Clarín faltó a su palabra. Cuando cerró la Paritaria, la empresa se tomó un tiempo para ver cómo adaptaba el aumento paritario al 30% que ya había anunciado por su lado. Tras una ronda de negociaciones con la Comisión Interna, se llegó a la promesa de que para adaptar ambas propuestas el diario pagaría los retroactivos de mayo y junio, adelantaría a agosto el aumento de 9% que el diario planeaba pagar en octubre y se respetarían las dos cuotas de 500 pesos que establecía la Paritaria. Tras lo cual, hicimos una asamblea que aceptó por unanimidad los términos negociados.
El mes pasado se cobraron los retroactivos en tiempo y forma. Pero para este mes la postura de la empresa cambió. Primero, dio un aumento del 6% en vez del 9%, argumentando que como ya había aumentado 15%, estaba 3 puntos por encima de la paritaria (cuyo primer aumento establecía un 12%). Por lo tanto, había un 3% que se absorbía en ese primer aumento.
Pero aún más descarado fue el argumento al respecto de la suma fija: la empresa sostiene que como pagó un 3% (en básicos de convenio es un 2%) por encima de la Paritaria durante dos meses (junio y julio), los $500 en casi todos los casos, ya fueron pagados.
Según Clarín, esto es legal porque sólo está obligado a empardar la Paritaria, que establece los aumentos mínimos que deben cumplir las empresas. Dejando de lado interpretaciones tecnicistas, está claro que esto es una violación a la palabra empeñada y representa una actitud innoble, aviesa e injustificada. Más teniendo en cuenta que la empresa ya nos redujo los sueldos a todos un 10% durante el año pasado (comparando el aumento que dio con la inflación real).
Como siempre, nada de esto fue informado oficialmente. Clarín es una empresa de comunicación que no comunica. No manda siquiera un mail a sus empleados para informarles cómo serán las recomposiciones salariales del año. O para avisar qué día pagará los sueldos. Nada.
Esto se suma al lento avance de la regularización de compañeros. A la falta de pago de retroactivos a los factureros presenciales y colaboradores. Al lamentable estado del buffet. A la negativa a abrir la puerta del edificio de Piedras. Al rechazo a un modesto plan de combis para proteger a aquellos que salen tarde. Y a muchos y variados etcéteras.
Por todo esto, llamamos a una asamblea el martes 9 a las 17.30 en la redacción central.
Comisión Interna de Agea