El juez civil Guillermo Blanch dispuso no exhibir parte del documental sobre padres separados de sus hijos, "Borrando a Papá", cuyo estreno había sido demorado por el INCAA.
Por su parte, y el productor del film, Gabriel Balanvosky, consideró "inadmisible" que un magistrado convalide un hecho de censura.
El juez ordenó que se eliminen de la película una serie de testimonios ofrecidos por profesionales entrevistados en el film, afirmaron productores en un comunicado.
La medida cautelar fue presentada por la médica María Cristina Ravazzola, la abogada Hilda María Radrizzani y la psicóloga Susana Tesone, cuyos testimonios aparecen en el documental "defendiendo posiciones polémicas sobre el abordaje que desde algunos sectores de la salud mental y el derecho de familia se realiza en casos de padres alejados de sus hijos", reportaron los productores.
El juez ordenó que se recorten los cuadros donde aparecen los testimonios de los demandantes y advirtió que se "abstengan de cualquier transmisión y/o retransmisión de imágenes y (o videos referidos a las peticionarias sin su consentimiento".
El magistrado dispuso, además, que "se inhiban de utilizar las imágenes de las indicadas en fotografías o videos, entrevistas para documentales y/o cualquier tipo de impresión gráfica, ya sea: Internet, cine, televisión y cualquier otro formato de edición".
Balanvosky dijo que resulta inadmisible que un juez convalide un hecho de censura y manifestó que todos los entrevistados brindaron sus testimonios frente a cámara y en presencia de testigos, pero después de haber visto el documental y de que quedara en evidencia la forma en que piensan y sus propios dichos defendiendo prácticas antijurídicas y antiéticas se arrepienten y piden que sus testimonios sean eliminados.
"Es imposible borrar sus testimonios sin desvirtuar el documental, por lo que la reedición que propone el juez representa lisa y llanamente un acto de censura", expresó Balanvosky.
Apelarán la medida
Balanvosky sostuvo que acatará la resolución judicial, por lo que se levantará el documental de Youtube, y consideró violatoria de la libertad de expresión y de otros derechos y garantías consagrados en la Constitución Nacional".
Una de las directoras, Ginger Gentile, expresó que los entrevistados se rasgan ahora las vestiduras porque han reconocido, por primera vez en un registro audiovisual, que cometen y promueven aberraciones jurídicas y morales como estrategias cotidianas y recurrentes en sus roles de asesores y patrocinantes de casos de violencia doméstica y conflictos de familias".
El documental
"Se están organizando proyecciones y debates en los Estados Unidos, España, Chile, México, Finlandia, Perú, Francia y en decenas de salas en universidades, escuelas, sindicatos, bibliotecas, y cines de todo el país", expresaron desde la productora del film.
Fuente: La Nación y Necros Ramirez