Sin embargo, en ocasiones, es necesario complementar el Monitoreo para visibilizar barreras fundamentales a la libertad periodística y de expresión que no aparecen registrados hasta el momento en nuestros informes. En este contexto, FoPeA presenta hoy un informe público sobre la Provincia de Jujuy, atendiendo situaciones graves que hemos venido observando en el proceso de monitoreo: la emergencia de poderes fácticos que condicionan la libertad de expresión y que se suman a los poderes tradicionales que producen limitaciones de carácter histórico e estructural (pauta oficial, censura directa o indirecta, secretismo del Estado, barreras en el acceso a la información, legislaciones restrictivas, etc.).
A través de este informe, FoPeA alerta sobre nuevas formas de coacción sobre la prensa que generan autocensura y que además producen una inhibición por parte de periodistas, que deciden mantener en silencio aprietes y persecuciones que sufren por su tarea profesional.
Diversos casos de amenazas –que hemos conocido a través del Monitoreo así como en el marco de una misión especial que se realizó en junio pasado–, no han sido denunciados ante la autoridad competente por temor a la represalia. Entendemos que el miedo es una conducta que debemos desalentar y desterrar porque permite la reedición de los hechos que se deben sancionar.
Pero además, el miedo desalienta una cultura ciudadana, incrementa la impunidad, la sensación de indefensión y horada en definitiva el estado de derecho. Esta tarea de abordar las especificidades que presenta Jujuy en materia de libertad de expresión, tanto históricas como coyunturales, debe comprometer a todos los sectores, y en particular a quienes tienen responsabilidades de gobierno.
Éste es el tercer informe público que presenta FoPeA. En ocasiones anteriores, se realizaron monitoreos especiales en Tartagal (Provincia de Salta) y en la Provincia de San Luis. Los informes, como el que hoy se presenta, son realizados por un equipo especial de la organización, formado por socios de varias partes del país, que se instala durante varios días en el lugar para consultar a todos los actores que puedan ayudar a comprender mejor la situación del periodismo en esa zona o región.
Tal como se plantea en la parte final de este informe, el objetivo de FoPeA es alertar sobre la situación que atraviesan los periodistas jujeños, reclamar a las autoridades el cuidado de la integridad física de los periodistas que sufren amenazas, así como contribuir a mejorar las condiciones para desterrar el silencio y el miedo por el que atraviesan no pocos profesionales de los medios de comunicación. Por último, FoPeA también se plantea como objetivo favorecer la calidad informativa con una serie de recomendaciones que deben ser finalmente analizadas, resueltas y concretadas por los actores directamente involucrados.
En los próximos meses se realizarán otros relevamientos in situ en otras localidades o provincias donde se dan, según la información recolectada, fenómenos estructurales que afectan la libertad de expresión. Para ello, se seguirán los parámetros que regulan el Monitoreo de FoPeA, como también los protocolos internacionales de distintas organizaciones y organismos como la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA).