Los proveedores de Internet y cable de EEUU se manifestaron en contra del pedido realizado el pasado lunes por el presidente, quien pretende que la FCC se asegure de que los proveedores de Internet no limiten el acceso a los usuarios
Por: Valentina Nivaja
En un comunicado en video enviado a la FCC, Obama solicitó la creación de medidas "lo más estrictas posibles" a favor de la neutralidad de la red.
Luego de que el presidente de EEUU Barack Obama se pronunciara a favor de aplicar nuevas medidas para garantizar la neutralidad en la red, las empresas de telecomunicaciones y cable de EEUU se manifestaron en contra de la propuesta.
En un comunicado en video enviado este lunes a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés), Obama solicitó la creación de medidas "lo más estrictas posibles" para proteger la neutralidad en la red, es decir, para asegurar el principio de igualdad de acceso a internet para todos los usuarios. Con este fin, el presidente solicitó la reclasificación del servicio de internet como un servicio público, tal como la electricidad o el agua.
"La FCC debe asegurarse de que cada vez que alguien usa una computadora, un teléfono o una tableta, los proveedores de internet tengan la obligación legal de no bloquear o limitar el acceso a un sitio web. Las compañías de cable no pueden decidir en qué tiendas online no puedes comprar, o qué empresas de streaming no puedes usar".
Actualmente, el acceso a internet es considerado un servicio de información, por lo que la FCC no tiene competencia para impedir que los proveedores apliquen prácticas discriminatorias contra los usuarios. La propuesta de Obama consiste en clasificar el acceso a internet como un servicio de comunicación bajo el Título Segundo de la Ley de Telecomunicaciones.
Las empresas proveedoras de telecomunicaciones y cable no tardaron en oponerse a la medida ya que consideran que significaría un retroceso para la situación actual del servicio de internet, que es producto de sus multimillonarias inversiones en infraestructura. Además, consideran pertinente que los mismos proveedores de internet puedan regular las velocidades de conexión según el consumo de cada sitio.
"El extraordinario crecimiento del servicio de internet en Estados Unidos, que ahora llega a más de 70 millones de hogares, ha sido el resultado de las medidas regulatorias actuales", publicó Charter en un comunicado. "Nos oponemos fuertemente a la reclasificación del internet como un servicio bajo el Título Segundo de la Ley de Telecomunicaciones".
Por su parte, David Cohen, vicepresidente ejecutivo de Comcast, comentó: "La reclasificación del servicio de internet podría revertir casi una década de avances, incluso una sentencia de la Suprema Corte de que la clasificación actual es apropiada. Esto significaría dar un paso hacia atras que podría afectar las inversiones y la innovación, como quedó reflejado inmediatamente en el mercado de acciones. Ese paso hacia atrás tiene que ser considerado por el Congreso".
Otros proveedores como AT&T coincidieron con Comcast. Jim Cicconi, vicepresidente ejecutivo sénior para asuntos legales, comentó que la medida propuesta por Obama "podría ser un error que afectaría tremendamente al internet y a los intereses de Estados Unidos".
En este sentido, Cicconi dijo que AT&T participaría en un desafío legal si el pedido del presidente es acatado por la FCC.
Por parte de la FCC, Tom Wheeler, jefe del organismo, comentó: "El llamado de Obama es una incorporación muy importante y es bienvenida a la larga trayectoria de neutralidad de la red", y estuvo de acuerdo en que tanto Obama como la FCC se oponen a las vías prioritarias de Internet.
Sin embargo, la solicitud de Obama se conoce pocos meses después de que la FCC aprobara una polémica propuesta para habilitar un internet de "dos velocidades". Esta medida implica que los proveedores de internet pueden cobrar a generadores de contenido como Netflix o YouTube por acceso a calanes de mayor velocidad.
Esta posibilidad iría en detrimento de otras compañías más pequeñas que no puedan pagar ese sobrecargo. Por su parte, los usuarios podrían elegir entre ese servicio "prioritario" o uno estándar. Luego de la polémica por esta propuesta tuvo lugar una consulta pública que recavó la opinión de más de 4 millones de ciudadanos y organizaciones.
Fuente: todotvnews.com