenida con fondos del erario público.

El dinero para el plan provendrá de un agresivo plan para incrementar el tráfico de la red. En segunda medida va a haber aportes del tesoro y en tercera medida utilizaremos fondos del servicio universal.

Estamos aprobando las nuevas tarifas, cuando yo llegué no había ni productos ni tarifas. Llegamos a un convenio con la ONG Poder Ciudadano porque queremos hacer de Arsat una empresa más transparente, y por eso vamos a publicar nuestras tarifas. También avanzamos con Poder Ciudadano en un proceso de contratación para el mantenimento de la red de fibra. Queremos que participen de él todas las cooperativas, cableras, pymes y cualquier otra empresa que pueda ofrecer este servicio.

¿Cuáles son los plazos?
Un proceso licitatorio demora alrededor de seis meses. Nosotros ahora estamos distribuyendo las prebases, que es una instancia participativa que recomienda Poder Ciudadano.

Recientemente comentaba sobre el desplome de los precios mayoristas de Internet, ¿cómo va a afectar al usuario final?
Vamos a monitorear el tema y veremos qué es lo que ocurre. No creemos que hay que ser coercitivos en este sentido, la experiencia demuestra que esos intentos no son fructíferos. Sí creemos en un cambio de paradigma porque la propia industria te impulsa a vender más megas al mismo precio en vez de sacarle todo el precio posible al único mega que vendiste.

En la construcción del precio final hoy a las cooperativas el servicio mayorista le representa entre el 30 y el 50 por ciento de sus costos. Apostamos a que la baja del precio de acceso mayorista a las pymes, cableras, ISPs redunde en un margen de utilidad que les permita reinvertir en la red de acceso para ofrecer mayor ancho de banda.

Si advertimos que hay cooperativas o empresas pyme que tienen una actitud de capitalizar para sí la rentabilidad producida, vamos a revisar y ver qué decisión tomamos.

¿Participan de los puntos de interconexión de Cabase?
Estamos en negociación con Cabase para cerrar una propuesta con ellos. Creemos que han sabido cumplir —y siguen cumpliendo— un rol muy importante, porque además de realizar el tráfico localmente, los NAPs permitieron reducir los precios. Aún no hemos cerrado ningún acuerdo pero estamos en negociaciones.

El año pasado se lanzó el satélite Arsat 2 y hace algunos días se anunció que consiguieron los derechos de aterrizaje en Canadá, ¿cómo está hoy su comercialización?
En breve esperamos anunciar un margen de comercialización del Arsat 2 bastante elevado. Nosotros asumimos en diciembre y entonces señalamos que teníamos un problema porque el Arsat 2 fue un satélite que se lanzó sin haber sido prevendido y sin iniciar los trámites para que pueda comercializar sus servicios en los lugares donde tiene pisada.

Ahora tenemos la noticia de que Canadá nos ha dado autorización y esperamos que pronto salga también Estados Unidos. Paralelamente estamos abordando todas las instancias de comercialización posible, porque cuando asumimos el porcentaje de comercialización era de menos del cinco por ciento. Ahora con los nuevos contratos esperamos seguir sumando capacidad.

Además de Canadá y Estados Unidos, ¿qué otros países evalúan?
El Arsat 2 tiene pisada en toda América. Por sus legislaciones, creemos que puede salir más rápido Estados Unidos y vemos mucho más dificultoso el trámite en México y Brasil, porque son mercados más burocráticos y que pueden pedir, entre otras cosas, la construcción de empresas en sus países, por lo que hay que evaluar si vale la pena iniciar siquiera los trámites, porque son muy costosos.

Ya presentamos en Venezuela y en la Comunidad Andina. La Comunidad Andina nos contestó y realizó un pedido de reciprocidad para Colombia, que se lo vamos a dar. Estamos trabajando a toda máquina.

¿Y el Arsat 1?
El Arsat 1 está lleno casi en un 80 por ciento de su capacidad. Hay un remanente que se deja por redundancia operativa y un porcentaje que también se deja por un criterio comercial de los servicios ocasionales que son más rentables.

El año anterior, en el Congreso se aprobó la Ley de fortalecimiento de Arsat y un plan bastante ambicioso de construcción y puesta en órbita de satélites, ¿cómo piensan avanzar en este sentido?
Nosotros lo que queremos hacer es cumplir el plan que nos dejó la gestión pasada. El plan satelital dice que el Arsat 3 se va a financiar con ingresos de Arsat, pero en las condiciones que estaba la empresa no contamos con financiación. Estamos acelerando la comercialización del Arsat 2, explorando instancias de financiación y preventa de los servicios del Arsat 3.

El satélite Arsat 3 nos va a permitir ofrecer Internet domiciliario, gracias a la banda Ka. Objetivamente, este es un satélite comercial.

La misma ley contaba con un anexo para que Arsat utilice parte del espectro para telefonía móvil, ¿qué planes tiene la compañía para esa porción de espectro?
Arsat tiene un uso preferencial del espectro que quedó vacante de una licitación para un cuarto operador de servicios 4G, y todavía no se nos han asignado las bandas. Además, es un espectro que está litigioso hoy en tribunales federales.

Nosotros, por ahora, no podemos hacer nada, pero sí es un tema que está siguiendo el Ministerio de Comunicaciones y el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom), y entiendo que ellos tienen una política que tiene que ver con desconcentrar el mercado en beneficio de una competencia…

Pero como responsable de Arsat, ¿cree que a la empresa le podría interesar montar una red móvil?
No. Ahora, si le toca ser quien tenga que licitar el uso de ese espectro podría ser, porque tenemos el derecho de uso preferencial nosotros.

La perspectiva de hacer de Arsat una gran telco que tenga los mismos servicios móviles que el sector privado, que en algún momento tuvo la administración pasada, nosotros no la compartimos.

En el evento por el Día de Internet que organizó Cabase el ministerio de Modernización anunció que dará servicios a municipalidades, en el marco del nuevo Plan de Internet, ¿qué son y cómo se articularán estos servicios?
Estamos por firmar un convenio por el cual todo el plan de modernización de gobierno abierto y coenctividad Wi-Fi en plazas del interior del país se va a ejecutar sobre las redes de Arsat, y solo con privados en el caso de que nuestra red no esté disponible. Además, todo el almacenamiento informático que requieren estos planes de digitalización de lo público se realizará en el datacenter de Arsat.

Por último, ¿cuál es la situación hoy de la TV digital terrestre?
Vamos a inaugurar este año cinco torres y vamos a subir los canales universitarios de Villa María y Río Cuarto. También vamos a tratar de continuar con los convenios con el Consejo Interuniversitario Argentino para subir los canales de televisión universitarios.

Lo que sí hemos hecho es demorar la distribución de decodificadores porque tenemos algunas observaciones de cómo fueron distribuidos y cuál era el criterio de selección de los destinatarios. Aquí se distribuyeron 1,8 millones de decodificadores, pero nosotros tenemos contabilizados cerca de 800.000 activos.

Creemos que este freno no es muy grave, porque como los televisores se comercializan hoy con sintonizador de TV digital incluido, con el propio recambio de televisores sigue creciendo la llegada de la TV digital. Estamos reestructurando el criterio de distribución de decodificadores para involucrar a las provincias y municipios.
Fuente: Telesemana