lunes, 29 de junio de 2015

El plan de DirecTV para salvar un millonario negocio

La historia hasta ahora desconocida de la llegada de un ejército de expertos privados norteamericanos con el objetivo de investigar los vínculos de Torneos con la AFA de Julio Grondona y la Casa Rosada
Por Hugo Alconada Mon y Alejandro Casar González
La orden salió de California. Pasó a la costa este de Estados Unidos. Y desde allí bajó a Buenos Aires, junto con no menos de 20 abogados, contadores y expertos informáticos que arribaron a Ezeiza a principios de mes. Venían a investigar hasta qué punto Torneos es un foco de corrupción que puede costarle una fortuna a DirecTV o, incluso, complicar su venta a AT&T por un total de US$ 60.000 millones.

Por entonces, el FIFA-gate, el escándalo que sacude al fútbol mundial, no llevaba una semana en los medios, y DirecTV aceleró a fondo, mientras que el presidente de Torneos, Alejandro Burzaco, entraba en la clandestinidad y varios funcionarios del Gobierno y dirigentes de la AFA quedaban en alerta máxima.

El Departamento de Justicia, la Comisión de Valores (SEC) y el FBI, organismos que impulsaron la pesquisa, también apuntan a las empresas socias del negocio planetario del fútbol. Y DirecTV, que controla el 40% de las acciones de Torneos -el resto se lo reparten en partes iguales los Herederos de Luis Nofal, Burzaco y el fondo de inversión DLI-, se encuentra entre ellas.

La única opción para DirecTV fue, por tanto, ordenar una investigación interna sobre Torneos, con ramificaciones que pueden alcanzar a Julio Humberto Grondona, la AFA, los millones del programa Fútbol para Todos y a ciertos funcionarios. Dependerá, eso sí, de hasta qué punto quieran avanzar los investigadores privados que llegaron del Norte y siguen, al menos por unos días más, en Buenos Aires, según reconstruyó La Nación sobre la base de los relatos de cinco fuentes al tanto de la investigación en marcha.

El primer paso que dio DirecTV fue convocar a WilmerHale, uno de los estudios jurídicos más prestigiosos y de mayor crecimiento en los Estados Unidos durante la última década. Ese buffet tomó las riendas, que incluyen por un lado la relación y una eventual negociación con el Departamento de Justicia, el FBI y la SEC, y por el otro coordinar a los encargados de la investigación interna.

La primera fecha clave para WilmerHale fue el miércoles 3 de este mes, cuando el equipo que envió a la Argentina y se instaló en el hotel Hyatt, planeó ingresar en Torneos, mientras que el directorio de la propia empresa comunicaba el despido de Burzaco, por entonces ya con pedido de captura internacional por Interpol.

Aquella noche, Torneos anunció mediante un comunicado de prensa que había decidido "adoptar todas las medidas legales necesarias para remover a Alejandro Burzaco de sus cargos de gerente general y presidente de la compañía".

En la práctica, eso sólo fue posible a partir de un acuerdo entre DirecTV y los herederos de Luis Nofal, ya que ninguno contaba con la mayoría accionaria para tomar cualquier decisión por su propia cuenta, al mismo tiempo que Burzaco presidía el directorio.

Sin embargo, los planes de la tropilla estadounidense se complicaron. Por un lado, porque los bancos locales comenzaron a emitir reportes de operaciones sospechosas (ROS) que llegaron a la unidad antilavado local (UIF) sobre todos los potenciales sospechosos. Y el Citibank cerró la cuenta de Burzaco en la que Torneos buscó depositarle la indemnización correspondiente a su despido inmediato, mientras que el BBVA Francés rechazó otros cheques vinculados a Torneos.

Conflictos de interés
No sólo eso. El equipo de investigadores chocó con otro problema. Convocó a Deloitte para completar el análisis forense, pero esa firma audita a DirecTV, así que recibió un no por respuesta. Pensó en KPMG, pero revisa las cuentas de Torneos y de la FIFA -y puede afrontar sus propios dolores de cabeza, como la extinta Andersen en Enron-, y tampoco pudo recurrir a la filial local de PriceWaterhouseCoopers (PWC) porque audita al Grupo Clarín.

¿Conclusión? WilmerHale convocó a FTI Consulting, que activó a sus técnicos en Buenos Aires, al mismo tiempo que sumaron a 15 expertos de PWC, pero de sus oficinas en los Estados Unidos, para reducir los riesgos de potenciales conflictos de interés.

