DirecTV una empresa más allá de las fronteras y las normas

Así, esta empresa, íntegramente extranjera, se erige como un depredador de la industria audiovisual (que integran cableoperadores, trabajadores y productoras) y, en particular, para las Pymes argentinas de la Televisión por Cable
Algunos de los "incumplimientos" de DirecTV:

• No cumple con las normas sobre el canal propio y la producción nacional de contenidos.
• No ordena la grilla según las normas vigentes.
• Su expansión panregional, mediante la que alcanza más de 33 millones de abonados, le permite economías de escala que no tienen los cables locales, vedando a los mismos el acceso a ciertos contenidos que adquiere con exclusividad.
• Es una empresa de capital extranjero, que en un 100% de su composición cotiza en Bolsa, ambas situaciones vedadas por la ley.
• No respeta los fallos judiciales: es socia de las telefónicas en el triple play, lo que está vedado para todas ellas según la ley de medios y un fallo de la Corte.
• Incurre en varias prácticas reñidas con la competencia, como el Plan Vecino.
• No tributa tasas y contribuciones que sí pagan las empresas de Cable, lo que produce diversas distorsiones competitivas.
• No declara en el país que la mega empresa telefónica AT&T se encuentra en proceso de adquisición de su capital social, así como lo declaró en EE.UU., su país de origen. Esta situación también está vedada por la ley.
• No respeta las normas sobre publicidad nacional. Emite avisos originados en otros países con la excusa de ser panregional. Y no emite la publicidad cedida a los partidos políticos de nivel provincial y municipal.

En definitiva, DirecTV se aprovecha de beneficios e incumplimientos para obtener ventajas frente a cientos de empresas argentinas de todo el país, que dan trabajo aquí, generan contenidos aquí y dejan sus inversiones aquí. Es hora de preservar el equilibrio y la sana competencia.

Clic en la imagen para ampliar