Walker Guevara en su oficina con los colegas de Le Monde Gérard Davet y Fabrice Lhomme |
Por esto es que la argentina Marina Walker Guevara, directora en ICIJ y coordinadora del proyecto, no creía que habría demasiado trabajo en el ICIJ luego de los Swiss Leaks, que expusieron al banco HSBC por sus manejos de dinero en instituciones de ese país. "Cuando terminó Swiss leaks dijimos: 'ok, esto estuvo genial, pero no vamos a volver a hacerlo. Y pocos días después, nuestros colegas de (el diario alemán) Süddeutsche Zeitung nos contactaron", recordó Walker al medio estadounidense ProPublica, que en sus podcasts dedicados a periodismo la entrevistó esta semana. "Cuando nos contaron esto, mi jefe me dijo: 'quizá podamos hacerlo una vez más'".
Para el ICIJ y Walker, una vez que se decide encarar un tema, lo que toca es tomar contacto con una red periodistas de todo el mundo por parte de un pequeño equipo fijo ("somos pocas personas con cuatro trabajos cada uno", comentó) y establecer una plataforma reservada y encriptada (algo así como un Facebook privado e hiperseguro, explicó) para vincularse con ellos y monitorear no solo el procesamiento de información, sino además las fechas de publicación. "Creemos que el futuro del periodismo de investigación es este, con impacto global", asegura Walker Guevara, quien durante su carrera ganó más de 20 premios de periodismo e investigaciones basadas en perjuicios ambientales por parte de las industrias mineras y la "mafia de los cigarrillos" en la Triple Frontera sudamericana, según explica su resumen en la página del ICIJ.
Pero ¿cómo se hace para coordinar a tantos periodistas en un tema tan complejo? "En primer lugar, convocamos a nuestro equipo de ingenieros y analistas de datos para procesar y asegurar la información que se le dio al Süddeutsche Zeitung. Luego, había que subirla a la nube de una forma segura para que nuestros periodistas pudieran acceder", explicó la editora. En total, fueron dos meses trabajando en los datos antes de contactar a medios con los que el ICIJ suele trabajar.
Una vez que eso sucede, el equipo de ICIJ comenzó a contactar periodistas que ya están dentro de su red. "Tenemos la ventaja de que ya tenemos esta red pre establecida con periodistas en varios países del mundo. Entonces lo que hicimos fue activar la red", explicó al diario Clarín. ¿Qué seguridad se usa en las comunicaciones en estos casos? "No usamos demasiado el correo; usamos skype o cosas similares e intentamos que todas las comunicaciones por correo fueran encriptadas", explicó a ProPublica.
El acuerdo incluía el compromiso de compartir información con el equipo, de avisar cuando personalidades notorias aparecieran en la investigación y de respetar los tiempos de publicación para que el impacto de las revelaciones fuera global. El ICIJ trabajó con encargados según zona horaria, para que la investigación siguiera.
"Fue una cosa casi colegial, esto de tener un gran secreto que no podíamos contar a nadie hasta publicarlo", dijo Walker, quien recordó que muchos eventos como las filtraciones sobre la FIFA y el escándalo Petrobrás surgieron en medio de la investigación, cuando ICIJ tenía mucha información a propósito de los involucrados. "Nosotros queríamos generar una gran conmoción, por eso en ese momento tuvimos que aguantarnos las ganas de publicar".
Foto: AFP
Fuente: El Observador