Desde WilmerHale, una de las coordinadoras de todo el operativo es Jeanne Gellman, una abogada radicada en Los Angeles especialista en casos vinculados con la ley de prácticas corruptas ocurridas en el extranjero (FCPA), fraude financiero y otros delitos de cuello blanco.

De español fluido, Gellman acumula experiencia en casos como los de DirecTV y Torneos en América Latina. Según su currículum oficial, representó a una multinacional ante el Departamento de Justicia y la SEC en una investigación por violación de la FCPA en México, y a otra empresa, también por la FCPA, pero en la Argentina -cuyo nombre no explicita-, en la que logró que las autoridades estadounidenses no tomaran medidas.

Ya con la autorización para avanzar sobre Torneos, los expertos de FTI Consulting se encargaron de obtener las "copias espejo" de los archivos bajo la lupa, lo que les tomó cuatro noches. El equipo de PWC completó la extracción de las copias y se encargó de entrevistar a algunos ejecutivos. En algunos casos, el ida y vuelta se asemejó más a un interrogatorio que a una entrevista, según relataron puertas adentro de Torneos.

"En total, entre los que vinieron por DirecTV de allá, los de Wilmer, los de Price y los de FTI son unas 40 personas las que se metieron en la empresa", estimó una de las fuentes que accedieron a dialogar con La Nación bajo reserva de su nombre.

Ingreso hostil
El desembarco no fue agradable. A 11 de los principales colaboradores de Burzaco, incluido su reemplazante temporario Juan Ripoll, los llevaron a una sala con abogados laboralistas, les comunicaron su despido inmediato, con una indemnización, y debieron retirarse de sus oficinas.

"Había gente muy nerviosa", sintetizó una segunda fuente al tanto de lo que ocurrió durante aquellas primeras horas, que sólo trascendería al anochecer del lunes pasado, aunque Torneos evitó dar esa noticia en su segundo comunicado de prensa. Optó, en cambio, por informar el nombramiento del ejecutivo Ignacio Galarza como su nuevo CEO y la contratación de FTI Consulting, pero no para las tareas de "contabilidad forense", sino para fortalecer "sus controles y estructuras".

En rigor, ésa fue la segunda tarea de FTI dentro de Torneos, cuando tomó el control de su área de contabilidad. Para entonces, la consultora había completado su propia readecuación. Antes, el jefe local de FTI, Diego Cano, lideró su desembarco en Torneos, luego de que el ex integrante de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) Frank Holder renunciara hace un mes a la consultora para unirse a otra, Berkeley Research Group (BGR).

Con las copias forenses de las computadoras y las entrevistas, a su vez, el equipo de PWC quedó a cargo de presentar un informe a WilmerHale, lo que puede tomar semanas.

Sólo entonces, el estudio analizará los pasos a seguir, que pueden ir desde presentar una suerte de autodenuncia ante los reguladores en los Estados Unidos, hasta iniciar una negociación para rebajar multas por la FCPA o, mejor aún, por la ley contra el crimen organizado (RICO Act).

¿Cuál es el objetivo de DirecTV? "Blindar el negocio y salvar la marca Torneos", respondieron ante la consulta de La Nación. Por eso argumentaron que "todos los contratos se negociaron a espaldas del directorio y los manejó directamente Burzaco".

¿Qué significa en la práctica? Que buscarán dar sólo las explicaciones que sean necesarias y rendir cuentas ante los reguladores estadounidenses, ante los cuales tratarán de demostrar su interés por "cooperar y remediar". Es decir, aportar información sobre lo ocurrido dentro de Torneos y reforzar sus políticas de "compliance", ética y transparencia para que, al menos en teoría, las irregularidades no ocurran en el futuro.

"En última instancia, lo que buscará WilmerHale es evitar o reducir al mínimo la multa que podrían aplicarle a DirecTV los reguladores, que también podrían imponerle una suerte de 'veedor' durante los próximos años", indicó un tercer informante.

Eso es, por ejemplo, lo que ocurrió con Siemens desde que en diciembre de 2008 reconoció en los Estados Unidos y Alemania las coimas que había pagado en distintos países, la Argentina incluida. El costo total para la multinacional germana rondó los US$ 2400 millones.

¿Cómo llegó Siemens a esa cifra? Pagó multas por US$ 1600 millones en los Estados Unidos y la Unión Europea, otros US$ 281 millones en impuestos a la Fiscalía de Munich, abonó US$ 275 millones al estudio que se encargó de su auditoría, Deveboise & Plimpton, y renunció a su acreencia por US$ 220 millones adicionales que había fijado el tribunal del Ciadi, además de los gastos del monitoreo posterior, que incluyó al ex ministro de Finanzas, ?Theodor Waigel.

Dentro de DirecTV confían en que la eventual cuenta por Torneos sea mucho menor. Y que los problemas en los Estados Unidos se limiten a la ley RICO y no caigan bajo la órbita de la FCPA, con consecuencias más gravosas para todos.

Ese objetivo dependerá, no obstante, de cuán a fondo vaya la investigación interna sobre los negocios que comandó Burzaco y de cuánto salga a la luz sobre su interacción con Grondona. En particular desde el momento en que comenzaron a llover los fondos públicos de "Fútbol para Todos".

¿Por qué? Porque la guía oficial sobre la FCPA que difunden de manera conjunta el Departamento de Justicia y la SEC explicita que la ley alcanza también a aquellas entidades con cierto "nivel de apoyo financiero por el gobierno extranjero (incluyendo subsidios, tratamientos impositivos especiales, pagos ordenados por el gobierno y préstamos)". Tal y como ocurre entre la Casa Rosada y la AFA desde agosto de 2009.

Y algo más, si hubiera alguna confusión o duda sobre los parámetros de la FCPA, el jefe de la Sección Fraude del Departamento de Justicia es Andrew Weissmann, quien desde hace años conoce, muy bien, una de las denuncias por presunta corrupción en la Argentina que aún no salió a la luz. Sólo es cuestión de tiempo.

Mientras los sabuesos forenses inspeccionan las copias de los discos rígidos de las computadoras de Torneos y procuran minimizar los riesgos futuros, los negocios de la productora ya comenzaron a temblar. Y acaso ya sea demasiado tarde para intervenir.

La relación AFA-Torneos
Por un lado, el Gobierno, que ya denunció a Burzaco ante la AFIP, debe decidir qué hará con el convenio para producir los partidos de la B Nacional por el que acordó pagarle $ 60 millones a Torneos. Por el otro, la AFA ya fijó su propia postura. Durante los últimos días, el máximo dirigente del fútbol argentino, Luis Segura, habló de "revisar la relación" con la empresa. Fuera de micrófono, allegados al dirigente de Argentinos Juniors van más allá. "Si proponés cortar todo vínculo con Torneos y hacés una encuesta, el 99% de la gente te va a dar la razón", aventuró uno de ellos.

¿Qué quiere decir? Las revelaciones van más allá: "En un 80%, Segura tiene la decisión tomada". Es decir, que la AFA podría rescindir en los próximos días todas las relaciones contractuales que mantiene con Torneos. Desde la diagramación de los partidos amistosos del seleccionado, la coorganización de la Copa Argentina y la venta de los derechos del fútbol argentino al extranjero, un negocio que el Gobierno valuó en $ 40 millones anuales y para el que se convocaría de inmediato a una licitación internacional

Sin embargo, la salida no será tan sencilla. Además de ser la productora más grande del país, Torneos es hoy la única capaz de hacerse cargo de todas las obligaciones asumidas. "En este negocio, Torneos es la 1, la 2, la 3 y la 4", argumentó otro informante, que conoce los vericuetos de la industria del entretenimiento. "Sin ella -aventuró-, la televisación del fútbol es imposible".

En cualquier caso, la AFA ya dio el primer paso, según reconstruyó La Nación: mandó a estudiar los contratos con Torneos. La idea es que los acuerdos sean examinados por abogados expertos en derecho comercial, para intentar resolver la relación sin que haya efectos colaterales millonarios.

Así, el tablero recuerda al de agosto de 2009, cuando el Gobierno decidió involucrarse de lleno en el negocio de la televisación del fútbol. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió entonces con Grondona y le ofreció $ 600 millones, el número que el veterano dirigente quería oír.

Días después, la AFA rescindió el contrato con Televisión Satelital Codificada (TSC), la sociedad participada por el Grupo Clarín y Torneos que tenía los derechos hasta 2014. Todo quedó en manos de los letrados. De un lado y del otro. La historia se repite. Mientras, el equipo estadounidense ultima su labor en el Palacio Duhau.
Foto: Hernán Zenteno
Fuente: Diario La Nación